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Francia exige a EE UU la devolución de la Estatua de la Libertad

"Absolutamente no". La Casa Blanca responde que no devolverá la mítica escultura, a pesar de que los principios que inspiraron a Francia a obsequiar al país norteamericano con la Estatua de la Libertad ya no existan

Estatua
La Estatua de la Libertad es un símbolo de Estados Unidos KiloyCuarto

La Estatua de la Libertad, uno de los monumentos más icónicos del mundo y símbolo de la amistad entre Francia y Estados Unidos se encuentra ahora en plena polémica.

El eurodiputado francés Raphaël Glucksmann ha instado a Estados Unidos a devolver la Estatua de la Libertad, argumentando que el país norteamericano ya no representa los principios de libertad y democracia que motivaron a Francia a obsequiar el monumento en 1886.

Un regalo envuelto ahora en polémica

Durante un mitin político de su movimiento Place Publique, Glucksmann declaró: “A los estadounidenses que optaron por aliarse con los tiranos, que están despidiendo a investigadores por pedir libertad científica, les diremos: devuélvannos la Estatua de la Libertad“.

El monumento, diseñado por el escultor francés Auguste Bartholdi con la colaboración del ingeniero Gustave Eiffel, fue un regalo de Francia a Estados Unidos para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia estadounidense. Fue inaugurada el 28 de octubre de 1886 en el puerto de Nueva York y desde entonces se ha erigido como un símbolo universal de libertad y democracia. El 15 de octubre de 1924 fue declarado monumento nacional en los Estados Unidos y 60 años más tarde, en 1984, obtuvo la consideración de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

La histórica estatua fue financiada en gran parte por donaciones tanto en Francia como en Estados Unidos, lo que simbolizaba el apoyo mutuo entre ambas naciones. De hecho, París alberga una réplica más pequeña en una isla del río Sena, reflejando la conexión histórica entre ambos.

Las tensiones entre Europa y EE UU aumentan el debate por la custodia del monumento

Las crecientes tensiones políticas entre Europa y Estados Unidos desde la vuelta de Donald Trump a la presidencia del país estadounidense han reavivado el debate sobre si el país norteamericano sigue siendo digno de custodiar este monumento histórico y símbolo de libertad tras varios sucesos y decisiones tomadas en las últimas semanas.

Los aranceles impuestos por la Administración Trump a los países europeos así como todo lo referente a la guerra en Ucrania donde el líder norteamericano ha aumentado la intensidad en las negociaciones de paz en la región entre Ucrania y Rusia,  han causado molestias no sólo en Bruselas, sino también en Francia.

Estatua de la Libertad

La Estatua de la Libertad se encuentra en Nueva York

El eurodiputado francés aparte de exigir la vuelta del monumento, denunció también los recientes recortes en la financiación de la investigación científica en EE UU, lo que ha llevado a la salida de varios investigadores hacia Europa. “Si quieren despedir a sus mejores investigadores, si optan por recortar fondos a la ciencia en lugar de defender la libertad de pensamiento, entonces Francia les dará la bienvenida”, afirmó Glucksmann.

¿Un caso sin precedentes?

Aunque es cierto que la devolución de la estatua es improbable que suceda, no es la primera vez que un país solicita la devolución de un monumento histórico o una obra de arte de gran valor simbólico.

Uno de los ejemplos más famosos es el de los Mármoles de Elgin, extraídos del Partenón de Atenas y actualmente exhibidos en el Museo Británico de Londres. Grecia ha solicitado repetidamente su devolución, argumentando que fueron retirados ilegalmente durante la ocupación otomana. Sin embargo, Reino Unido se ha resistido a devolverlos, alegando que fueron adquiridos de manera legítima.

Otro caso relevante es el de los bronces de Benín, saqueados por las tropas británicas en 1897. En los últimos años, Alemania, Francia y el Reino Unido han comenzado a devolver algunas de estas piezas a Nigeria, reconociendo la necesidad de reparar los daños del colonialismo.

La idea de que Estados Unidos devuelva la Estatua de la Libertad a Francia es altamente improbable. La estatua es un emblema profundamente arraigado en la identidad nacional estadounidense. No obstante, la propuesta de Glucksmann puede servir como una advertencia simbólica sobre la necesidad de que EEUU reafirme su compromiso con los valores que representa la estatua cuando fue entregada por Francia.

“Gracias a nosotros no hablan alemán”

Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, salió al paso de las declaraciones de Glucksmann y afirmó que no está dentro de los planes de Estados Unidos devolver dicho monumento. Leavitt, además, lanzó un dardo al diputado francés un poco en línea con lo que Trump ha manifestado en los últimos meses: “Mi consejo al político francés de muy bajo nivel sería recordarle que es solo gracias a Estados Unidos de América que los franceses no hablan alemán en este momento, por lo que deberían estar muy agradecidos con nuestro gran país”.

La portavoz de la Casa Blanca se refería a la liberación de Francia de los nazis en la Segunda Guerra Mundial en la que Estados Unidos fue fundamental.