Hamás anunció este martes que las próximas rehenes en ser liberadas en el marco de la primera fase del acuerdo de alto el fuego en Gaza serán cuatro mujeres, pero ha evitado revelar sus nombres alegando motivos “de seguridad”. La organización islamista palestina, sin embargo, se ha comprometido a notificar previamente a los mediadores para evitar que se repita el guion del pasado domingo durante el primer día de la tregua, que se vio retrasada ante las demandas de Israel de conocer con antelación las identidades de las rehenes que iban a ser liberadas.
Las cuatro mujeres abandonarán este sábado la Franja después de más de 470 días de cautiverio a cambio de un segundo grupo de prisioneros palestinos. El domingo, Hamás liberó a Emily Damari, de 28 años, Romi Gonen, de 23, y Doron Steinbrecher, de 31, tres de las diez mujeres que permanecen retenidas en el enclave palestino.
En la lista inicial de 33 rehenes que Hamás está dispuesto a liberar en la primera fase del alto el fuego figuran los nombres de Arbel Yehud, 29 años, Shiri Silberman Bibas, de 33, Liri Albag, de 19, Karina Ariev, de 20, Agam Berger, de 21, Danielle Gilboa, de 20, y Naama Levy, de 20. Las últimas cinco son las soldados que fueron secuestradas en la base de vigilancia de Nahal Oz. El resto son civiles.
Familiares de los secuestrados por Hamás el 7-O protestan en Tel Aviv el sábado por la noche
Confianza
Este martes, Qatar se mostró confiado sobre la continuidad de un acuerdo que, sin embargo, parece frágil. “En cuanto a la tregua, de momento estamos satisfechos del nivel de la implementación, y como veis, el acuerdo y el alto el fuego continuarán en la Franja de Gaza, y las ayudas humanitarias entrarán según lo acordado”, indicó en rueda de prensa desde Doha el portavoz del Ministerio de Exteriores del país del Golfo, Majed al-Ansari. “Hasta el momento entraron más de 915 camiones y tenemos mucha confianza en el compromiso de las dos partes para implementar el acuerdo”.
Ayer mismo, sin embargo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no se mostró tan optimista. “No es nuestra guerra. Es su guerra. No estoy seguro”, respondió a los periodistas desde el Despacho Oval sobre la solidez del alto el fuego. “Pero creo que están muy debilitados en el otro lado”, apuntó, en alusión a Hamás.
Trump sostiene en el cajón del escritorio Resolute una carta que el expresidente Biden dejó para él en el primer día de su presidencia en el Despacho Oval
El magnate inmobiliario añadió que Gaza está en una “ubicación fantástica” junto al mar Mediterráneo, con el “mejor clima”, y añadió que “se podrían hacer cosas hermosas allí, cosas fantásticas”. A la pregunta de si ayudará a reconstruir la Franja, arrasada por los ataques israelíes, Trump respondió: “Puede que lo haga”. Sin embargo, cuando la prensa le preguntó quién gobernará el enclave el día después de la guerra, el presidente reiteró que no puede ser Hamás, ya que “no la dirigían exactamente bien” y “la mayoría de ellos están muertos”.