En el año y medio transcurrido desde el comienzo de la guerra en Gaza han muerto alrededor de 200 periodistas palestinos, un número sin precedentes que las organizaciones internacionales de defensa de la libertad de prensa consideran el periodo más mortífero para los profesionales de los medios de comunicación en la historia moderna. Grupos como Reporteros sin Fronteras (RSF), el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), la Federación Internacional de Periodistas (FIP) y el Sindicato de Periodistas Palestinos (PJS) han denunciado conjuntamente lo que describen como un ataque sistemático contra los reporteros. Un reciente estudio de la Universidad de Brown confirma que en ningún conflicto del siglo pasado se había producido un número tan elevado de muertes de periodistas, lo que subraya los peligros extremos de informar desde Gaza bajo los bombardeos israelíes.
Según recuerdan los reporteros franceses que este miércoles saldrán a protestar en ciudades como París y Marsella, entre las víctimas hay al menos cuarenta periodistas que murieron mientras informaban en activo, con sus cámaras y micrófonos aún en la mano. Ahmed Al-Louh, camarógrafo de 39 años de Al Jazeera, murió en un ataque aéreo el 15 de diciembre de 2024, mientras filmaba en el campo de refugiados de Nusseirat. Unos meses antes, el 18 de agosto, Ibrahim Mouhareb, de 26 años, corresponsal de Al Hadath, fue alcanzado y murió por disparos de tanques mientras cubría la retirada del Ejército israelí de un barrio de Jan Yunis.
La muerte de Fátima Hassouna
Estas muertes, cuidadosamente documentadas por múltiples organizaciones de defensa de los periodistas, reflejan no sólo los peligros físicos de informar en primera línea, sino que también suscitan gran preocupación por la erosión de la protección de la prensa en la guerra moderna.

A la lista se une el nombre de la fotoperiodista Fátima Hassouna. El Ejército israelí la mató a primera hora de este miércoles junto a varios miembros de su familia tras bombardear su casa en Ciudad de Gaza.
🚨Breaking: Fatima Hassouna, a Gazan photographer, documented the atrocities of the war from the start of the genocide, braving daily bombardments.
She and ten members of her family were killed when the Israeli army targeted her home. pic.twitter.com/UFy1wGi2gF
— Gaza Notifications (@gazanotice) April 16, 2025
Según informa la agencia EFE, en total, el ataque israelí contra la casa de la familia Hassouna se ha cobrado la vida de diez personas y ha herido a otras 13.
La alerta de MSF
Mientras las fuerzas israelíes reanudan y amplían su ofensiva militar por tierra, mar y aire sobre la Franja de Gaza, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha alertado este miércoles que, una vez más, las vidas de los palestinos están siendo devastadas sistemáticamente mediante el desplazamiento forzoso de la población y el bloqueo deliberado de la ayuda vital.

“Gaza se ha convertido en una fosa común para la población palestina y para quienes acuden en su ayuda. Estamos siendo testigos en tiempo real de la destrucción y el desplazamiento forzoso de toda la población de la Franja”, ha denunciado Amande Bazerolle, coordinadora de emergencias de MSF en Gaza.
No hay lugar seguro
“Sin ningún lugar seguro para sus habitantes o para quienes intentan ayudarles, la respuesta humanitaria está sufriendo enormes problemas bajo el peso de la inseguridad y la escasez de suministros, lo que deja a sus habitantes con pocas opciones, si es que tienen alguna, para acceder a la atención”, recalca Bazerolle.
Desde Médicos Sin Fronteras recuerdan que desde el 7 de octubre de 2023, tras el ataque de Hamás, más de 50.000 personas han muerto, “casi un tercio de ellas niños”. Desde que se rompió la tregua el 18 de marzo, más de 1.500 personas han perdido la vida de acuerdo con datos de las autoridades locales. En cuanto al personal humanitario, Naciones Unidas cifra en al menos 409 los trabajadores humanitarios muertos. MSF ha perdido a once compañeros de MSF, “algunos en acto de servicio y dos de ellos en las dos últimas semanas, han sido asesinados”.