Un 57% de los votantes de Florida apoyaron en referéndum la propuesta para tumbar la polémica ley contra el aborto vigente en el estado, pero no fue suficiente.
La Enmienda 4, que aspiraba a reconocer el derecho a abortar hasta la “viabilidad del feto”, normalmente cifrada en las 24 semanas de embarazo, no alcanzó el 60% requerido para ser incluida en la Constitución del estado.
Fue uno de los resultados que arrojó una noche electoral en la que Donald Trump arrasó en el estado con un 56,2% de los votos, confirmando que Florida ha dejado de ser un estado-péndulo y se ha convertido en uno de sus feudos.
De haber sido aprobada, la Enmienda 4 hubiera terminado con la ley local que impide abordar después de la sexta semana de embarazo, un plazo en el que muchas mujeres ni siquiera saben aún que están en estado y fue aprobada por el gobernador Ron DeSantis en 2023 en medio de la polémica nacional sobre ella aborto que siguió a la decisión del Tribunal Supremo que terminó con el derecho a interrumpir el embarazo a nivel federal.
La campaña por el ‘sí’ al cambio, liderada por organización feminista Coalición para la Libertad de las Mujeres en Florida, había logrado movilizar muchos recursos, pero ha chocado con el elevado umbral del apoyo requerido por la ley local y la beligerante oposición de DeSantis, que volcó todos los recursos del Estado y a numerosos líderes religiosos locales en la campaña contra la enmienda propuesta.
El triunfo del ‘no’ es una incontestable victoria del gobernador DeSantis, que logra satisfacer al electorado más conservador y erigirse en uno de sus políticos más admirados, y mantiene vivas sus posibilidades de cara a un posible nuevo intento de convertirse en el candidato republicano a la Casa Blanca después de ser derrotado en las primarias de este año por Trump.
El aborto ha estado presente también en las papeletas de votación en una decena de estados, para que los votantes decidieran el futuro de estos procedimientos tras la decisión del Tribunal Supremo en 2022, año en el que revocó el caso conocido como ‘Roe v. Wade’ y de esta forma eliminó la protección federal que regía sobre esta cuestión.
En el caso de Florida, la Enmienda 4 buscaba consagrar en la Constitución estatal el derecho al aborto, que en la actualidad está limitado por ley a las primeras seis semanas de gestación. Para ello, la enmienda requería de un 60 % de votos favorables, meta que no ha conseguido por unos tres puntos porcentuales.
Tampoco ha tenido éxito la Enmienda 3, que pretendía legalizar en este estado el consumo recreativo de la marihuana en mayores de 21 años y que no logró superar la barrera del 60 % de votos a favor.
El gobernador DeSantis, un claro opositor a ambas enmiendas, hizo eco de esos resultados en su cuenta oficial en la red social X, donde señaló que tras el cierre de las urnas esta noche ambas iniciativas “fallaron”.
With polls now closed in Florida —
Amendment 3 has failed.
Amendment 4 has failed.
— Ron DeSantis (@GovRonDeSantis) November 6, 2024
DeSantis había estado hasta el lunes pidiendo el voto en contra de las dos enmiendas y recalcaba que la Constitución es un “documento sagrado” que “no debería estar a la venta al mejor postor”
El expresidente es otro de los ganadores de la noche en Florida. A la espera de conocer el resultado final en todo el país, el estado en el que reside le dio un contundente apoyo en su duelo con Kamala Harris. Trump arrasó en Miami-Dade, convirtiéndose en el primer candidato republicano en ganar en este condado desde 1988. Miami es también la primera de las grandes ciudades del país que opta por Trump en unas presidenciales.