Los estadounidenses han respirado tranquilos esta vez. No ha habido ningún asalto al Congreso de EE UU. La ceremonia de certificación de las elecciones presidenciales de 2024 ha concluido sin sorpresas, como solía acostumbrar la democracia estadounidense. En apenas 28 minutos, la victoria del expresidente republicano Donald Trump ha sido certificada por el Congreso.
Todo el proceso ha estado supervisado precisamente por su rival en los comicios, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris. Lo que en 2021, la última vez que se certificó una victoria presidencial, se prolongó hasta las 3:44 de la madrugada del 7 de enero, debido a que una turba de ultras, arengados por el propio Trump, asaltaron el Capitolio para obstruir el proceso democrático en EE UU. Murieron siete personas durante los incidentes violentos que tenían como objetivo evitar certificar la victoria de Joe Biden en 2020.
El futuro indulto de Trump
El presidente electo ha prometido que perdonará, gracias al poder presidencial, a todos extremistas que fueron detenidos por el asalto al Capitolio. Este mismo lunes, el líder de la minoría en el Senado, el demócrata Charles E. Schumer, ha advertido de que indultar a los que participaron en la violencia hace cuatro años, sería “peligroso”. En declaraciones a “The Washington Post”, Schumer aseguró que lo que ocurrió el 6 de enero de hace cuatro años, “fue un intento deliberado y, en algunos casos, premeditado” de frustrar la democracia, “porque el perdedor de las elecciones de 2020 se negó a aceptar la derrota”.
Este lunes ha habido una gran ovación cuando Harris -que en su papel de presidenta del Senado, ha presidido el proceso- ha concluido la ceremonia. La vicepresidenta anunció la certificación del recuento de las elecciones. Ha sido el único momento en que ambas bancadas, que estrenaron este viernes sus nuevos puestos, han aplaudido al unísono.
Sin disturbios ni objeciones
El recuento de votos ha transcurrido sin disturbios ni objeciones, una imagen que ha contrastado con la de hace cuatro años, en la que los extremistas entraron en el edificio, y hasta en los despachos de los congresistas, que tuvieron que esconderse y llegaron a temer por sus vidas.
Así, esta vez, el Congreso se ha reunido para contar los votos del llamado Colegio Electoral. Uno a uno, (50 más Washington D. C) se han ido contando los estados que ganó Trump, y los que venció Harris, para finalmente certificar la victoria del magnate sobre la vicepresidenta. Republicanos y demócratas aplaudían cada vez que se declaraba ganador a su respectivo candidato en un estado.
Trump y JD Vance ganaron las elecciones de noviembre con 312 votos electorales. Mientras que Harris y el gobernador de Minnesota Tim Walz, obtuvieron 226 votos electorales.
Harris es el centro
Consciente de que todos los focos estarían sobre ella, Harris entró sonriente a la Cámara de Representantes de EE UU y saludó a los congresistas de su partido que le ofrecían la mano en el pasillo. La vicepresidenta presidió la sesión de certificación de pie. Durante el proceso y el recuento tuvo la mirada fija hacia el frente y mantuvo una expresión seria.
Junto al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, sí que intercambió algunos comentarios y sonrisas cordiales durante el acto.
La próxima cita importante en Estados Unidos será el 20 de enero, cuando se produzca la ceremonia de investidura de Trump y Biden abandone la Casa Blanca. Una jornada de traspaso de poder que se prevé pacífica.