PreLa reciente decisión del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, de no renunciar a su cargo ha sido recibida con alivio en varios sectores de la Unión Europea, aunque la respuesta oficial de la Comisión Europea ha sido la de no comentar sobre el asunto, calificándolo como un “asunto interno español”.
Esta postura fue reafirmada por el portavoz del Ejecutivo comunitario, Eric Mamer, quien destacó que no tienen “ningún comentario” respecto a la decisión de Sánchez, manteniendo así la línea expresada la semana anterior. Sin embargo, fuentes parlamentarias confirman que los partidos españoles demuestran alivio por la decision del presidente español, que pone fin a días de especulación sobre la presidencia del Consejo Europeo.
Pedro Sánchez anunció su decisión de continuar en el cargo tras un periodo de reflexión de cinco días, motivado por una investigación de corrupción e influencia dirigida hacia su esposa, Begoña Gómez. Es algo que fuentes españolas en Bruselas han considerado “bochornoso” de cara a los demás países, ya que la decisión llega en un momento crítico para España. Una posible renuncia del presidente habría dejado al país con un gobierno interino en pleno verano, justo cuando se están asignando los principales puestos de liderazgo dentro de la UE, lo cual podría haber debilitado la posición de España en Bruselas. Cabe recordar que España es la cuarta economía de la eurozona y que después de Alemania, liderada por la coalición de Scholz, es el país socialista más importante de la UE. Además, en Bruselas, se rumoreaba que Sanchez podía aspirar al máximo cargo del Consejo Europeo.
En su declaración institucional desde el Palacio de la Moncloa, Sánchez enfatizó su compromiso de trabajar “sin descanso, con firmeza”, por la regeneración pendiente y la consolidación de derechos y libertades, subrayando que su decisión no era un “punto y seguido” sino un “punto y aparte”.
El contexto político en la UE estaba en un momento especialmente delicado ante la posibilidad de que Sánchez dejara su cargo, dado que no sólo afectaría la dinámica interna de España, sino también la distribución de roles clave como la presidencia del Consejo Europeo y la secretaría general de la OTAN, donde el nombre de Sánchez había sido mencionado.
Actualmente, el principal candidato para la presidencia del Consejo Europeo es António Costa, de Portugal, aunque su candidatura enfrenta oposiciones debido a acusaciones no fundamentadas relacionadas con una “operación de influencia”.
Silencio institucional
Pero la noticia de que Sánchez seguirá al frente del gobierno español ha sido también bien recibida por figuras políticas dentro del ámbito europeo. Iratxe García, presidenta del grupo de los socialdemócratas en el Parlamento Europeo, celebró la decisión y enfatizó el apoyo continuo a la democracia y a los derechos que representa esta decisión. Asimismo, en Francia, el primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure, expresó su satisfacción y ofreció su apoyo moral a Sánchez frente a los ataques de la derecha y la extrema derecha.
El anuncio de Sánchez ha sido celebrado por los medios internacionales, destacando no solo la importancia del momento para España, sino también para Europa. Y aunque la Comisión Europea mantiene su postura de no intervenir en lo que considera un asunto interno de España, es evidente que la decisión de Sánchez de permanecer en su puesto ha sido un factor de estabilidad no solo para su país sino para toda la Unión Europea en un momento de reconfiguraciones políticas y estratégicas.