Primeras complicaciones tras el anuncio de un acuerdo para el alto al fuego en Gaza y la liberación de los rehenes israelíes en manos de Hamás. Durante todo este jueves, el gabinete de Benjamin Netanyahu todavía no dio luz verde al acuerdo anunciado por los mediadores de Qatar, EE.UU. y Egipto, que el miércoles dieron por zanjado el pacto.
De nuevo, el premier israelí acusa al grupo islamista Hamás de forzar modificaciones de última hora sobre el esbozo, mientras los familiares de los rehenes contienen el aliento ante unas jornadas que se prevén frenéticas. David Barnea, jefe del Mossad, seguía todavía en Qatar en la tarde del jueves, una señal evidente de que todavía no puede garantizarse la liberación de los primeros 33 rehenes, que teóricamente deberían ser entregados a partir de este domingo.
Una mujer camina por una calle de Jerusalén delante de fotos de los rehenes israelíes secuestrados por Hamás el 7 de octubre del año pasado.
Entre Trump y la extrema derecha
Netanyahu, que lidia con las presiones de la Administración Trump por un lado y la de la extrema derecha israelí por otro, ya aclaró que no comparecerá ante la prensa hasta que el acuerdo sea definitivo. En las calles de Jerusalén, manifestantes derechistas le recuerdan a “Bibi” que “no tiene mandato para parar la guerra”, e insisten que “el pueblo reclama la victoria”.
Si bien los parlamentarios ultras que sostienen al premier en el poder siguen amenazando con tumbar la coalición si el pacto se ratifica, se asume que difícilmente abandonaran el Ejecutivo. Nunca los representantes políticos de los colonos de Cisjordania -que aspiran ahora a colonizar Gaza– tuvieron tanto poder en ministerios de peso.
Familiares de rehenes retenidos por Hamas en Gaza y sus partidarios protestan
El acuerdo está cerrado
La mayoría de los oficiales israelíes citados en medios locales insisten en que el acuerdo está cerrado, y que solamente queda dirimir la batalla política interna ante la inminente votación que debe pasarse en el gabinete, que se sigue postergando. “Hamás está rediseñando los acuerdos y creando una crisis de última hora que dificulta el pacto”, proclamó la oficina del primer ministro israelí. Y añadió: “El gabinete no votará hasta que los mediadores notifiquen que Israel y Hamás aceptaron todos los elementos pactados”.
En los encuentros en Doha o Israel, donde participaron el enviado de Trump para Oriente Medio Steve Witkof, el director de la CIA Bill Burns, o el enviado saliente de la Administración Biden, Brett McGurk, no hubo presencia femenina, al menos públicamente. En Qatar, el ministro de Exteriores Mohamed Bin Abderrahman ha sido un actor fundamental. Hamás, muy debilitado en Gaza y en el exterior, está a merced de la voluntad final de Mohamad Sinwar, hermano del liquidado cabecilla islamista Yihie Sinwar.
Los palestinos reaccionan a la noticia de un acuerdo de alto el fuego con Israel, en Khan Younis, Gaza
La lista de los presos liberados
La oficina del premier israelí especificó que las diferencias surgieron respecto al listado de presos palestinos que deberían liberarse de las cárceles de Israel. Acorde a la nota de prensa, “Hamás intentó modificar la clausula que permite a Israel vetar la liberación de asesinos que son símbolos del terrorismo”. Al parecer, el grupo islamista trata de imponer un listado definitivo de presos que pretende liberar antes de entregar a los rehenes israelíes. Hamás evitó hacer declaraciones públicas al respecto.
Todo apunta que hasta el viernes no habrá reunión del gabinete israelí. Por su parte, el oficial de Hamás Izzat al-Rishq insistió en que el grupo palestino sigue comprometido con lo pactado en Doha.
Los mediadores aspiran a que el acuerdo por fases, que empezaría con una tregua temporal de 42 días y la liberación de unos 33 rehenes -se desconoce si todos están vivos-, acabe derivando en un final definitivo de la guerra, iniciada tras la masacre de Hamás en el sur de Israel del 7 de octubre de 2023, que dejó 1.200 muertos y 251 secuestrados.
La guerra de Gaza se ha cobrado ya la vida de más de 40.000 personas y ha dejado cerca de 90.000 heridos.
Más de 46.000 muertos
En Gaza, el ministerio de Sanidad local estipula que más de 46.000 personas -no está claro cuantos son miembros de Hamás- habrían fallecido por la ofensiva bélica israelí, que también ha destruido la mayor parte de las infraestructuras civiles del territorio costero, y ha obligado a la mayoría de los residentes a abandonar sus casas. Mientras los gazatíes celebraron efusivamente la noche del miércoles el acuerdo, siguieron sufriendo más bombardeos israelíes, que habrían dejado más de 80 muertos en el último día.
Niñas palestinas llevan agua con ayuda de una bici en el campamento de Jan Yunis
Pese al sufrimiento de los civiles de Gaza, desde Hamás siguen celebrando la masacre del 7 de octubre, y consideran el acuerdo que todavía no se formalizó como “un logro para nuestro pueblo”. No obstante, el grupo islamista ha sido severamente debilitado durante los 15 meses de guerra, con la mayoría de su liderazgo y capacidades militares aniquiladas. Desde la Casa Blanca, tanto la Administración saliente de Joe Biden como el equipo de Donald Trump confían en que finalmente la tregua entre en vigor el domingo.