El terrorista que perpetró la masacre de Nueva Orleans durante las celebraciones de Año Nuevo era un ciudadano estadounidense de 42 años, natural de Beaumont (Texas), padre de tres hijos, veterano del Ejército y con un currículum profesional envidiable. “El periplo de Shimsud-Din Jabbar, que pasó de ser un especialista en tecnología a convertirse en un terrorista que mató a inocentes en Nochevieja, debe estudiarse para extraer lecciones y prevenir nuevas radicalizaciones”, apunta la experta en islamismo Nervana Mahmoud en la red social X.
Jabbar había sido acusado de robo contra la propiedad en 2002 y detenido por conducir sin documentación en 2005. Pero carecía de antecedentes penales. Es la misma persona que hacia las tres de la madrugada del miércoles irrumpió al volante de una camioneta Ford F-150 blanca alquilada entre los bloques 100 y 400 de la calle Bourbon, en la parte baja del Barrio Francés de Nueva Orleans, abarrotado de gente que celebraba la Nochevieja.
Mientras conducía, disparaba un rifle de asalto. Así provocó la muerte de 14 personas e hirió a otras 35. Jabbar llevaba casco y chaleco antibalas, y, según la versión de la Policía Estatal de Luisiana, también llevaba la bandera de Estado Islámico en el remolque del vehículo. Murió durante el intercambio de disparos con la policía después de herir a uno de los agentes.
En el registro posterior de la zona del atentado, los investigadores hallaron una bomba de tubo con clavos y explosivos C4. El dispositivo se encontraba en el interior de una nevera abandonada a tres manzanas de distancia, en la esquina de las calles Bourbon y Orleans, cerca del lugar donde estaban aparcados los coches patrulla de la policía. Parecía que tres hombres y una mujer habían sido los encargados de colocar el artefacto, según las imágenes de las cámaras de seguridad, lo que llevó a pensar al FBI que Jabbar no había actuado en solitario.
Pero esa línea de investigación quedó descartada ayer, de acuerdo con el subdirector adjunto del FBI, Christopher Raia. “No creemos en este momento que alguien más haya estado involucrado en este ataque, aparte de Shimsud-Din Jabbar”, apuntó en rueda de prensa.
El dispositivo hallado por los agentes estaba preparado para ser detonado a distancia, y el correspondiente control se encontraba en la camioneta de Jabbar. Fue el propio atacante quien colocó los explosivos. “Hemos obtenido imágenes de vigilancia que muestran a Jabbar colocando los artefactos en el lugar donde fueron encontrados”, confirmó el subdirector adjunto del FBI.
Un perfil inédito
Jabbar sirvió durante trece años en el Ejército de Estados Unidos como especialista en recursos humanos y tecnologías de la información. Estuvo casi un año desplegado en Afganistán, desde febrero de 2009 hasta enero de 2010. Causó baja una década después de la Reserva del Ejército, con el rango de sargento primero, y trabajaba desde 2021 en Deloitte. Antes había pasado por firmas como Accenture o Ernst & Young.
Padre de tres hijos, dos veces divorciado y recientemente convertido al islam, según Dwayne Marsh, el marido de la segunda exesposa de Jabbar, Nakedra Charrlle. El propio Marsh confesó ayer que la pareja había decidido dejar de permitir a Jabbar pasar tiempo con las dos hijas que comparte con Charrlle.
El perfil no casa con el de un terrorista, pero todas las pruebas apuntan en la misma dirección. Jabbar se mudó hace aproximadamente un año a un suburbio musulmán al norte de Houston. De hecho, solo unas horas después del atentado, las fuerzas de seguridad bloquearon el acceso a gran parte del barrio, incluida la mezquita local de Masjid Bilal, a la que asistía.
FBI Deputy Assistant Director Christopher Raia on New Orleans Attack: “This was an act of terrorism. It was premeditated and an evil act…We do not assess at this point that anyone else is involved in this attack except for Shamsud-Din Jabbar.” pic.twitter.com/DF2H2YKDO2
— CSPAN (@cspan) January 2, 2025
El hermano menor del presunto terrorista, Abdur Jabbar, dijo en declaraciones a The New York Times que ambos se habían criado como cristianos, pero que su hermano se había convertido al Islam hacía tiempo. “Por lo que yo sé, fue musulmán la mayor parte de su vida. Lo que hizo no representa al islam. Se trata más bien de algún tipo de radicalización, no de religión”, explicó el joven de 24 años.
Según el testimonio ofrecido a la prensa estadounidense de Chris Pousson, otro veterano en la reserva de la Fuerza Aérea, también natural de Beaumont, que coincidió con el terrorista, Jabbar dio muestras de su profundo compromiso con el islam hacia 2015. “Antes, si estaba en ello, no era abierto o verbal al respecto. Nunca se trató de temas extremistas musulmanes, y nunca amenazó con la violencia, pero se podía ver que se había vuelto muy apasionado”, subrayó.
Los investigadores del FBI están seguros de que Jabbar recogió la camioneta Ford F-150 blanca el 30 de diciembre en Houston y condujo hasta Nueva Orleans. A lo largo del trayecto, víspera del atentado, publicó varios vídeos en Internet en los que proclamaba lealtad a Estado Islámico. En una de las cinco grabaciones, confesaba que, inicialmente, planeaba hacer daño a “su familia y amigos”, pero le preocupaba que la prensa no pusiera el foco en la “guerra entre los creyentes y los incrédulos”.
“Se inspiró al 100% en el Estado Islámico”, según el subdirector adjunto del FBI, que marcó como prioridad de las autoridades averiguar “el camino hacia la radicalización” del atacante.