Escalada en Oriente Medio

“La guerra en Líbano ha aumentado las necesidades sanitarias de las mujeres e incrementado la violencia de género”

La activista Feryal El Moghraby es una de las mujeres en la primera línea de la solidaridad en Líbano, que se enfrenta a una de sus peores tragedias humanitarias

Líbano
Voluntarios preparan comida para desplazados internos en un parque público de Beirut (Líbano) EFE/EPA/WAEL HAMZEH

Una cuarta parte de la población libanesa es ya desplazada interna -al menos 1,2 millones de personas-, según recientes datos de las autoridades locales, que advierten de que lo peor no ha llegado aún. La campaña por tierra y aire de las Fuerzas de Defensa de Israel contra Hizbulá en el sur y el este, además de en Beirut, la capital, de un país muy pequeño -la superficie de Navarra o Murcia- y castigado por años de sucesivas crisis políticas y económicas, amenaza con empeorar aún más las cosas las cosas en las próximas semanas.

A pesar de las dificultades, pocos son ya los lugares considerados seguros -la aviación israelí ha expandido las operaciones a cada vez más zonas de Beirut y el conjunto del país-, las organizaciones no gubernamentales se emplean a destajo en las últimas semanas tratando de ayudar a quienes buscan techo -centenares de miles de personas han abandonado el sur del país o el valle de la Becá, amén del Dahiyeh, una populosa y extensa zona al sur de la capital donde la milicia proiraní tiene su feudo- o simplemente no tienen lo suficiente para cubrir sus necesidades esenciales. Uno de los colectivos que hoy se afanan por ayudar es la Farah Social Foundation, una asociación sin ánimo de lucro con sede en Beirut que trabaja con ONG internacionales en los ámbitos de la ayuda humanitaria, la agricultura, la salud y, de manera particular, en la autonomización de las mujeres y las jóvenes.

Feryal el Moghraby

La libanesa Feryal el Moghraby

1.500 raciones de comidas diarias

En medio de una situación cada vez más dura para los libaneses y de una intensa actividad debido a la guerra, la directora de la Farah Social Foundation, Feryal El Moghraby, atiende a Artículo14 desde la capital libanesa. La activista presume de que su organización ha asumido el suministro de alimentos, equipos de higiene, mantas y almohadas en un total de 130 albergues colectivos y proporciona 1.500 raciones de comida diarias en estos lugares, además de estar ofreciendo empleo a una decena de mujeres. El Mogharaby afirma con orgullo que la asociación que dirige cuenta con un centenar de donantes y que trabajan en nuevos proyectos para incrementar la cifra. “Las necesidades de los desplazados son grandes”, insiste la joven libanesa.

-¿Cómo nació Farah Social Foundation y cuáles son sus metas fundacionales?
-Farah Social Foundation (FSF) nació como respuesta a las necesidades urgentes de los hogares libaneses tras el final de la guerra civil en Líbano. El primer centro de atención en aquella época fue apoyar a las familias en la reconstrucción de sus formas de vida, mejorar su resiliencia económica, y mejorar su calidad de vida general. Además de atender a esas necesidades inmediatas, FSF también nació para promover el desarrollo a largo plazo de las comunidades locales con el objetivo de empoderar a grupos marginalizados e incentivar la cohesión social en el seno de aquellas.

Líbano

Miembros de la Fundación Farah Social

-¿De qué manera el trabajo de la Farah Social Foundation se ha visto afectado desde el comienzo de la nueva fase de la guerra en Líbano?
-Desde que comenzara la guerra en Líbano, FSF ha tenido que adaptar significativamente sus operaciones a fin de dar respuesta a las necesidades urgentes de las comunidades afectadas por el conflicto. Varias son las cosas que hemos tenido que modificar hay que mencionar. La primera de ellas ha sido centrarnos en la respuesta a la emergencia: FSF ha pasado de centrarse en el desarrollo a largo plazo de proyectos a la ayuda humanitaria. Ello incluye proporcionar asistencia esencial como alimentos y comida, kits de higiene y apoyo médico a través de clínicas móviles. La urgencia de atender las necesidades inmediatas de las poblaciones desplazadas y vulnerables tiene ahora la prioridad. Por otra parte, FSF se ha visto obligado por la crisis a destinar algunos de los recursos y financiación de proyectos que estaban ya previstos, tales como entrenamiento vocacional y apoyo a los emprendedores, a las tareas de asistencia y emergencia. Este giro permite a FSF proporcionar apoyo rápido a las comunidades en necesidades críticas. Por último, FSF ha tenido que adaptarse a la necesidad de llevar a cabo evaluaciones de urgencia para identificar nuevas necesidades a medida que la guerra avanza. Ello ayuda a la fundación a ajustar sus esfuerzos para que la asistencia sea relevante.

Líbano

Vista de los edificios destruidos tras un ataque militar israelí sobre Nabatieh, sur del Líbano

-¿Cuál es su mayor miedo en relación con la situación social que vive el Líbano, particularmente en el sur y en Beirut, ahora que Israel endurece la operación?
-Nuestro mayor miedo al respecto de la situación social, en particular en el sur y en la capital, es la potencial escalada de la violencia y las crisis humanitarias a medida que las acciones militares de Israel se intensifican. El conflicto no solo amenaza la seguridad de la población civil, sino que también exacerba los retos socioeconómicos existentes, lo que conduce a mayores desplazamientos de personas y sufrimiento entre las poblaciones vulnerables.

-En un país que sufre las consecuencias de la guerra, ¿cuál es la situación de los refugiados sirios y palestinos que viven en Líbano?
-Tanto los refugiados sirios como palestinos se enfrentan a serios retos en el acceso a necesidades básicas como la alimentación, la vivienda y la atención sanitaria. Muchos viven en lugares superpoblados y en condiciones inadecuadas, con acceso limitado al agua potable y los servicios sanitarios. Una parte significativa de los refugiados sirios en Líbano depende de la asistencia sanitaria para sobrevivir, mientras los refugiados palestinos a menudo viven en campamentos superpoblados que presentan importantes carencias.

Líbano

Personas desplazadas por los ataques militares israelíes en Líbano se reúnen en una calle de Beirut, Líbano

-¿Cuál es la situación de las mujeres en las zonas en que la Farah Social Foundation está trabajando en estos momentos?
-La situación de las mujeres en las zonas donde FSF opera, de manera específica en regiones como el Chuf, Aley y partes de Beirut, refleja una combinación de retos socioeconómicos y barreras culturas exacerbadas por la actual crisis en Líbano. La guerra ha tenido un impacto negativo en la atención sanitaria de las mujeres desplazadas internas, con muchas de ellas enfrentándose a barreras en el acceso a la salud reproductiva y servicios relacionados con la salud mental. También se están registrando mayores tasas de violencia de género.

-¿Cuál es el perfil de la gente que apoya y que trabaja sobre el terreno con la Farah Social Foundation?
-Por una parte, miembros de comunidades locales, pues mucho de nuestro personal y voluntario procede de las propias localidades y barrios donde actuamos. A menudo nos ofrecen experiencia de primera mano de los retos a los que se enfrentan las poblaciones vulnerables, incluidos refugiados y familias con bajos recursos. También tenemos profesionales de los ámbitos del desarrollo y la ayuda humanitaria, personas con experiencia en el trabajo social y el desarrollo de las comunidades. Además, tenemos voluntarios, mujeres y jóvenes. En el caso de estos últimos, mujeres y jóvenes son tanto beneficiarios como activos participantes en nuestras iniciativas destinadas al refuerzo de sus capacidades. Hay que mencionar también los acuerdos de cooperación que mantenemos con ONG nacionales e internacionales y organizaciones locales que nos ofrecen recursos, redes y facultades adicionales.

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