Migración

Jeanette Vizguerra, la voz de los migrantes, es detenida en Estados Unidos

La detención de la conocida activista mexicana en defensa de los derechos de los migrantes marca un paso más en la ofensiva de la Administración Trump contra la inmigración irregular

Fotografía de archivo del 20 de abril de 2017 donde aparece la inmigrante indocumentada mexicana Jeanette Vizguerra posando durante una rueda de prensa en la Primera Sociedad Unitaria de Denver. EFE/Todd Pierson /ARCHIVO

La detención de la conocida activista mexicana en defensa de los derechos de los migrantes, Jeanette Vizguerra, supone un paso más en la ofensiva de la Administración Trump contra la inmigración irregular.

Vizguerra acaparó titulares en 2017, en la primera presidencia de Donald Trump, cuando se refugió en una iglesia de Denver para evitar ser detenida y deportada, pero esta vez no pudo escapar de los agentes de Inmigración y Aduanas.

Detenida y ahora, ¿deportada?

Los funcionarios la arrestaron el lunes y desde entonces permanece en un centro de detención de Aurora, Colorado.

La activista mexicana Jeanette Vizguerra (d) recibe el abrazo de su amiga Luz Gonzalez (i) que pasó a saludarla y a darle una donación este jueves 17 de febrero.

El Gobierno de EE UU quiere deportarla inmediatamente porque la considera “una criminal extranjera con una orden de deportación dictada por un juez federal”, pero voces críticas señalan que Vizguerra lleva años integrada en la comunidad, nunca ha cometido ningún delito y su caso se suma al de otros extranjeros críticos con Trump a los que el Gobierno persigue pese a contar con un estatus legal en Estados Unidos.

Al “estilo Putin”

Tanto los grupos de defensa de los inmigrantes como dirigentes locales se han mostrado en contra de la detención de Vizguerra. El alcalde de Denver, Mike Johnston, indicó que se trata de un caso de “persecución de disidentes políticos al estilo Putin.

Vizguerra fue detenida cerca del centro comercial en el que trabaja mientras disfrutaba un rato de descanso. Sus abogados intentan ahora que los tribunales frenen su deportación.

El activismo de Vizguerra

En Estados Unidos desde 1997, cuando cruzó clandestinamente la frontera con México, Vizguerra ha vivido desde entonces en el limbo al que quedan abocados los millones de indocumentados que viven en el país.

Su activismo en favor de las comunidades latinas en Colorado y su exitosa resistencia a la deportación en la anterior presidencia de Trump le granjearon una relevancia que llevó a la revista Time a reconocerla como una de las mujeres más influyentes del año. Esa notoriedad podría haberle colocado ahora en el punto de mira de las autoridades.

Los críticos de Trump, en el punto de mira

Su caso se suma al de otros extranjeros críticos con Trump y sus políticas que han sufrido decisiones oficiales adversas en los últimos días pese a carecer de antecedentes penales.

El Gobierno aseguró que centraría la persecución en los sin papeles con antecedentes penales, “los peores de los peores”, según el nuevo lenguaje oficial, pero muchos de los detenidos y deportados de los primeros meses de la segunda era Trump no encajan en esa descripción.

Badar Khan Suri, un profesor indio de la Universidad de Georgetown que tenía sus papeles en regla, fue detenido esta semana acusado de diseminar “propaganda de Hamás”. Sus abogados aseguran que está siendo perseguido porque su mujer, ciudadana estadounidense, tiene ascendencia palestina.

Mahmoud Khalil, un activista pro palestino, fue detenido por los agentes de Inmigración pese a tener la residencia permanente en Estados Unidos.

Otro caso destacado ha sido el del doctor Rasha Alawieh, un médico libanés deportado tras aterrizar en Boston pese a tener una visa de trabajador especializado en vigor.