Millones de mujeres en Florida, el sureño estado de Estados Unidos, despertaron este miércoles sin el derecho a abortar ante la entrada en vigor de una ley que impide hacerlo después de las seis semanas de gestación. La medida ha causado polémica en un estado en el que Donald Trump es favorito y su popularidad podría verse afectada en las elecciones de noviembre.
“Esto es prácticamente una prohibición total del aborto, es una tragedia”, asegura Anna Hochkammer, directora ejecutiva de la Coalición por la Libertad de las Mujeres de Florida que ha liderado una iniciativa para frenar la nueva restricción firmada por el gobernador republicano, Ron DeSantis.
Complicaciones, dolores, sepsis, infecciones…
“Sabemos muy bien lo que van a ser las consecuencias de la prohibición porque las podemos ver en los Estados que lo han hecho como Texas, por ejemplo. Son mujeres con complicaciones horribles, con dolores, con sepsis, infecciones, abortos naturales y espontáneos que no recibirán atención porque los médicos no las podrán tratar”, explicó Hochkammer a Artículo14.
A partir de hoy, las 50 clínicas que atienden a decenas de miles de mujeres al año en este estado, y que atraen mujeres de todo el sureste de la nación, solo podrán hacerlo hasta la semana seis, cuando antes eran 15 semanas. Quienes superen esta barrera deberán viajar a otros estados. Virginia, a casi 1.500 Km, es el más cercano en el que podrían abortar legalmente pasada la sexta semana.
Mapa del aborto en EE UU con Arizona
De acuerdo con cifras oficiales, el año pasado se practicaron por lo menos 84.000 abortos en Florida, cerca de 8.000 de ellos fueron a mujeres provenientes de otros estados cercanos. Pero Florida deja este miércoles de ser una opción para ellas.
Viajes al norte
Esa es una de las preocupaciones de Kelly Flynn, presidenta y directora ejecutiva de la red de clínicas de aborto “Una Elección de Mujeres”, quien cree que las pacientes de estados sureños deberán viajar hacia el norte, lo que significará más distancia y más costes para obtener el procedimiento.
“Los estados vecinos han estado desesperados por encontrar un lugar al que ir a una distancia razonable y nosotros (en Florida) hemos sido ese lugar”, dijo Flynn al diario “The New York Times”.
Sentencia de Roe vs Wade
Casi todos los demás estados del sur prohibieron o restringieron drásticamente el aborto después de que la Corte Suprema cambiara en junio de 2022 su doctrina sobre el aborto al anular su histórica sentencia de Roe vs Wade.
Muchos ofrecían pocas opciones para abortar incluso antes del fallo. Carolina del Norte aún permite abortos hasta las 12 semanas, pero con un período de espera de 72 horas que lo hace una opción menos práctica para los pacientes de fuera del estado.
La nueva ley de las seis semanas fue aprobada por los legisladores de Florida en abril de 2023, cuando DeSantis todavía aspiraba a la Casa Blanca. Aunque fracasó en su intento de vencer a Donald Trump en las primarias republicanas, sus políticas conservadoras son una realidad en el estado y algunas de las más polémicas, como la del aborto, comenzarán a ser efectivas ahora.
Un grupo de manifestantes anti-aborto durante una protesta en el campus de la Universidad Internacional de Florida, en Miami
“No queremos ser un destino de turismo de aborto“, dijo en ese momento DeSantis.
El texto considera algunas excepciones para que los abortos se realicen hasta las 15 semanas en casos de violación, incesto o trata de personas, aunque se requerirá que las mujeres muestren documentación como una orden de restricción, registro médico o informe policial para validarlo. También hay excepciones para salvar la vida de la mujer y, antes del tercer trimestre, para anomalías fetales mortales.
Excepciones insuficientes
Organizaciones defensoras de los derechos reproductivos de las mujeres consideran esas excepciones insuficientes teniendo en cuenta que entre 2018 y 2023 el 60 por ciento de las mujeres no supo que estaba embarazada hasta después de la sexta semana.
Sin embargo, la ley podría tener una vida corta, ya que en las elecciones de noviembre se preguntara a los votantes de Florida si quieren enmendar la Constitución del estado para permitir abortos hasta aproximadamente las 24 semanas. Para aprobarlo, se requerirá más del 60 por ciento de apoyo y no entraría en vigor hasta enero, contando con que legisladores o grupos antiabortistas no la impugnen en los tribunales.
La lucha en Florida
“Queda una lucha por delante, trabajar, pelear y pasar las leyes que aseguren un acceso a la medicina digno y total”, enfatiza Hochkammer, que cree que aunque el referéndum termine con el rechazo a la nueva ley, las mujeres deberán seguir atentas y activas para que se concrete la decisión del electorado. “Esto no es simplemente un asunto de votar una vez y lavarnos las manos, tenemos que hacer el trabajo que se ejecute”, enfatizó Hochkammer.
El presidente Joe Biden acudió a un acto sobre libertad reproductiva en Tampa, Florida
La directora de la Coalición por la Libertad de las Mujeres de Florida sabe que el debate sobre el aborto no terminará y que en los meses que faltan antes de las presidenciales, se llevará gran parte de la atención de las campañas del actual presidente, Joe Biden, y su oponente, Donald Trump.
Florida, un estado crucial
La candidatura de Biden no escatima oportunidad en hacerlo, consciente de que el endurecimiento de las leyes sobre el aborto puede ser un punto débil para su rival y de que, incluso entre muchas votantes republicanas, el rechazo de las mujeres a la prohibición total es mayoritario. El presidente visitó Tampa, en Florida, la semana pasada y culpó a Trump de la suspensión de Roe v. Wade y previsiblemente lo hará más veces de aquí a noviembre.
Este mismo miércoles, la vicepresidenta, Kamala Harris, también estuvo en Florida para dar un discurso sobre las prohibiciones al aborto, tema del que lleva semanas hablando. Harris culpa a Trump de una crisis sanitaria en los estados en los que ha sido prohibida la interrupción del embarazo.
El tema del aborto podría definir la carrera por la Casa Blanca teniendo en cuenta que las mujeres son el mayor grupo de votantes del país y que este tema en particular no tiene nada que ver con ideologías políticas, sino con derechos reproductivos.