La situación en Líbano no deja de empeorar. A medida que el conflicto entre Israel y Hizbulá continúa, el impacto en la región ha sido devastador, con la violencia extendiéndose a los países vecinos. El número de víctimas civiles sigue en aumento, y el peligro de una escalada hacia una guerra a gran escala es cada vez más evidente. En este contexto, el papel de la comunidad internacional se vuelve crucial, tanto para detener las hostilidades como para asegurar el respeto al derecho internacional humanitario.
En medio de esta crisis, las posiciones de la Unión Europea cobran relevancia, con llamados a un alto el fuego inmediato y medidas concretas para garantizar una paz duradera. Sin embargo, ¿son suficientes las acciones que está tomando Europa? ¿Qué más se puede hacer para frenar el derramamiento de sangre y proteger a la población civil? La eurodiputada sueca Evin Incir, voz crítica dentro del Parlamento Europeo y defensora del cumplimiento del derecho internacional en el conflicto israelí-palestino, ha explicado a Artículo14 la importancia y urgencia de un alto el fuego inmediato.
-En sus propias palabras, ¿cómo percibe y describe la situación entre Israel y Hizbulá?
-La situación es muy alarmante, y necesitamos garantizar que se produzca un alto el fuego para establecer una paz permanente y sostenible. La comunidad internacional debe actuar conjuntamente para poner fin a esta espiral de guerra y a esta sombra de sangre. Creo que la posición de la UE, exigiendo un alto el fuego inmediato, es, por supuesto, muy importante. Pero también necesitamos tomar acciones concretas. Cada país, como por ejemplo Israel, que fue atacado por Hamás el 7 de octubre del año pasado, tiene el derecho de protegerse. Sin embargo, lo que está ocurriendo ahora no es solo defensa propia; se están atacando a civiles tanto en Gaza como ahora en Líbano. Atacar y matar civiles es una violación del derecho internacional, ya que incluso en los conflictos hay reglas. De acuerdo con el derecho internacional humanitario, todos los actores tienen la responsabilidad de hacer todo lo que esté en su poder para proteger a los civiles y evitar atacarlos.
Columnas de humo se elevan tras un ataque aéreo israelí que tuvo como objetivo pueblos del sur del Líbano, visto desde Marjaayoun, en el sur del Líbano, este miércoles
-Entonces, ¿cree que se podría hacer más desde donde estamos ahora?
-Sí, lo digo desde hace tiempo. Creo que la Unión Europea debería suspender inmediatamente su acuerdo de asociación con Israel y adoptar un embargo de armas hasta que Israel cumpla con el derecho internacional. Nuestras posturas hacia Hamás y Hezbolá son muy claras: nunca hemos tenido relaciones con Hamás, que es una organización terrorista, como hemos dicho desde hace mucho tiempo. Pero también debemos exigir responsabilidad a Israel. Todos los actores involucrados en este derramamiento de sangre deben cumplir con el derecho internacional, y si no lo hacen, la UE también debe actuar. Más de 40.000 personas han sido asesinadas en Gaza, y creo que más de 1.000 en Líbano, si no me equivoco. La mayoría de ellos son civiles, y es inaceptable que esto continúe sin ninguna intervención sustancial.
-¿Cree que el conflicto podría escalar hasta convertirse en una guerra a gran escala?
-Desafortunadamente, ya hay guerras en varios países de la región, pero todo podría escalar aún más, lo cual sería peligroso para los países involucrados, para sus poblaciones y para la paz en general. Espero que la comunidad internacional intervenga y asegure que Israel, Hamás y Hizbulá respeten el derecho internacional. El primer paso es un alto el fuego, que abriría el camino hacia una paz permanente y sostenible.
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-En esa misma línea, ¿cree que Líbano corre el peligro de convertirse en la próxima Gaza?
-Todo indica que, desafortunadamente, la violencia en Líbano está desarrollándose y escalando hacia una situación similar. Sin embargo, está en nuestro deber actuar para poner fin a los conflictos entre Israel y Hamás, así como entre Israel y Hizbulá. Si esto continúa, los que más van a sufrir en las guerras entre Israel, Hamás y Hezbolá serán, al final, los ciudadanos de los tres países.
-¿Conoce bien la situación en el terreno?
-Estoy en contacto cercano con amigos en Líbano, en Beirut, y con un amigo en Ramala, en Cisjordania. Este conflicto entre Hamás e Israel también ha agravado la situación en Cisjordania, donde las fuerzas militares israelíes y los colonos se han vuelto más violentos contra los palestinos. Y mi amigo en Ramala, con quien hablé ayer, me dijo que sigue vivo, pero que no sabe cómo se desarrollará la situación de un día para otro. Algo similar me dijo mi amigo en Beirut; está feliz de seguir vivo, pero no sabe qué pasará mañana. Es desgarrador seguir la situación sobre el terreno. Esto demuestra lo importante que es que la UE y la comunidad internacional actúen.
-¿Cómo es la vida para los civiles ahora mismo en el conflicto?
-La gente está siendo privada de sus vidas, siendo asesinada o herida. Aquellos que no han sido asesinados o heridos están viviendo un horror diario, hora a hora, sin saber qué esperar, si una bomba va a caer o si un teléfono va a explotar. Es una existencia aterradora no saber lo que puede ocurrir en tu propio vecindario. Nadie está a salvo. Incluso en las áreas de Gaza que Israel ha designado como “espacios seguros”, hemos visto que las han bombardeado. No lo respetaron. Israel dice a los civiles en Gaza que vayan a un lugar y luego, una hora después, bombardean esos mismos lugares.
-En ese sentido, ¿deberíamos señalar a Israel?
-No se trata de señalar a nadie. Se trata de ver la realidad tal como es y luego actuar en consecuencia. Necesitamos un alto el fuego. Debemos dialogar con Palestina y Líbano exigiéndoles lo mismo que a Israel. Ninguno de ellos está por encima de la ley.
-Entonces, ¿no esperaría que la ONU o la UE señalen específicamente a Israel para el diálogo en este momento?
-No. Debemos responsabilizar a todos los actores cuando violan el derecho internacional—ya sea Israel, Hizbulá o Hamás. Las acciones están claras. Hamás y Hizbulá han estado actuando fuera de la ley durante mucho tiempo. La ocupación continua de los territorios palestinos por parte de Israel ha sido una violación del derecho internacional durante décadas, y se han negado a retirarse. De hecho, lo que vemos es una expansión continua de los asentamientos, lo que profundiza aún más la ocupación y anexión. Necesitamos exigir el cumplimiento de todos los actores. No hemos tenido contacto con Hamás, ya que está en la lista de organizaciones terroristas de la UE, pero eso no significa que Israel pueda violar el derecho internacional. Tienen el derecho de defenderse contra organizaciones terroristas, pero no pueden atacar a civiles. Lo que está ocurriendo ahora es un ataque a los civiles, y eso no puede justificarse de ninguna manera.
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-¿Cómo se combate a una milicia o grupo terrorista dentro de un país soberano sin afectar tanto a los civiles? Es difícil dialogar con un grupo como Hamás o Hizbulá, que no tiene representación formal..
-Sabemos que hay diálogos en marcha, mediados por Egipto y otros países árabes, así como iniciativas de Estados Unidos y Francia para asegurar un alto el fuego entre Hizbulá e Israel. Estas son maneras de desescalar la situación. Pero, al final, todos los actores deben cumplir con el derecho internacional. Más de 40.000 personas han sido asesinadas en Gaza, y el 70% son niños y mujeres. Si Israel solo está atacando a Hamás, ¿cómo es posible que tantas mujeres, niños y ancianos inocentes estén siendo asesinados? Esto indica que no se está respetando el derecho internacional humanitario, y es por eso que tantos actores están exigiendo un alto inmediato a la violencia.
-¿Qué hay de la situación que enfrentan las mujeres en Gaza o en Líbano?
-Hay indicios de que la violencia sexual se está utilizando en este conflicto entre Israel y Hamás, y es un crimen horrible. Lo vemos en muchos conflictos, donde las mujeres son blanco de ataques y se les arrebata su dignidad a través de la violencia sexual. Es un arma de guerra, y está ocurriendo también en este conflicto. La comunidad internacional debe seguir poniendo el foco en esto y tomar medidas. Este tema no ha sido abordado lo suficiente.
Por eso vuelvo a subrayar la importancia de un alto el fuego inmediato para allanar el camino hacia una paz permanente y sostenible, no solo para la región, sino para la paz mundial. Ahora mismo estamos viendo una escalada de conflictos en muchas partes del mundo, y el derecho internacional está en peligro. Debemos asegurarnos de que todos los países cumplan con el derecho internacional para evitar que se desmantele.