La isla de Santorini y sus alrededores han sido sacudidos por un enjambre sísmico que ha causado alarma entre la población y preocupación entre los expertos. Entre el pasado 26 de enero y el 14 de febrero, se registraron más de 19.200 sismos en el archipiélago de las Cícladas, según el laboratorio de sismología de la Universidad de Atenas (EKPA). Aunque los temblores no han provocado daños significativos ni víctimas, han llevado a miles de residentes y trabajadores a trasladarse al territorio continental griego por precaución.
El fenómeno sigue desconcertando a los científicos, que continúan monitoreando la actividad sísmica en Santorini y sus alrededores. Las autoridades han declarado el estado de emergencia en la isla y en las cercanas Ios, Amorgós y Anafi. La incertidumbre sobre la evolución de estos sismos mantiene en alerta a la población y a los servicios de emergencia.
Un fenómeno sísmico de alta intensidad
El enjambre sísmico en Santorini ha sido inusualmente intenso. Aunque la frecuencia de los terremotos ha disminuido en los últimos días, los expertos advierten que la situación sigue siendo incierta. El sismólogo Costas Papazachos, jefe del equipo de monitoreo del Gobierno griego, explicó que es imposible predecir cuándo cesará por completo la actividad sísmica.
“Desafortunadamente, por ahora, debemos esperar. Estas secuencias sísmicas no terminan rápidamente. Siguen su propio calendario”, declaró Papazachos a la radio estatal ERT. Sin embargo, expresó su esperanza de que la situación se resuelva sin mayores consecuencias. Las réplicas continúan en la zona, y el lunes 19 de febrero se registraron nuevos terremotos con magnitudes de hasta 5.1 en el área submarina que rodea a las islas en estado de emergencia.
Preparativos ante una posible evacuación en Santorini
Una calle acordonada en el pueblo de Oia, sobre los acantilados de la caldera volcánica de Santorini | EFE
Ante la persistencia de los temblores, el Gobierno griego ha puesto en marcha una serie de medidas preventivas en Santorini. Las escuelas permanecen cerradas por tercera semana consecutiva, y las autoridades han desplegado equipos de rescate, generadores de energía de respaldo y otros dispositivos de seguridad en caso de que la situación empeore.
Además, el lunes se anunció la instalación de una infraestructura portuaria de emergencia en Santorini, con el objetivo de facilitar una evacuación a gran escala si fuera necesario. “Estamos monitoreando la actividad en tiempo real con sismógrafos y otros sistemas que rastrean la deformación del terreno, emisiones de gases y datos satelitales”, explicó Papazachos. A pesar de la ligera disminución de la frecuencia de los terremotos, los expertos insisten en que aún es demasiado pronto para determinar si el fenómeno está realmente en fase de desescalada.
¿Existe riesgo de una erupción volcánica en Santorini?
Residentes y visitantes de Santorini esperan su turno para salir en barco de la isla | EFE
A lo largo de su historia, Santorini ha sido escenario de violentas erupciones volcánicas. La más famosa fue la que ocurrió en la Edad de Bronce, una de las más destructivas registradas en la historia de la humanidad. Sin embargo, los científicos aseguran que, por ahora, el volcán dormido de la isla no representa una amenaza inminente.
Papazachos explicó que la causa del enjambre sísmico en Santorini está vinculada a una combinación de factores tectónicos y magmáticos. Aunque el magma juega un papel en los movimientos telúricos, esto no implica necesariamente que se produzca una erupción.
“El material fundido no ha logrado atravesar los 8 kilómetros de corteza terrestre para alcanzar la superficie”, aclaró el experto. Sin embargo, el monitoreo continúa, ya que los epicentros de los sismos se están registrando principal