La Audiencia Nacional española ha acordado la puesta en libertad con medidas cautelares de las dos españolas repatriadas desde Siria junto a sus hijos en enero de 2023 y que se encuentran pendientes de juicio por un presunto delito de integración en la organización terrorista Estado Islámico.
La Audiencia atendió la petición que este mismo lunes formuló la Fiscalía y su defensa, en una vista celebrada para decidir si prorrogaba o no la situación de prisión provisional de ambas otros dos años hasta el límite máximo de cuatro, a contar desde su ingreso el 11 de enero de 2023. La acusación que ejerce la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), en cambio, solicitó mantener en prisión a ambas.
En los dos autos dictados este lunes, el tribunal explica que ya no se aprecia el riesgo de fuga que contempló el juez que las investigó, y acuerda ponerlas en libertad con la obligación de designar domicilio para eventuales notificaciones, comparecencias semanales ante el juzgado, la prohibición de salida de España y la retirada del pasaporte.
A la espera de que se fije fecha de juicio, la Fiscalía pide para cada una seis años de cárcel por presunta integración en organización terrorista, al considerar que se desplazaron “voluntariamente” con sus maridos en 2014 a territorio del Estado Islámico, cuyos postulados ya habían asumido cuando vivían en España.
Un juez de la Audiencia Nacional las procesó el pasado mes de enero ante los indicios de que participaron presuntamente en España en actividades en favor del Estado Islámico previas a su desplazamiento voluntario a la zona de conflicto sirio-iraquí junto a sus maridos, y de que tenían plena voluntad de mantener su integración en esa organización terrorista.
En la misma línea, la Fiscalía cree que las investigadas, que regresaron a España con 13 menores a su cargo, “siempre mostraron su voluntad de ser miembros” del grupo terrorista y sólo “la completa pérdida de control territorial” en Siria e Irak, así como las condiciones de vida en el campo de acogida de Al Hawl, en el este de Siria, en el que vivían con sus hijos, fue el motivo de que quisieran ser repatriadas.