La cifra clave: este es el número de soldados que Europa necesitaría para su propia defensa

Con la tensión entre Trump, Putin y Ucrania creciendo, Europa, está cada vez más en tierra de nadie y en momentos como estos es cuando surge la duda de si es necesaria la creación de un ejército europeo común

Starmer
El primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente francés, Emmanuel Macron, observan el desfile de la caballería de la Guardia Republicana francesa en la plaza de l'Etoile Efe

La posibilidad de que Estados Unidos firme un acuerdo de paz en Ucrania ciñéndose a las propuestas y pedidos de Vladimir Putin ha hecho disminuir la influencia de los países europeos de la OTAN.  Pero más allá de eso, en los últimos tiempos todo se ha revolucionado, pues las tensiones entre Trump y el gobierno de Volodimir Zelenski han reavivado el debate sobre la necesidad de que Europa sea capaz de defenderse por sí misma frente a amenazas como la de Rusia, sin depender del apoyo estadounidense. Lo que lleva a una pregunta fundamental: ¿cuántos soldados necesitaría Europa para garantizar su propia defensa?

Y aunque pueda parecer que es difícil de cuantificar, realmente la respuesta es clara: Europa necesitaría alrededor de 300.000 efectivos militares para protegerse ante amenazas como la de Rusia, sin la ayuda de Estados Unidos. Esta cifra ha sido determinada por un análisis realizado por los think tanks Bruegel e Instituto Kiel, tomando en cuenta los ejércitos de los países de la Unión Europea y el Reino Unido. Este número excluye a los 100.000 soldados estadounidenses actualmente desplegados en Europa y a los 200.000 efectivos adicionales que Washington podría enviar rápidamente en caso de un conflicto con Rusia en territorio de la OTAN.

El presidente francés, Emmanuel Macron, el primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, asisten a una reunión de líderes durante una cumbre sobre Ucrania en Londres – EFE

Mucha inversión necesaria

Eso sí, según detalla el informe va a hacer falta mucha inversión. Y es que para que este ejército europeo sea efectivo, debería estar compuesto por “fuerzas mecanizadas y blindadas” capaces de reemplazar las unidades pesadas de Estados Unidos, lo que implicaría la creación de unas 50 nuevas brigadas. Además, sería necesario reclutar y entrenar a los 300.000 efectivos, dotándolos con más de 1.400 tanques y 2.000 vehículos de infantería, cifras que superan el stock actual de Alemania, Francia, Italia y Reino Unido juntos.

También sería esencial que Europa produjera alrededor de 2.000 municiones merodeadoras de largo alcance al año para hacer frente a las capacidades de Rusia, cuya producción de estos armamentos ha aumentado considerablemente en los últimos años. Como refleja el informe: en 2024, Moscú incrementó en un 220% la producción de tanques, en un 150% la de vehículos blindados y en un 435% la de municiones merodeadoras de largo alcance. Esto llevaría también a una dotación mucho mayor de infraestructura de defensa.

No es imposible

Para financiar la creación de este ejército europeo, se estiman necesarios 250.000 millones de euros adicionales al año, lo que representaría un aumento del gasto en defensa del 2% al 3,5% del PIB de la Unión Europea. Aunque eso sí, según detallas los autores, este incremento es manejable dada la fortaleza económica de la UE y mucho menos costoso que los fondos movilizados durante la pandemia de COVID-19.

La necesidad de un ejército europeo coordinado

Para que Europa pueda defenderse adecuadamente, es fundamental superar la falta de coordinación entre los ejércitos nacionales. A diferencia de las fuerzas armadas de Estados Unidos, que operan de manera cohesiva y unificada, los ejércitos europeos funcionan de manera independiente, lo que podría dificultar una respuesta efectiva ante un ataque.

Según los datos del Instituto de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), en 2024 los países europeos sumaban 1,47 millones de efectivos militares, pero sin un mando unificado que los coordine. Además, la cooperación y la adquisición conjunta de armamento serían esenciales para reducir costos y mejorar la seguridad colectiva. La falta de coordinación entre los países europeos puede hacer que la defensa individual sea más costosa y menos efectiva.