El Parlamento húngaro ha aprobado una enmienda constitucional que blinda la prohibición de las marchas del Orgullo LGTBI+ en el país al anteponer “la protección de la infancia” a otros derechos fundamentales como el de reunión y la libre expresión.
La reforma, aprobada por 140 votos en un Parlamento de 199 escaños, ha sido impulsada por el primer ministro, Viktor Orbán, y respaldada por la mayoría absoluta de dos tercios de su partido, el Fidesz.
La enmienda aprobada establece en la Constitución que “el derecho del menor al adecuado desarrollo físico, mental y espiritual prevalecerá sobre todos los demás derechos fundamentales, con la excepción del derecho a la vida”, lo que supone que el derecho a reunión se subordinará a esta “protección de la infancia”.