Biden renuncia

Harris busca contrarreloj la unidad de los demócratas

La vicepresidenta se lanza de lleno a la campaña y logra una cascada de apoyos demócratas y un récord de donaciones privadas

Kamala
La vicepresidenta Kamala Harris habla durante un acto en la Casa Blanca tras la renuncia de Biden Efe

Kamala Harris sabe que no tiene tiempo que perder. En cuanto supo que Biden renunciaba a buscar la reelección y le daba su apoyo como candidata demócrata en las presidenciales de noviembre se puso manos a la obra para lograr el objetivo.

La tarea es formidable y el tiempo escaso. La vicepresidenta cuenta con solo unas semanas para asumir los recursos y el personal de la campaña de Biden, construir una imagen pública como presidenciable reconocible para el electorado, aumentar su popularidad y, sobre todo, asegurarse de que ningún demócrata decide plantarle cara y presentarse como candidato alternativo. El 19 de agosto arranca en Chicago la Convención Nacional Demócrata y ahí se proclamará oficialmente al candidato que se medirá a Trump. Harris quiere llegar a la cita con el trabajo hecho y el partido unificado en torno a su liderazgo.

Unidad tras las tensiones internas

No será fácil después de semanas de tensiones internas entre los demócratas en torno a si Biden debía retirarse y quién podría sucederle si lo hacía, pero las primeras horas le han a la aspirante a candidata dejado algunas noticias alentadoras. En ellas ha recibido el apoyo de cerca de 160 congresistas demócratas y el de algunos de los dirigentes que sonaban como posibles alternativas en las apuestas, como el gobernador de California, Gavin Newsom, la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, o el secretario de Transportes, Pete Buttigieg. El matrimonio formado por Bill y Hillary Clinton también se han sumado, y aunque el expresidente Barack Obama no le ha dado su apoyo, fuentes de su entorno aseguraron al ‘New York Times’ que solo se debe a que no quiere perder su imagen de neutralidad dentro del partido.

Kamala Harris vs Donald Trump - Internacional

Un montaje con Kamala Harris (izquierda) y Donald Trump (derecha) ante un posible duelo electoral

También la influyente congresista por California Nancy Pelosi, aunque ha tardado, ha mostrado su respaldo. “Con inmenso orgullo e ilimitado optimismo por el futuro de nuestro país, apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris para presidenta de Estados Unidos”, indicó en un comunicado. “Mi apoyo entusiasta a Harris es oficial, personal y político“, admitió Pelosi.

Harris ha recibido un respaldo rápido y aparentemente mayoritario a su candidatura. El único que se ha inclinado por una convención abierta donde los delegados decidan el candidato ha sido el representante por Texas Lloyd Doggett.

80 millones de dólares en 24 horas

Y también los donantes han recuperado el entusiasmo tras conocer que Biden se hacía finalmente a un lado. Muchos habían exigido al presidente que se apartara y algunos de los más relevantes habían congelado sus aportaciones a la campaña. Ayer, tras el anuncio de Biden, la captación de fondos demócrata se revitalizó súbitamente. Harris atrajo 80 millones de dólares en apenas 24 horas, una cifra cercana a máximos históricos y que muestra que la nave demócrata cobra nuevo brío.

Encuestas

Sin embargo, el reto sigue siendo mayúsculo. Trump lleva meses liderando las encuestas, con una ventaja pequeña pero sostenida en el tiempo y acrecentada tras el debate en el que Biden colapsó. Y esas mismas encuestas indican que Biden tendría mejores resultados que Harris en un duelo con electoral con Trump.

Sus puntos débiles

Aunque en las últimas semanas ha recuperado parte del prestigio perdido, Harris no es una política excesivamente popular en este momento y su paso por la vicepresidencia le ha supuesto un desgaste, sobre todo por su gestión de la inmigración, uno de los puntos débiles de la Administración Biden que Trump intenta explotar hasta la saciedad.

Kamala

La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris

Los republicanos ya se han lanzado a degüello contra la que se perfila como nueva rival de su líder. El candidato a vicepresidente, J. D. Vance, cargó contra ella por su lealtad a Biden. “Es parte de todos sus fracasos y mintió durante casi cuatro años sobre su capacidad mental, cargando a la nación con un presidente que no puede hacer el trabajo”.

En la red social X, convertida en gran amplificador de los mensajes de los conservadores desde que Elon Musk se hizo con ella, comenzaron a circular trinos en los que se acusaba a Harris de laxitud ante los crímenes en la frontera cuando era fiscal en su California natal. Ese apunta a ser uno de los principales flancos de ataque de Trump.

La baza del aborto

Ella intentará probablemente explotar sus fortalezas, enfrentando al expresidente con el tema del aborto, en el que el católico Biden se sentía más incómodo, y explotando el largo historial de agravios a las mujeres de su rival, que incluyen una condena por abuso sexual, y rentabilizar su mayor tirón entre los afroamericanos y los estadounidenses de origen asiático. Esa será su oportunidad de dar la vuelta a una carrera que por ahora se presenta adversa a los demócratas. Pero antes que nada deberá conseguir que todos se pongan detrás de su liderazgo. Y que lo hagan ya.