El voto de los jóvenes era una de las bazas con las que Kamala Harris soñaba derrotar en las urnas a Donald Trump, pero las primeras estimaciones revelan que le dieron la espalda, sobre todo ellos. Detrás de la marea roja que barrió el mapa electoral de Estados Unidos el 5 de noviembre parece haber una generación de hombres jóvenes cada vez más alineados con los valores conservadores del trumpismo.
Los votantes de menos de 30 años habían apoyado al menos en un 60% a los candidatos demócratas desde 2008, pero en 2024 la tendencia se ha revertido con consecuencias devastadoras para los demócratas. El voto joven fue una de las claves de las victorias de Obama en 2008 y 2012 y su falta de movilización, de la derrota de Hillary Clinton frente a Trump en 2016.
Cada vez más conservadores
De acuerdo con los sondeos a pie de urna de la cadena NBC, esta vez ese apoyo se quedó en un 54%. La cifra muestra el avance de los planteamientos de Trump entre el público más joven y plantea muchas incógnitas de cara al futuro para los demócratas, que tal vez tengan que hacerse a la idea de que, como gran parte del resto del país, los jóvenes estadounidenses parecen estar volviéndose más conservadores.
Aunque la mayoría de los jóvenes siguen prefiriendo a los demócratas y votaron por Harris, Trump ha cosechado un apoyo mayor que candidatos republicanos en otras citas electorales, especialmente entre los varones. Ellas votaron un 18% más por Harris, pero ellos se inclinaron mayoritariamente por Trump, sobre todo en los estados-péndulo en los que se decide la elección. En Michigan y Carolina del Norte obtuvo entre los hombres de menos de 30 una ventaja superior a los diez puntos.
Más apoyo que hace cuatro años
Según un sondeo de la agencia AP, Trump ganó el 56% del voto masculino joven, mientras que hace cuatro años solo había conseguido un 41%. Mientras, las jóvenes siguieron decantándose por los demócratas, aunque en menor medida que en 2020.
Harris intentó movilizar al electorado joven tomando las restricciones al aborto como bandera y el expresidente Obama se esforzó al final de la campaña en apelar al público juvenil en apoyo de la candidata demócrata, pero la estrategia no dio esta vez resultado. En Michigan, Wisconsin y Pensilvania, Harris obtuvo entre los jóvenes varones resultados significativamente peores que los de Joe Biden en 2020. En Michigan el desplome demócrata entre los jóvenes fue de 24 puntos porcentuales.
La economía
Los demócratas tratan ahora de explicarse las causas. John Della Volpe, director de encuestas del Instituto de Política de la Harvard Kennedy School le dijo a la cadena NPR que “desde comienzos de año se ha visto esa sensación de que los jóvenes estaban económicamente mejor con Trump de lo que están ahora”.
Della Volpe, que realiza frecuentes encuestas entre jóvenes, dijo que “nada de lo que han hecho los demócratas cambió realmente esa perspectiva”. La conclusión es que ellos votaron principalmente con el bolsillo, y a pesar de que Estados Unidos muestra una gran fortaleza en sus indicadores macroeconómicos y la inflación se ha moderado en los últimos meses, predomina la percepción de que la situación económica es mala y Trump sabrá gestionarla mejor que los demócratas.
Sin imagen clara de Harris
Otra de las rémoras que Harris no ha podido superar es el poco tiempo que ha tenido para perfilar su candidatura. Como vicepresidenta de un Biden candidato que se resistió a tirar la toalla hasta semanas después de su desastroso debate con Trump de finales de junio, Harris no ha logrado que el electorado joven tenga una imagen lo suficientemente nítida de ella ni de cómo pensaba dirigir el país. Solo un mes antes de la votación, una encuesta de la Universidad de Chicago arrojaba que un 80% de los jóvenes decían saber lo suficiente sobre Trump, pero solo un 57% decía lo mismo de Harris.
Y luego está el problema de fondo más preocupante para los demócratas de la desconexión de los estadounidenses jóvenes de los valores que promueve su partido. Della Volpe explica que “nos están diciendo en nuestras encuestas y grupos de trabajo que el Partido Demócrata no les interpela a ellos”.
Este cambio de valores “es algo que no puedes cambiar en treinta días, sino que requiere años de inversión, y Trump ha hecho esa inversión”, concluye el experto. Efectivamente, con sus 14 millones de seguidores en TikTok, una de las redes más utilizadas por los jóvenes y un estilo de comunicación alejado de, cuando no enfrentado a los medios tradicionales, Trump ha convencido a muchos hombres jóvenes. Los próximos cuatro años servirán para descubrir cuáles son las consecuencias para ellas.