Cuenta atrás

Harris promete acabar con “el drama y la división” en su alegato final

Con la Casa Blanca de fondo y donde Trump arengó a los perpetradores del asalto al Capitolio en 2021, la candidata demócrata promete que será "una presidenta para todos los estadounidenses"

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La vicepresidenta y candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, habla durante su mitin de «alegatos finales» en la Elipse de Washington Efe

Con la Casa Blanca de fondo, la vicepresidenta de Estados Unidos y candidata Kamala Harris pronunció el martes por la noche su alegato final ante miles de personas. El lugar escogido para este simbólico discurso de clausura de su campaña a una semana de las elecciones presidenciales tiene mucho significado para los estadounidenses y la democracia del país.

Si en un primer momento al acto en la Elipse se esperaba que asistieran 8.000 personas y después se aumentó a 20.000 el aforo, finalmente, los organizadores han señalado que han sido 75.000 los asistentes a este mitin en Washington D.C.

“Sabemos quién es Donald Trump. Es la persona que se plantó en este mismo lugar hace casi cuatro años y envió a una turba armada al Capitolio de Estados Unidos para anular la voluntad del pueblo en unas elecciones libres y justas”, indicó Harris.

El asalto al Capitolio

Fue aquí donde el entonces presidente Donald Trump reunió a sus partidarios el 6 de enero de 2021 a los que arengó con su insistencia infundada de que hubo fraude en los comicios de 2020 y él no perdió las elecciones. El resto, como dicen, es ya historia, y supuso uno de los capítulos más negros de la historia de la democracia de Estados Unidos. 

“Es una elección entre un país enraizado en la libertad para todos los estadounidenses o gobernado por el caos y la división“, aseveró la vicepresidenta.

Seducir a los indecisos

El mero hecho de dirigirse a los estadounidenses desde ese preciso lugar hace a los votantes reflexionar sobre la importancia de la decisión que tienen ante sí. En la recta final de campaña, aunque Harris no olvida su toque optimista y campaña en positivo, ha introducido cada vez más el factor del miedo, advirtiendo sobre que supondrá para el país la vuelta de Trump. Tras el polémico mitin del republicano en el Madison Square Garden, la vicepresidenta aseguró que Trump avivaba “el combustible del odio y la división” en Estados Unidos.

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La candidata y vicepresidenta Kamala Harris durante su alegato final en Washington DC

“El hecho de que alguien no esté de acuerdo con nosotros no lo convierte en el enemigo interior. Son compatriotas estadounidenses, y como estadounidenses, nos levantamos y caemos juntos. Es hora de pasar página al drama y al conflicto, al miedo y a la división“, manifestó la aspirante demócrata. “Es hora de una nueva generación de liderazgo en Estados Unidos”, admitió la vicepresidenta.

Este discurso de alto perfil es uno de los últimos que tiene la aspirante demócrata para convencer a los votantes indecisos. Especialmente a aquellos que les preocupa el comportamiento del magnate, de 78 años, pero Harris, de 60, tampoco les convence.

Harris se mostró como garante de la seguridad en Estados Unidos. La vicepresidenta recordó su pasado como fiscal del Estado. “No me asustan las luchas duras contra los malos actores y los intereses poderosos. He ganado contra: los grandes bancos que estafaron a los propietarios de viviendas. Las universidades con ánimo de lucro que estafaron a veteranos y estudiantes. Depredadores que abusaron de mujeres y niños. Cárteles que traficaban con armas, drogas y seres humanos“, remachó.

El coste de la vida

Sobre la economía, una de las grandes preocupaciones de los estadounidenses, Harris recordó que “Trump ofrecerá recortes fiscales a sus donantes multimillonarios. Yo ofreceré recortes fiscales a los trabajadores y a la clase media”.

Asimismo, sobre el elevado coste de vida y la crisis de la vivienda, Harris reconoció que “comprar una casa es un símbolo de orgullo y una medida de seguridad financiera. Como presidenta, yo: lucharé para ayudar a los compradores de vivienda por primera vez con su pago inicial. Me enfrentaré a las empresas que están disparando los alquileres. Construir millones de viviendas nuevas”, prometió.

“Ahora nuestro mayor reto es reducir los costes, unos costes que estaban aumentando incluso antes de la pandemia y que siguen siendo demasiado altos”, admitió la vicepresidenta Harris. “Lo pillo”.

El aborto

“Cuando el Congreso apruebe un proyecto de ley para restablecer la libertad reproductiva en todo el país, como presidenta de Estados Unidos, lo firmaré con orgullo para que se convierta en ley”, dijo Harris y fue fuertemente aplaudida, pues el aborto es otro de los temas de esta campaña 2024.

“Creo en la libertad fundamental de los estadounidenses para tomar decisiones sobre su propio cuerpo“, remachó.

Sobre política exterior, Harris recordó que los “líderes mundiales creen que Donald Trump es un blanco fácil, fácil de manipular con halagos o favores. Autócratas como Putin y Kim Jong Un le apoyan en estas elecciones”. Por su parte, ella se compromete a que Estados Unidos siga siendo el campeón “de la libertad en todo el mundo”.

La presidenta de todos

“Me comprometo a ser una presidenta para todos los estadounidenses, a poner siempre al país por encima del partido y de mí misma”, prometió Harris. “Y me comprometo ante ustedes a abordar mi trabajo con la alegría y el optimismo que produce marcar la diferencia en la vida de las personas”.

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Banderas de Estados Unidos y la palabra ‘libertad’ en el mitin de Kamala Harris

La vicepresidenta concluyó con un mensaje patriótico. “Luchemos por este hermoso país que amamos. Y, en 7 días, cada uno de nosotros tiene el poder de pasar página y empezar a escribir el siguiente gran capítulo de la historia más extraordinaria jamás contada”.

Con las encuestas tan igualadas, no queda claro si su discurso logrará convencer a los indecisos e inclinar la balanza el 5 de noviembre, pero sí que marca la diferencia con el polémico mitin de Trump del domingo en el que se hicieron comentarios racistas y se tachó a Puerto Rico, el estado libre asociado, de “isla de basura”.