El canciller alemán, Olaf Scholz, anunció este miércoles la ruptura de la coalición de Gobierno de socialdemócratas, verdes y liberales, tras cesar al ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner, y pedirá un voto de confianza al Parlamento el 15 de enero, tras lo cual se podrían celebrar elecciones anticipadas en marzo.
“He pedido al presidente de Alemania ahora mismo el cese del ministro de Finanzas. Es un paso para apartar a nuestro país de los daños. Hace falta un Gobierno capaz de actuar y de tomar las decisiones necesarias para nuestro país”, afirmó Scholz en una comparecencia en Berlín.
Divergencias
El canciller explicó que, en el curso de las reuniones entre los socios de coalición convocadas para tratar de solventar la crisis ocasionada por divergencias en política económica y financiera, presentó al líder liberal una propuesta para impulsar la economía germana que contenía también elementos favorecidos por Lindner.
No obstante, el ministro de Finanzas no mostró disposición al compromiso, afirmó Scholz, que acusó a Lindner en términos tajantes de “egoísmo” e “irresponsabilidad”.
Desconfianza y boicot
“No hay una base de confianza para seguir cooperando”, aseguró el canciller, que enumeró diversas situaciones en las que el líder liberal torpedeó según él la labor del Ejecutivo de coalición en los últimos tres años.
Pero, precisamente ante el trasfondo de la victoria electoral del candidato republicano, Donald Trump, en EE.UU. y de una situación en la que la guerra en Ucrania y la situación en Oriente Próximo amenazan la seguridad de Europa, hace falta certidumbre y seguir invirtiendo en “seguridad y fortaleza”, afirmó.
Scholz aseveró que no está dispuesto a elegir entre el apoyo a Ucrania y la inversión en seguridad, por un lado, y el Estado de bienestar por el otro, como según él le exigía Lindner, y habló de un falso dilema que es “veneno” para la democracia.
Estado fuerte
El canciller destacó que Alemania es un Estado fuerte y menos endeudado que otros países industrializados, por lo que es posible recurrir al mecanismo constitucional que permite levantar la vigencia del freno de la deuda en situaciones de emergencia.
“El Gobierno no solo tiene el derecho de actuar, actuar es su deber”, enfatizó, abogando por recurrir a un endeudamiento extraordinario para poder realizar todas las inversiones necesarias, lo que ha sido desde el inicio de la legislatura una línea roja para los liberales.
Cuestión de confianza y diálogo con la oposición
Scholz explicó que aspira a que hasta la Navidad el Parlamento complete el trámite parlamentario de todos los proyectos de ley del Ejecutivo de carácter urgente, lo que también debería incluir, en teoría, el presupuesto para 2025.
Después, en la primera sesión del nuevo año se someterá a una cuestión de confianza para que los diputados decidan “si abren el camino a elecciones anticipadas”, las cuales, según dijo, se producirían a más tardar a finales de marzo.
Además, Scholz avanzó que buscará el diálogo con Friedrich Merz, el jefe de la oposición democristiana, que lidera en estos momentos las encuestas de intención de voto, y le ofrecerá cooperar en las cuestiones fundamentales de la economía y la defensa.
“La economía no puede esperar a unas elecciones anticipadas. Hace falta claridad”, afirmó.
Evitar la división
El canciller concluyó su comparecencia con un alegato por la capacidad de compromiso y puso a EE.UU., un país “profundamente dividido” como ejemplo a evitar.
“Tendremos que lidiar con resultados que requerirán cooperación y compromiso”, dijo, apuntando a una posible cooperación entre conservadores y socialdemócratas