El clima político en Francia está tenso. A menos de 24 horas de la segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas, se ha observado un preocupante aumento en los ataques a candidatos, suplentes y militantes. Pero esto no es nada nuevo, ya que desde el inicio de la campaña, el clima político ha estado especialmente polarizado, culminando en una serie de agresiones que reflejan una profunda polarización y un creciente descontento social en Francia.
Así lo ha confirmado Gérald Darmanin, ministro del Interior, que afirmó que «51 candidatos, suplentes o militantes han sido agredidos físicamente» durante esta campaña.
Hay un problema: la variedad de perfiles de los agresores es amplia, incluyendo tanto a personas «espontáneamente encolerizadas» como a militantes políticos de tendencias extremas, ya sean de la ultraderecha o de la ultraizquierda. Esta diversidad de atacantes dificulta la tarea de las autoridades para anticipar y prevenir las agresiones, ya que no se limitan a un único grupo o ideología, y cuesta definir el perfil del atacante. Además, la violencia ha afectado a candidatos de todas las tendencias políticas, sin discriminar entre partidos, según ha asegurado Darmanin.
Uno de los incidentes más recientes y alarmantes fue la agresión sufrida por Bernard Dupré, un veterano político local de 77 años, mientras colocaba carteles para la campaña de Olivier Véran en Isère. Pero este ataque, que ocurrió el 4 de julio, es solo uno de muchos que han ocurrido en las últimas semanas. También está el caso de la portavoz del gobierno, Prisca Thevenot, ya que ella y su equipo fueron atacados violentamente en Meudon, resultando en dos militantes heridos. El ministro del Interior subrayó que existen «agresiones a veces tan graves que llevan a la gente al hospital».
Merci monsieur le Premier ministre,
Merci Gabriel !Grâce à toi, nous avons mené une campagne déterminée. Ton engagement a porté le collectif des candidats Ensemble dans toute la France.
Rendez-vous dimanche dans les urnes ! pic.twitter.com/9UCXHNqLem
— Prisca THEVENOT (@priscathevenot) July 5, 2024
Con todo, este incremento en la violencia política no es raro en Francia, ni característico de estas elecciones. En 2022, durante las legislativas, también se registraron varios enfrentamientos y agresiones. Aunque el Ministerio del Interior no publicó cifras exactas en esa ocasión, se sabe que muchos candidatos y militantes fueron víctimas de ataques, testigo de una tendencia preocupante que parece haberse intensificado en 2023. Un ejemplo de la violencia en 2022 fue la agresión al exministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, quien fue rociado con crema Chantilly en un mercado en Montargis.
Tomar cartas en el asunto
La respuesta del gobierno a esta ola de violencia ha sido la movilización masiva de fuerzas de seguridad. Gérald Darmanin ha anunciado que «30.000 policías y gendarmes, de los cuales 5.000 en París» estarán desplegados durante la noche del domingo 7 de julio, para garantizar la seguridad durante el segundo turno de las elecciones.
Pero la violencia no se ha limitado a los ataques físicos. También ha habido un aumento en las amenazas verbales y en los discursos de odio, tanto en redes sociales como en medios de comunicación. Figuras públicas, abogados y periodistas han sido blanco de amenazas de muerte y otros tipos de intimidación, lo que añade otra capa de tensión a un ambiente ya de por sí cargado. Y el sitio web de ultraderecha Réseau Libre, por ejemplo, llamó a «eliminar» a varios abogados.
Además, el discurso público también se ha vuelto bastante más agresivo. Los debates televisivos y las apariciones en medios de los candidatos a menudo derivan en insultos y descalificaciones, reflejando la crispación que cada vez es más común entre politicos y votantes. Sería esta atmósfera de hostilidad la que ha contribuido a que los ciudadanos se sientan más polarizados y a que algunos recurran a la violencia como forma de expresar su frustración. El presidente de la Comisión Nacional Consultativa de Derechos Humanos, Jean-Marie Burguburu, alertó sobre un «desencadenamiento de la palabra racista».
La situación es tan grave que incluso el Consejo del Orden del Colegio de Abogados de París ha intervenido, denunciando amenazas explícitas contra abogados que han firmado tribunas contra el Rassemblement National (RN). Esta intervención resalta la seriedad del problema y la necesidad de tomar medidas para proteger la integridad de todos los involucrados en el proceso electoral. El propio Gérald Darmanin insistió en que «en democracia, es muy importante que los candidatos, sus militantes y la democracia sean salvaguardados».