Libertad de prensa

Irán detiene a la periodista italiana Cecilia Sala

Las autoridades iraníes mantienen a la informadora en régimen de aislamiento en la prisión de Evin, el centro penitenciario de Teherán donde los ayatolás encierran a sus principales disidentes

Cecilia Sala
La periodista italiana Cecilia Sala, encarcelada en Teherán

La periodista italiana Cecilia Sala lleva más de una semana detenida en Irán, según confirmó este viernes el Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia. Las autoridades iraníes encarcelaron a la informadora el pasado 19 de diciembre por motivos que aún no han trascendido.

La periodista del diario Il Foglio y la productora de pódcasts Chora Media se encuentra en régimen de aislamiento en la prisión de Evin, el centro penitenciario del norte de Teherán donde el régimen iraní encierra –y tortura, según las denuncias recogidas por organizaciones en defensa de los derechos humanos como Amnistía Internacional– a los disidentes, entre los que figuraba la activista y Premio Nobel de la Paz Narges Mohammadi, que recibió a principios de diciembre un permiso médico de tres semanas para salir de prisión.

Visita de la embajadora

La embajadora italiana en Irán, Paola Amadei, pudo visitar ayer a la periodista para comprobar las condiciones en las que se encuentra recluida en prisión. Las autoridades permitieron a Sala realizar dos llamadas telefónicas a sus familiares.

Sala aterrizó en Irán el pasado 12 de diciembre por cuestiones de trabajo. Tenía todos los documentos en regla, según sus empleadores, y estaba previsto que regresara a Roma el 20 de diciembre. Un día antes, sin embargo, dejó de contestar a los mensajes.

“Conociendo a Cecilia, que siempre enviaba los audios para los episodios del pódcast con extrema puntualidad incluso desde el frente ucraniano en los momentos más difíciles, nos preocupamos y, junto con su compañero, el periodista del Post Daniele Raineri, alertamos a la Unidad de Crisis del Ministerio de Asuntos Exteriores. Llamamos a sus contactos iraníes, pero nadie sabía dónde estaba”, explicó Chora Media a través de un comunicado.

“Sólo hacemos pública ahora esta terrible noticia porque las autoridades italianas y los padres de Cecilia nos habían pedido que guardáramos silencio, un silencio que esperábamos que condujera a una rápida liberación, que lamentablemente aún no se ha producido”, añadió la productora.

El periodismo no es un delito

Il Foglio también salió en defensa de su periodista. “La cuestión es clara y dramática: el periodismo no es un delito. Y por una vez, escribirlo no es una afirmación retórica, sino una verdad vívida, real y aterradora”, recoge el editorial del diario.

“Cecilia se encontraba en Irán, con un visado válido, para cubrir un país que conoce y ama, un país donde la información se sofoca mediante la represión, las amenazas, la intimidación, la violencia y las detenciones, a menudo dirigidas contra los propios periodistas”, añade la nota, publicada por el periódico milanés “tras recibir garantías de nuestros funcionarios diplomáticos de que informar a nuestros lectores de su detención no obstaculizaría los esfuerzos diplomáticos para traerla a casa“.

Represión

Según informa la agencia Reuters, las autoridades iraníes convocaron la pasada semana al embajador suizo en Teherán y a un alto diplomático italiano por la detención de dos ciudadanos iraníes. Un suceso que puede guardar relación con el caso de Cecilia Sala. Teherán suele encarcelar a ciudadanos occidentales para utilizarlos posteriormente como baza de negociación.

Irán es uno de los países más represivos del mundo en materia de libertad de prensa. En su informe anual, Reporteros sin Fronteras (RSF) sitúa a la República Islámica en el puesto 176 de 180 países.

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