Tal al Mallouhi fue encarcelada con apenas 19 años. Era una adolescente a la que le encantaba escribir poesía y comentar la situación social de Siria. La joven universitaria tenía un blog en el que escribió una entrada sobre corrupción política en 2009. Fue detenida y después condenada por supuestamente ser una espía de Estados Unidos. Un patrón que se ha repetido en Siria durante las últimas décadas.
Al Mallouhi ha pasado 15 años en diversas cárceles del régimen sirio. Por fin este martes ha vuelto a casa, pues es una de los miles de detenidos que han sido liberados en los últimos días tras la ofensiva relámpago en Siria por parte de los rebeldes islamistas liderados por Hayat Tahrir al Sham (HTS).
15 años privada de la libertad
Su madre ha reconocido a la agencia AFP que por fin se ha reunido con su hija, que hoy tiene 33 años. “Necesita tiempo para darse cuenta de que es libre, de que todo está bien ahora y de que el miedo y el terror han desaparecido“, ha reconocido su madre, Ahd al Mallouhi.
“El brutal reinado de la dictadura de Asad ha terminado, y con él -esperemos- la violenta represión de la prensa en Siria. Con más de 180 periodistas asesinados y ejecutados por el régimen y sus aliados desde 2011, y con el encarcelamiento y tortura de reporteros en sus prisiones, Bachar al Asad convirtió a Siria en uno de los peores países del mundo para los profesionales de los medios de comunicación, según la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2024 de Reporteros Sin Fronteras”, indicó en un comunicado Jonathan Dagher, jefe de la sección de Oriente Medio de RSF. Dagher exige además que “Bachar al Asad sea procesado por sus crímenes. La justicia, que debería haberse hecho hace tiempo, debe llegar por fin a todas las víctimas de sus abusos”.
Aviso a HTS
Asimismo, desde RSF explican que también conocen “los crímenes cometidos por HTS, contra periodistas: pedimos a HTS que haga rendir cuentas a sus miembros responsables, y que ponga en libertad a todos los periodistas que siguen detenidos en el país, incluidos los que ha tomado como rehenes. Los futuros dirigentes de Siria, sean quienes sean, deben garantizar la seguridad de los periodistas y permitir que florezca una prensa libre”.
Lo cierto es que en el balance anual de Reporteros Sin Fronteras, que desenmascara el estado de la libertad de prensa así como quiénes son los grandes censores y asesinos de periodistas, Siria es uno de los países que peor sale parado. “El 70% de los periodistas privados de libertad se encuentran en Siria”, recuerdan en el informe, que se ha hecho público en todo el mundo este jueves. De un total de 55 reporteros que continúan secuestrados, 38 están en territorio sirio.
Esperanza tras la caída de Asad
“La mayoría de ellos fueron secuestrados por el Estado Islámico durante la guerra, y
diez años más tarde, sigue siendo extremadamente difícil, por no decir
prácticamente imposible, obtener información sobre su paradero. La caída del
régimen de Bachar al Asad abre una ventana de esperanza para el periodismo“, recalcan desde RSF.
En cuanto a los países que más reporteros han detenido, el vergonzoso ranking de las mayores cárceles para periodistas, Siria también formaba parte de ese top ten mundial con 23 reporteros (profesionales o no) en prisión.
En su balance para este 2024 revelan un preocupante aumento de las agresiones a periodistas, sobre todo en zonas de conflicto. De acuerdo con su informe anual, la mitad de los asesinatos de periodistas se ha producido en esas zonas, lo que las hace extremadamente peligrosas.
El peor lugar para ejercer la profesión
De acuerdo con RSF, Gaza ha sido identificada como la región más peligrosa este año, y también ha registrado el mayor número de muertes de periodistas. Es más, desde la organización internacional aseguran que en los últimos cinco años, el Ejército israelí ha sido responsable de la muerte de más de 145 periodistas; al menos 35 de estos asesinatos fueron deliberados.
“Gaza se ha convertido en la región más peligrosa del mundo para los periodistas, donde el propio periodismo está amenazado de extinción. Un tercio de los profesionales de los medios asesinados este año lo fueron por bombas de las Fuerzas Armadas israelíes. Israel se ha convertido también en una de las cinco mayores cárceles de periodistas del mundo”, explica Thibaut Bruttin, director general de RSF.
El informe destaca un aumento del 7% en el número global de periodistas encarcelados, hasta alcanzar un total de 550, la mayoría de ellos en China.
54 periodistas asesinados
Este 2024, 54 periodistas han sido asesinados en el ejercicio de su trabajo o debido a él, entre ellos dos mujeres. 16 han muerto en suelo palestino, siete en Pakistán, cinco en Bangladés, otros cinco en México, cuatro en Sudán, tres en Birmania, dos en Colombia, otros dos en Ucrania y otros dos en Líbano.
Ya son casi 100 los periodistas desaparecidos en el mundo, más del 25% de ellos en los últimos diez años. México es el que más destaca, un país en el que se ha producido el 30% de las desapariciones. Según RSF, estas desapariciones, “a menudo atribuibles a gobiernos autoritarios o negligentes, subrayan la urgente necesidad de reforzar la protección de los periodistas y luchar contra la impunidad”.
Bruttin ha querido dedicar este informe 2024 a la periodista ucraniana Victoria Roshchyna, cuyos familiares se enteraron de su muerte en prisión el pasado 10 de octubre. “En el momento de escribir estas líneas, no han recibido ninguna explicación de las autoridades rusas sobre las circunstancias de su detención y muerte, y ni siquiera han podido recuperar su cuerpo”, asevera Bruttin, para quien “informar no es un delito; matar para silenciar sí lo es”.