Cuando Ursula von der Leyen encomendó a Helena Dalli la labor de comisaria de Igualdad de la UE en diciembre de 2019, le recordó que “aunque nuestra Unión alberga algunas de las sociedades más igualitarias del mundo, aún queda mucho por hacer”. En estos casi cinco años al frente, Dalli explica durante una entrevista con Artículo14 que “la UE ha logrado avances significativos en varios ámbitos, como la lucha contra la violencia de género, la conciliación de la vida laboral y familiar, la transparencia salarial…”. La comisaria valora el “firme liderazgo político” de Von der Leyen, que “fue clave en este sentido”.
Lamenta que en la UE, “una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual, en su mayoría perpetrada por su pareja”.
Miembro del Partido Laborista, la primera maltesa (nacida en Zabbar en 1962) en ser Comisaria de la UE espera que haya compromiso político con la igualdad durante el mandato de la próxima Comisión, pues “será crucial para preservar lo que hemos conseguido” y continuar el progreso.
Dalli reconoce estar “orgullosa de formar parte de un Colegio de Comisarios equilibrado en cuanto al género, el primero de este tipo, y de haber tenido la oportunidad, como primera Comisaria de Igualdad, de sentar las bases necesarias para seguir avanzando”. Y es que en opinión de la maltesa “la igualdad es un deber, no una opción”.
-¿Cómo valora los últimos años de la Comisión Europea en materia de igualdad?
-Hemos avanzado mucho en materia de igualdad en los últimos años. La presidenta Ursula von der Leyen dedicó un capítulo entero a la Unión por la Igualdad en sus Orientaciones Políticas, e inmediatamente trabajó en la creación de un Colegio de Comisarios con igualdad de género. También estableció la igualdad como una cartera independiente y me designó para ser la primera Comisaria de Igualdad. Mientras tanto, creamos un Grupo de Trabajo para la Igualdad dentro de la oficina del secretario general.
Con la adopción de la Estrategia de Igualdad de Género como uno de los resultados de los primeros 100 días de la Comisión entrante, pasamos a adoptar otras cuatro estrategias de igualdad que abordan la lucha contra el racismo, la igualdad de los gitanos, la inclusión y la participación, la igualdad LGBTIQ y los derechos de las personas con discapacidad.
Además, durante este mandato aprobamos cinco directivas sobre transparencia salarial, equilibrio de género en los consejos de administración de las empresas, lucha y prevención de la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, refuerzo de los organismos de igualdad e introducción de una tarjeta europea de discapacidad y una tarjeta europea de aparcamiento. Todas estas propuestas, salvo una, se lanzaron y concluyeron durante este mandato.
-¿Por qué se ha tardado tanto en lograr una legislación europea común sobre violencia de género? ¿Qué países han sido los principales escollos? ¿Pensó en algún momento que no se lograría?
-Tras la publicación de las directrices políticas de la presidenta Von der Leyen en 2019, la Comisión puso en marcha un proceso hacia la adopción de una Estrategia de Igualdad de Género en sus primeros 100 días. Dentro de ella detallamos un conjunto de medidas, entre ellas mediante la adopción de un instrumento jurídico para hacer frente a la violencia de género contra las mujeres y un impulso a la ratificación del Convenio de Estambul por parte de la UE.
Posteriormente, la Comisión comenzó a preparar su propuesta de Directiva para combatir la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica. Este proceso incluyó la contratación de estudios; un análisis de las lagunas existentes; una evaluación de la legislación europea vigente; y un análisis de costes y beneficios. También realizamos una amplia consulta pública y reuniones específicas con las partes interesadas. A continuación, en marzo de 2022, presentamos la propuesta de Directiva para combatir la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica.
Después, la propuesta se examinó a nivel técnico en el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo. El Consejo adoptó su posición, denominada “Enfoque General”, en junio de 2023; y la adopción de la posición del Parlamento le siguió en julio de 2023.
Durante los siete meses siguientes, el Consejo y el Parlamento entablaron intensas negociaciones, en las que la Comisión ayudó a los colegisladores a llegar a un acuerdo, que se alcanzó el 6 de febrero de 2024. Tras algunos retoques finales y la preparación del texto para su traducción a todas las lenguas oficiales de la UE, el instrumento fue adoptado por el Parlamento Europeo y por el Consejo, firmado el 14 de mayo y publicado en el Diario Oficial el 24 de mayo de 2024. Entró en vigor 20 días después. La entrada en vigor marca el inicio del periodo de tres años durante el cual los Estados miembros deben transponer la Directiva a su legislación nacional.
There is no excuse for gender-based violence.
Today, our first ever EU legislation on combating violence against women and domestic violence enters into force.
The Directive criminalises at EU level certain forms of violence against women offline and online, and requires EU… pic.twitter.com/4F5lm2aBT8
— European Commission (@EU_Commission) June 13, 2024
-¿Qué países deben hacer más para atajar esta lacra?
-Todos los Estados miembros de la UE deben hacer más para lograr la igualdad de género, ya que ningún país ha alcanzado aún la plena igualdad ni ha conseguido erradicar la violencia de género.
El Instituto Europeo de la Igualdad de Género publica anualmente su Índice de Igualdad de Género, que analiza la situación en cada Estado miembro y permite compararla entre los Estados miembros. La media de la Unión es de 70,2 puntos sobre 100.
Sin embargo, debido a la falta de datos comparables, todavía no se da ninguna puntuación en relación con la violencia de género. Por lo tanto, el Índice EIGE 2024 se centrará en la violencia contra las mujeres, con referencia a la encuesta financiada por la Comisión a escala de la UE sobre la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica. Esto nos dará una mejor idea de la prevalencia de este atroz fenómeno. La recogida de datos finalizará este año y se espera disponer de los resultados en otoño.
– ¿Existe un patrón de hombres que matan/abusan de su pareja o expareja en la UE? Imagino que no depende tanto de la nacionalidad, ni del estrato social…
-Todas las personas que mantienen una relación corren algún nivel de riesgo de sufrir violencia. Ocurre en todos los estratos de la sociedad, independientemente de las características personales, la clase social o el nivel educativo.
Algunos factores aumentan el riesgo de violencia. En primer lugar, las mujeres y las niñas corren mayor riesgo de ser víctimas de violencia de género y doméstica. En la UE, una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual, en su mayoría perpetrada por su pareja. En segundo lugar, las mujeres que ocupan un lugar público, como periodistas, políticas o defensoras de los derechos humanos, corren un riesgo aún mayor de ser víctimas. Lo mismo ocurre con las mujeres que sufren discriminación interseccional. Entre ellas están las mujeres con discapacidad; con un estatus de residencia dependiente o un permiso de residencia dependiente; las inmigrantes indocumentadas; las solicitantes de protección internacional; las que huyen de conflictos armados; las afectadas por la falta de hogar; las de origen racial o étnico minoritario; las que viven en zonas rurales; las que ejercen la prostitución; las que tienen bajos ingresos; las detenidas; las lesbianas, bisexuales, trans o intersexuales; las mayores; o las que padecen trastornos por consumo de alcohol o drogas.
La Directiva para combatir la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica exige a los Estados miembros que dispongan de un sistema de recogida, desarrollo, elaboración y difusión de estadísticas sobre la violencia contra las mujeres o la violencia doméstica. Estas estadísticas incluirán, como mínimo, datos sobre el número anual de delitos denunciados y de condenas por violencia contra las mujeres o violencia doméstica, el número de víctimas mortales por violencia contra las mujeres o violencia doméstica, el número y la capacidad de los centros de acogida por Estado miembro y el número de llamadas a los teléfonos de ayuda nacionales. Estos datos se desglosarán por sexo, grupo de edad (niño/adulto) de la víctima y del agresor y, cuando sea posible y pertinente, relación entre la víctima y el agresor y tipo de delito. Estos datos permitirán diseñar políticas que prevengan y combatan estas formas de violencia de manera más específica y eficaz.
-Hay quienes niegan la violencia de género en toda la UE y, además, crece la tendencia de algunos hombres jóvenes que dicen sentirse discriminados por las políticas feministas. ¿Qué estamos haciendo mal?
-Aunque es importante reconocer las preocupaciones e inseguridades de todos los europeos, debemos seguir combatiendo las narrativas que niegan la existencia de la violencia de género y, por otro lado, fomentar los intercambios con los jóvenes para comprender sus miedos y preocupaciones e incluirlos en la búsqueda de soluciones. Internet y especialmente las redes sociales pueden amplificar las opiniones extremas y hacer que estos movimientos parezcan más grandes de lo que son. Por eso nos centramos también en combatir las formas digitales de violencia, acoso y discriminación. Reitero que nuestro objetivo común es crear una Unión en la que todos, hombres y mujeres por igual, tengan las mismas oportunidades y estén libres de violencia y estereotipos.
También tenemos que trabajar con los hombres y los niños para demostrarles que mejorar la igualdad de género no va en contra de sus intereses. Por ejemplo, ahora tenemos una Directiva sobre la conciliación de la vida laboral y familiar, que anima a los hombres a pasar más tiempo con sus hijos. Podemos ver cómo los jóvenes asumen y se benefician de estos derechos. La Comisión también ha puesto en marcha una campaña sobre los estereotipos de género. Las mujeres y los hombres sufren distintas formas de estereotipos de género. Y aunque la Directiva para combatir la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica se centra principalmente en las mujeres y las niñas, todas las disposiciones, excepto las relativas a la mutilación genital femenina, son neutrales en cuanto al género y se aplican a todas las víctimas. Hombres y niños están igualmente protegidos por esta Directiva.
-En cuanto a la igualdad de la mujer, ¿en qué ha fallado la UE que fuera crucial? ¿Alguna legislación que quería aprobar, pero finalmente no pudo?
En términos legislativos, todas las iniciativas legislativas anunciadas en la Estrategia de Igualdad de Género 2020-2025 han sido aprobadas por los colegisladores: la Directiva sobre transparencia salarial, la Directiva sobre equilibrio de género en los consejos de administración de las empresas (con un acuerdo alcanzado tras una década de estancamiento), un nuevo marco legislativo para reforzar las normas de los organismos de igualdad y la Directiva para combatir la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica. Este mandato fue muy fructífero en términos de resultados legislativos.
Por supuesto, esto no significa que todo nuestro trabajo haya concluido. Ahora hay que aplicar y supervisar la legislación vigente. Por ejemplo, debemos verificar la plena y correcta transposición de la Directiva sobre el equilibrio entre la vida laboral y personal, adoptada en 2019, que los Estados miembros tenían que transponer antes de agosto de 2022.
Y más allá de la legislación, también es necesario avanzar en otros ámbitos para avanzar hacia la igualdad de género, por ejemplo, en la lucha contra los estereotipos de género y para garantizar el equilibrio de género en la política. Las competencias de la UE en este ámbito son limitadas, pero la próxima Comisión debe reflexionar sobre lo que se puede hacer para incorporar a más mujeres a la política y evitar que se retiren antes de tiempo.
-¿Teme un retroceso de los derechos de la mujer ante el avance de las fuerzas populistas y de extrema derecha?
-En los últimos años ya hemos sido testigos de una fuerte reacción contra el Convenio de Estambul basada en argumentos engañosos relacionados con la difusión de la llamada “ideología de género”. Esto hizo que algunos Estados miembros se negaran a ratificar el Convenio, que es la referencia internacional para combatir la violencia de género.
La reacción violenta también se ha cebado con la sociedad civil y las ONG de defensa de los derechos de la mujer, un problema que, en los últimos años, se ha agravado y acelerado en varios Estados miembros. Por lo tanto, los avances en materia de igualdad de género no deben darse por sentados. Al mismo tiempo, es importante destacar que, en los últimos 4 años, la UE ha logrado avances significativos en varios ámbitos, como la lucha contra la violencia de género, la conciliación de la vida laboral y familiar, la transparencia salarial, el equilibrio de género en los consejos de administración de las empresas, etc. El firme liderazgo político de la presidenta Von der Leyen fue clave en este sentido. La continuidad del compromiso político con la igualdad durante el mandato de la próxima Comisión será crucial para preservar lo que hemos conseguido y seguir avanzando.
-De hecho, el aborto en Malta sigue siendo un tema tabú: ¿Cómo es posible que las mujeres maltesas tengan menos derechos reproductivos que otras ciudadanas europeas? ¿Cambiará esto a corto plazo?
-El derecho a acceder a un aborto seguro y legal es uno de los derechos de salud sexual y reproductiva. Sin embargo, los Estados miembros son responsables de la definición de su política sanitaria y de la organización y prestación de servicios sanitarios y atención médica. En general, la competencia de la Unión se limita a fomentar la cooperación entre los Estados miembros, prestar apoyo a su actuación y complementar las políticas nacionales.
No podemos hablar en nombre de un Estado miembro ni de sus políticas futuras.
-En cuanto a la violación, ¿por qué el “consentimiento” divide tanto a la UE? ¿No debería haber una legislación común en toda la UE?
-Todos los Estados miembros tipifican como delito la violación, pero algunos sólo en determinadas condiciones. Estas condiciones suelen requerir el uso de la fuerza por parte del agresor, amenazas, coacción o un elemento de sorpresa.
En su propuesta de Directiva para combatir la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, la Comisión propuso una definición del delito de violación que se basaba únicamente en la ausencia de consentimiento de la víctima. Esta definición habría estado en consonancia con la definición del delito que figura en el Convenio de Estambul, que han ratificado todos los Estados miembros menos cinco. Sin embargo, esta definición no figura en el texto final de la Directiva. Una minoría de bloqueo en el Consejo rechazó la inclusión del delito, alegando que la Unión no tiene competencia para tipificar la violación, ya que ésta, en su opinión, no es una forma de explotación sexual de mujeres y niños, en el sentido del apartado 1 del artículo 83 del Tratado.
-La Comisión lamenta la supresión del delito de violación definido por referencia a la falta de consentimiento.
-Confiamos, sin embargo, en que la exigencia, en la Directiva, de medidas específicas para prevenir la violación y promover el papel central del consentimiento en las relaciones sexuales -en particular, la exigencia de campañas de sensibilización para indicar que las relaciones sexuales no consentidas son un delito penal- contribuirá significativamente a erradicar la violación y las agresiones sexuales en nuestras sociedades.
Además, la Comisión observa con satisfacción que, tras las negociaciones de la Directiva, algunos Estados miembros han anunciado una modificación de la definición de violación en sus códigos penales para ajustarse a la definición basada en el consentimiento que figura en el Convenio de Estambul.
-¿Está a favor de las cuotas y de cómo conseguir una UE más igualitaria en los más altos puestos de poder (tanto político como económico)? ¿Le hubiera gustado estar en una Comisión con mayoría de mujeres o al menos en igualdad?
-Estoy orgullosa de ser Comisaria de Igualdad en el primer Colegio de Comisarios equilibrado en cuanto a género. De hecho, de los 27 miembros del Colegio, 13 son mujeres y 14 hombres. También es importante para mí señalar que, en general, la Comisión Europea está bastante equilibrada entre hombres y mujeres en lo que se refiere a su gestión: las mujeres representan alrededor del 48% de los mandos intermedios. En los últimos años, hemos introducido medidas que contribuyen a nuestro objetivo de mejorar la igualdad de género en el liderazgo, entre las que destaca la Directiva sobre el equilibrio de género en los consejos de administración de las empresas. Esta legislación pretende mejorar el equilibrio de género en los puestos de toma de decisiones corporativas en las mayores empresas cotizadas de la UE, abordando la falta de transparencia en el proceso de selección y los criterios de cualificación para los puestos de director. Creo firmemente que una Europa formada por un liderazgo equilibrado entre hombres y mujeres, tanto en política como en economía, nos beneficia a todos.
En el ámbito de la política, tenemos que hacer más para lograr este objetivo. Las cuotas son una medida temporal que, si está bien diseñada y se aplica eficazmente, surte su efecto. Hemos visto que, en algunos países, la introducción y el uso significativo de cuotas en la selección de candidatos para los partidos políticos ha demostrado aumentar rápidamente la representación equilibrada de hombres y mujeres.