Hace una semana, Thomas Matthew Crooks, de 20 años, intentó asesinar al expresidente Donald Trump en Butler, Pensilvania. Estuvo a punto de lograrlo. De hecho, su bala le hirió en la oreja derecha.
Desde el atentado, los dos candidatos, tanto Trump como Joe Biden, han cambiado su forma de hacer campaña. Además, el magnate republicano ha logrado consolidar su apoyo entre los MAGA y los conservadores que ya se inclinaban por él. En cuanto a las donaciones, la otra carrera crucial en Estados Unidos, tras el tiroteo varios multimillonarios salieron para mostrar su respaldo a Trump. Uno de ellos el polémico Elon Musk, quien anunció que donaría a su campaña 45 millones de dólares mensuales.
El candidato republicano y expresidente Donald Trump
Mientras Trump asimila que ha vuelto a nacer y lo cerca que ha estado de la muerte, -a “menos de 6 milímetros”- según confesó en su discurso para aceptar la nominación republicana, en el Partido Demócrata lo que se empieza a asimilar es la derrota de Biden en las presidenciales.
Un Biden enfermo frente a un Trump invictus
Con Biden de 81 años, enfermo de covid, débil físicamente frente a un Trump ‘invictus’ -que nada más ser herido por un francotirador se levantó, con el puño al alza y gritó “lucha, lucha, lucha”-, la conocida como “vía Kamala Harris” vuelve a sonar fuerte en los mentideros demócratas.
El expresidente Donald Trump es levanta el puño mientras los servicios de seguridad le llevan a un lugar seguro en Butler, Pensilvania
Es la opción más sencilla para reemplazar a Biden en la carrera a la Casa Blanca. Ya sonó después del fatídico debate del 27 de junio, y ahora vuelve a sonar fuerte. La vicepresidenta de Estados Unidos es una candidata probable para sustituir al presidente y evitar que Biden se presente a las elecciones. Muchos en las filas demócratas ya han señalado que la aceptarían como candidata.
Harris, lista desde el principio
Incluso, al ser preguntado por ella en la crucial rueda de prensa de clausura de la cumbre de la OTAN en Washington, el propio Biden aseveró que estaba cualificada para ser presidenta “desde el principio”, si no no la hubiera elegido. El presidente elogió a su “número dos” por su labor defendiendo los derechos femeninos y por cómo “ha manejado la cuestión de la libertad de la mujer”. También alabó su capacidad para abordar casi cualquier asunto. Biden recordó que Harris, antes de ser vicepresidenta fue fiscal y senadora y es “una persona de primera categoría”.
La vicepresidenta de EE UU, Kamala Harris, se hace una foto durante una fiesta del 4 de julio en Washington
Con todo, en “The Washington Post” explican que Harris no tiene un cheque blanco y su nominación no está garantizada por el mero hecho de ser la vicepresidenta y compañera de fórmula de Biden. “El Partido Demócrata es libre de elegir a otro sustituto –un gobernador, tal vez– si sus miembros se unen en torno a otro candidato. Incluso entonces, el nominado no será oficial hasta que los delegados voten”, destacan.
Mejor posicionada en las encuestas
Eso sí, Justin Whitely Holmes, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Northern Iowa, explica a Artículo14 que salvo Michelle Obama (que es imposible), la que mejor va en los sondeos es Harris.
“Harris sale mejor parada en las encuestas que cualquiera de los otros nombres que se barajan, excepto Michelle Obama, que no se va a presentar en absoluto. Harris tiene la ventaja de ser más conocida a nivel nacional que el resto de los posibles candidatos de reemplazo. Está por ver si puede vencer a Trump. Hay una buena dosis de racismo y sexismo en los debates sobre ella, pero en general proceden de personas que de todos modos no votarían a un demócrata”, indica el profesor Holmes.
A nivel interno, una nueva encuesta del Centro AP-NORC para la Investigación de Asuntos Públicos encontró que alrededor de seis de cada 10 demócratas creen que Harris haría un buen trabajo como presidenta. Alrededor de dos de cada 10 demócratas no creen que lo haría, y otros dos de cada 10 dicen que no saben lo suficiente para decirlo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, junto a la vicepresidenta, Kamala Harris, en la Casa Blanca
En cuanto al votante general, la encuestadora especializada RealClearPolitics ha hecho una media de encuestas. En este momento, Trump vence tanto a Biden como a Harris, pero ante la vicepresidente lo hacen ante menos margen. La media de los sondeos da una victoria a Trump (47,7%) frente a Biden (44,7%) de tres puntos. Mientras que frente a Harris, Trump logra 48,2% versus 46,3% de la vicepresidenta, una diferencia de 1,9 puntos.
Un mes para la Convención
La encuesta de AP-NORC, indica que a nivel general, los estadounidenses se muestran más escépticos sobre el desempeño de Harris. Sólo tres de cada 10 estadounidenses afirman que Harris haría un buen papel como presidenta. Aproximadamente la mitad dice que Harris no haría un buen trabajo en el cargo, y dos de cada 10 dicen que no saben lo suficiente para opinar.
Sin embargo, queda sólo un mes para la Convención Nacional Demócrata. No hay apenas tiempo para un reemplazo ni para abrir un nuevo proceso de primarias. El nuevo candidato debe ser elegido durante la Convención de Chicago por los 3.800 delegados demócratas (que, de momento, tienen comprometido el voto con Biden). Cabe recordar que debería ser el propio presidente quien decida dar un paso atrás.
La cuestión económica
Y volviendo al tema de las donaciones, tan importantes en unas elecciones en Estados Unidos, Harris es la única que puede usar los 91 millones que la campaña de Biden tiene en el banco. Quizá uno de los mejores argumentos que tiene a su favor.
Otro tema es quién será su ‘número dos’, su candidato o candidata a vicepresidente. Otro melón que el Partido Demócrata deberá abrir este verano y tenerlo listo antes de Chicago.
