El sueño de Ursula von der Leyen para su segundo mandato era liderar una Comisión con una paridad de género casi perfecta. Misión imposible ya que, a pesar de haber solicitado a los países que nominaran a dos candidatos, uno masculino y otro femenino, para poder elegir, hicieron oídos sordos y, en su mayoría, solo escogieron a un hombre. Por eso, nominaron a 17 hombres frente a 11 mujeres: la de Bélgica, la de Croacia, la de Estonia, Finlandia, Portugal, Rumanía, Eslovenia, España y Bulgaria, que fue el único país en obedecer las órdenes de von der Leyen.
Tras lamentar amargamente este fallo de representación de género — “A lo largo de toda mi vida política he estado luchando para que las mujeres tengan acceso a posiciones de toma de decisiones y posiciones de liderazgo. […] Si no hubiera enviado esta carta, ¿cuál habría sido el hecho o la situación? Las propuestas iniciales, si miras los nombres […] además del Alto Representante y yo como Presidenta, para los 25 Estados miembros que luego nominan, habrían sido cuatro mujeres y 21 hombres”, según criticaba — von der Leyen se dispone a cerrar las nominaciones y empezar el proceso de confirmación de la nueva Comisión, con estas mujeres a su lado.
Quizás la nominación más importante es la de Kaja Kallas, ex Primera Ministra de Estonia, destinada a convertirse en la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. Kallas, conocida por su postura firme frente a Rusia, habría sido Secretaria General de la OTAN, de no haber sido por la posibilidad de una victoria de Donald Trump en las elecciones americanas. Se cree que, por culpa de su misoginia, no habría respetado lo suficiente a una líder femenina. Sin embargo, como encaja con el enfoque geopolítico de la UE hacia la seguridad y la defensa, particularmente en Europa del Este, lo más probable es que se convierta en una de las figuras más influyentes de la nueva Comisión, ya que será responsable de liderar la política exterior de la UE y sus relaciones diplomáticas a nivel global.
Luego está Hadja Lahbib, actualmente ministra de Asuntos Exteriores de Bélgica, que fue una nominación inesperada para la Comisión Europea. Inicialmente periodista de televisión, cambió a la política y ha tenido roles importantes en la política exterior. Con von der Leyen, probablemente asuma la cartera de Asuntos de Interior, donde gestionará temas clave como la migración y la seguridad interna. Se trata de desafíos críticos, especialmente con la crisis migratoria y la gestión de las fronteras externas de la Unión Europea.
Mujeres y candidatas
La candidata femenina de Bulgaria es Ekaterina Zaharieva, ex viceprimera ministra y ministra de Asuntos Exteriores de Bulgaria, quien probablemente asumirá el cargo de Comisaria de Gestión de Crisis y Ayuda Humanitaria. Zaharieva tiene mucha experiencia política, necesaria para gestionar la respuesta de la UE ante crisis, tanto internas como globales. Su cartera abarcará la respuesta a desastres naturales, la coordinación de esfuerzos humanitarios y la gestión de emergencias, que son áreas cruciales dado el aumento de los desastres climáticos y los conflictos internacionales.
La de Croacia se llama Dubravka Šuica, y actualmente es la comisaria europea para la Democracia y la Demografía, y probablemente continuará en un rol similar, ya que su trabajo ha sido bien valorado. Se espera que siga gestionando temas relacionados con la demografía, con un enfoque en la justicia y el estado de derecho en la Unión Europea, porque ha sido una figura constante en la política europea y su trabajo en temas de envejecimiento poblacional y cohesión social será clave para enfrentar los desafíos demográficos de la región. Mientras tanto, Finlandia ha nominado a Henna Virkkunen, quien es miembro del Parlamento Europeo y se ha destacado en su trabajo en el área de la tecnología e innovación. Se espera que ocupe la jugosa cartera de comisaria de Tecnología, donde su experiencia previa como ministra de Educación de Finlandia y su conocimiento en sectores tecnológicos serán esenciales para impulsar la transición digital de la UE.
La candidata portuguesa se llama Maria Luís Albuquerque, es la ex ministra de Finanzas de Portugal, y actualmente trabaja en el consejo de administración de Morgan Stanley Europa, por lo que ha tenido una carrera prestigiosa en el ámbito financiero y político. Es probable que su experiencia la lleve a ocupar una cartera vinculada a la regulación financiera o supervisión económica, siendo clave para gestionar los desafíos económicos de la UE y mantener la estabilidad financiera. Y desde Rumanía han nominado a una parlamentaria llamada Roxana Mînzatu, que fue nominada a última hora en sustitución de un candidato masculino, por el esfuerzo para equilibrar la representación de género y obedecer a Ursula von der Leyen. Se espera que Mînzatu asuma un papel enfocado en el desarrollo regional o la gestión de fondos europeos, áreas en las que ha trabajado durante su carrera política en Rumanía.
La candidata de Suecia es Jessika Roswall, ministra de Asuntos Europeos de Suecia. Se espera que asuma una cartera relacionada con los asuntos institucionales o la gestión de las relaciones interinstitucionales dentro de la UE, dado su perfil y experiencia en la política europea.
El caso de Eslovenia
Luego está la nominada de Eslovenia, Marta Kos. Ex embajadora de Eslovenia en Alemania y Suiza, probablemente asumirá un cargo en la Comisión relacionado con la política exterior o asuntos diplomáticos, dada su experiencia en diplomacia internacional.
Pero su nominación estuvo sumergida en la controversia, porque inicialmente el gobierno esloveno había presentado como candidato a Tomaž Vesel, el expresidente del Tribunal de Cuentas de Eslovenia. Vesel había sido respaldado por el primer ministro Robert Golob, quien lo defendió públicamente como la mejor opción para representar a Eslovenia en la Comisión.
Sin embargo, el 6 de septiembre de 2024, Vesel decidió retirar su candidatura, bajo la presión de Ursula von der Leyen por asegurar una mayor paridad de género, dejando la puerta abierta para que Kos entrase a equilibrar las cosas.
La candidata española
Desde España hemos nominado a Teresa Ribera, actual ministra de Transición Ecológica y vicepresidenta tercera del Gobierno. Pero Ribera está siendo considerada para una de las carteras más codiciadas: la de Competencia, que supervisa fusiones empresariales, impone sanciones a empresas y regula las ayudas estatales. Aunque inicialmente se especulaba que Ribera podría asumir un puesto relacionado con el medio ambiente, su perfil la ha posicionado como una candidata fuerte para este cargo con competencias más amplias.
El puesto de Competencia es uno de los más poderosos dentro del ejecutivo europeo, ya que regula sectores clave como la tecnología y la energía. Actualmente ocupado por Margrethe Vestager, este cargo ha sido crucial en la imposición de controles a grandes corporaciones como Google y Apple, y en la supervisión de fusiones que podrían amenazar la competencia en la Unión Europea. Y Ribera tiene experiencia en la implementación de políticas energéticas y de sostenibilidad, lo que le da ese enfoque práctico y técnico que podría ser clave para liderar esta cartera. Por su parte, ella ya ha expresado su interés en un cargo con un enfoque “horizontal”, combinando responsabilidades económicas y de transición digital, lo cual está en línea con el Pacto Industrial Limpio propuesto por Ursula von der Leyen. Este pacto busca la descarbonización de la economía europea y la modernización de infraestructuras energéticas, áreas donde Ribera ha demostrado una trayectoria sólida en su rol dentro del gobierno español.