Las elecciones al Parlamento Europeo, programadas para el próximo 9 de junio, se aproximan a toda velocidad. Las encuestas prometen un resultado sin precedentes, con una subida radical de los grupos de extrema derecha, y una pérdida de poder importante para el Partido Popular Europeo (EPP) y los Socialdemócratas (S&D), que tradicionalmente dominan las instituciones europeas.
Todo apunta a que la extrema derecha formará la tercera potencia parlamentaria, mientras que la tensión aumenta en una Europa cada vez más dividida. La polarización, profunda y generalizada por todo el continente, ha abierto la puerta a la violencia.
Prueba de ello es el intento de asesinato a Robert Fico, primer ministro de Eslovaquia y figura polémica. Durante un acto de campaña, un hombre de 71 años, de ideología prorrusa, le disparó cinco veces con la intención de matarlo. Fico fue trasladado de urgencia al hospital, y aunque su condición es grave, se espera que sobreviva.
La división en Eslovaquia es palpable; su presidenta, Zuzana Čaputová, abandonará la política en los próximos meses, citando amenazas de muerte hacia ella y su familia como una de las razones principales para no continuar en el cargo.
Oleada de ataques en Alemania
Por otra parte, en el último mes, varios políticos alemanes han sufrido ataques por parte de ciudadanos radicalizados y pertenecientes a la extrema derecha. La exalcaldesa de Berlín, Franziska Giffey, fue agredida en una biblioteca por un hombre que la golpeó con una bolsa llena de objetos duros. Mientras que Giffey fue hospitalizada, su agresor, de 74 años y conocido por delitos de odio, fue detenido y se evalúa su salud mental.
En paralelo, en Dresde, Matthias Ecke, candidato del SPD, y un trabajador de Los Verdes fueron atacados violentamente por jóvenes con lazos de extrema derecha, resultando en graves lesiones y hospitalizaciones. Yvonne Mosler, política de Los Verdes, también fue víctima de un ataque mientras colocaba carteles de campaña con un equipo de televisión. Dos personas la empujaron y escupieron, mientras un grupo cercano hacía saludos nazis.
“Jamás pensé que temería por mi integridad física cuando empecé mi carrera política”, admitió a Artículo 14 Gabriele Bischoff, eurodiputada del S&D. “Nos hemos tenido que volver más cautelosos, y pensar detenidamente en lo que hacemos, pero el espíritu es más bien: no les permitiremos conseguir lo que quieren. Quieren que tengamos miedo de salir a poner carteles o a hacer campaña, pero ahora buscamos un poco más de protección y más gente a nuestro alrededor”.
“Fusilad al primer ministro”
La agresión y la violencia se han extendido a Bélgica, donde el primer ministro Alexander De Croo ha denunciado incitación al odio por parte de un periodista. De Croo “ha presentado una denuncia contra el presentador que pidió que ‘fusilaran al primer ministro’”, indicó su director de comunicación.
“Llamar a la violencia es punible”, recalcó el portavoz de De Croo, explicando que el líder belga ha presentado la denuncia ante la Policía de Waregem (oeste de Bélgica) y aseguró que continúa su campaña de cara a las elecciones generales belgas del 9 de junio.
La emisora Waregem1 manifestó en un comunicado que el presentador autor de esas declaraciones ha sido “suspendido inmediatamente”, ya que considera que sus palabras estuvieron “fuera de lugar”, aunque argumenta que “lo dijo en broma”. La cadena radiofónica afirmó que el periodista, quien ya ha pedido disculpas a los oyentes y a su empresa, “se equivocó completamente de momento y de contexto” al hacer esos comentarios.
De Croo enfatizó el miércoles a través de las redes sociales que el atentado contra Fico es “un ataque a la democracia” y que “no hay justificación para ese tipo de violencia”.
Responsabilidad y seguridad
¿Cómo están reaccionando los políticos frente a esta ola de violencia y agresión? De momento, se han suspendido los actos de campaña de los candidatos a las elecciones europeas, a la espera de noticias sobre la salud de Fico. Se espera también que se aumente la seguridad en torno a las instituciones europeas y los lugares de eventos este próximo mes, pero, según ha sabido este periódico, aún no se han dispuesto las medidas.
Sin embargo, los partidos políticos ya están pidiendo responsabilidad en los discursos y concienciación sobre el peligro de las palabras, para evitar que los candidatos alienten la polarización y alimenten el discurso de odio.
“La polarización está afectando nuestra seguridad personal”, afirmó Bas Eickhout, candidato a las europeas del partido de Los Verdes. “La democracia requiere debates políticos, y poder desafiar al otro – pero siempre desde el respeto a la opinión de cada uno”. En declaraciones a Artículo 14, Eickhout destacó que hacen falta medidas de seguridad incrementadas, y una mayor responsabilidad a la hora de comunicar.
Representantes del grupo Identidad y Democracia también confirmaron estar “cooperando con la policía para maximizar la seguridad y el bienestar de sus candidatos”, mientras que el Parlamento Europeo recordó que, en una resolución de enero de 2024, los eurodiputados llamaron a ampliar la lista de crímenes de la UE para incluir el lenguaje de incitación al odio y los delitos de odio.
Hoy, el Parlamento compartió con este medio que “los eurodiputados están pidiendo al Consejo que avance esta ley, para asegurar un nivel de protección adecuado contra el odio para todos los europeos.”
“Calmar las tensiones”
Vladimir Bilčík, eurodiputado eslovaco perteneciente al Partido Popular Europeo y miembro del comité de libertades civiles de la Eurocámara, explicó a este medio que ahora la prioridad de la clase política es moderar el discurso y frenar la propagación del odio. “Es extremadamente importante que a pesar de las diferencias políticas, que son muy profundas, todos nosotros—especialmente la clase política, pero también aquellos activos en el espacio público—nos unamos para calmar las tensiones y tratar de cerrar las divisiones existentes. Esto es una gran llamada de atención para todos nosotros de que la retórica divisiva, el odio y, por supuesto, la violencia son un ataque directo a los cimientos mismos de un país democrático como Eslovaquia”.
“Tengo plena confianza en las instituciones que están guardando el orden público en el país, especialmente en este momento. Creo que están haciendo todo lo posible para prevenir cualquier violencia y ataques adicionales. Ya se han tomado medidas en todo el espectro político, no solo dentro del gobierno sino también la oposición. Necesitamos enviar una señal a lo largo del público y al mundo exterior de que no seremos vencidos por un sentido de miedo y divisiones políticas. Lo que está en juego en este momento son los mismos cimientos del sistema democrático. Hay mucho espacio para la precaución y un comportamiento y evaluación muy cuidadosos, pero no hay espacio para un miedo infundado de ningún tipo. Esto es algo extremadamente importante en este momento”, agregó.
Según Bilčík, es necesario “encontrar una manera de reanudar estas de manera que, por un lado, se garantice la seguridad de los candidatos, y por otro lado, se preserve completamente la libertad de elección justa por parte de los votantes. Los próximos días serán extremadamente decisivos. Si todos actuamos de manera responsable, podremos preservar la integridad completa del proceso electoral y la campaña. Pero seamos también muy abiertos y francos: la campaña se verá muy afectada por lo que sucedió ayer.”