Queda poco para las elecciones europeas, que tendrán lugar el próximo 9 de junio. A día de hoy, las mujeres constituyen el 40,6% de los miembros del Parlamento Europeo, porcentaje que refleja los esfuerzos continuos para mejorar la representación de género dentro de la institución.
Temas como la inmigración, el cambio climático y la defensa europea frente a la invasión de Rusia a Ucrania y el conflicto en Gaza dominan el debate de cara a las elecciones, y serán prioritarios para los europeos a la hora de votar. Sin embargo, entre las listas de los partidos nacionales destacan ciertas candidatas a eurodiputadas diferentes y hasta estrambóticas, que podrían influir en el Parlamento desde dentro en direcciones completamente inesperadas.
Laure Patas d’Illiers
Laure Patas d’Illiers lidera el partido Europe Democracy Esperanto, una campaña con un solo objetivo: quiere añadir el esperanto, lenguaje artificial inventado en 1887, al repertorio de 24 lenguas oficiales del bloque.
“Los organismos de la UE funcionan casi exclusivamente en inglés. La población europea está desconectada de sus líderes”, denuncia su manifiesto. ¿Es realmente la falta de esperanto la razón por la que los votantes se sienten separados de Bruselas? En 2019, 18.587 miembros del electorado francés pensaron que sí, colocando al partido en el 0,08% del total nacional.
A pesar de no haber ganado ningún escaño, convirtiéndose en uno de los 28 partidos que se presentaron en Francia sin éxito, incluyendo grupos que promueven los derechos de los animales, el comunismo revolucionario y la salida de Francia de la UE, Patas d’Illiers sigue adelante con su campaña.
Carola Rackete
Carola Rackete es una activista medioambiental y de refugiados de Alemania que se postula por el partido de izquierda Die Linke, como miembro no afiliado al partido. Rackete se hizo famosa en 2019 cuando, como capitana de un barco de rescate de una ONG, fue arrestada por ayudar a refugiados en el Mediterráneo. Después de semanas esperando, Rackete atracó en el puerto de Lampedusa sin permiso para llevar a los refugiados a tierra firme. Un tribunal italiano dictaminó más tarde que nunca debió ser arrestada. Antes de esto, trabajó en barcos que realizaban expediciones al Ártico y la Antártida y se involucró en la preservación de la naturaleza y la política medioambiental.
Rackete, de 35 años, quiere convertirse en eurodiputada porque considera que “dentro del entorno político opaco en Bruselas, las corporaciones con sus miles de lobbistas tienen un juego fácil. Quiero entrar al Parlamento Europeo para construir contrapoder y asegurar la transparencia”, según declaró a EUobserver.
Abir Al-Sahlani
Abir Al-Sahlani, originaria de Suecia y miembro de Renew Europe, ganó mucha atención cuando se cortó el cabello durante un discurso en solidaridad con Mahsa Amini, una joven asesinada por la policía en Irán. Este gesto dramático fue una protesta contra la represión de las mujeres en Irán y recibió una amplia cobertura mediática por su audacia.
Además de su activismo, Al-Sahlani es conocida por su trabajo dentro del Parlamento Europeo, donde se enfoca en temas de derechos humanos y libertades civiles. Su compromiso con la defensa de los derechos de las mujeres y la igualdad de género en contextos internacionales la posiciona como una voz poderosa y potencialmente influyente en las políticas de la UE.
Monica Iagăr
Monica Iagăr, exatleta olímpica en el salto de altura de Rumanía, se postula por el partido de extrema derecha Unión de Rumanos (AUR), que está obteniendo mucha popularidad en las encuestas en el estado miembro del sureste de la UE. Iagăr ganó la medalla de oro en los Campeonatos Europeos de 1998 y participó en los Juegos Olímpicos de 2000 y 2004. Según su partido, fue presidenta del club deportivo CS Dinamo. La exatleta, de 51 años, anunció recientemente que también se postulará para alcaldesa en un distrito de la capital rumana, Bucarest.
Iagăr quiere convertirse en eurodiputada por motivos homófobos. Según sus propias palabras, “la familia está compuesta por un hombre y una mujer y así debe seguir siendo y ese es el derecho por el que lucharemos en el Parlamento Europeo”, según declaró al blog populista de derecha rumano 5news.ro.
Sibylle Berg
Sibylle Berg, autora y novelista alemana, se postula por el partido satírico Die PARTEI (miembros no adscritos) en Alemania. Los libros y obras de teatro de Berg sobre el amor, las sociedades occidentales y el capitalismo se han traducido a más de 30 idiomas. La autora, que se identifica como no binaria, nació en la República Democrática Alemana, pero dejó el país antes de la caída del Muro de Berlín. Ahora, con 61 años, vive en Suiza, donde regularmente presenta obras de teatro tanto allí como en Alemania.
Berg quiere convertirse en eurodiputada porque, en sus propias palabras, “casi nadie lee libros hoy en día. Y si solo de alguna manera compartes tus pensamientos con libros para 100.000 personas, creo que podrías lograr más en una función política o con la atención que obtiene lo que sale del parlamento”, según dijo a la emisora local alemana “Sachsen Fernsehen”. En el Parlamento Europeo, Berg quiere luchar contra la vigilancia digital, tema que considera crucial en la era de la información.
Nina Carberry
Nina Carberry era una jinete ‘jockey’ irlandesa, que se postula por el partido conservador irlandés Fine Gael, dentro del Partido Popular Europeo (PPE) en el Parlamento Europeo. Carberry, de 39 años, fue una célebre jinete de saltos en Irlanda y siguió en la silla durante casi 17 años. En 2018, terminó su carrera como jinete y ahora se dedica a la cría de caballos. Ganó la versión irlandesa de Dancing With The Stars en 2022.
Carberry quiere convertirse en eurodiputada porque considera que “necesitamos una voz fuerte en Europa” para proteger la Política Agrícola Común, según declaró.
Henna Virkkunen
Otra amante de la hípica es Henna Virkkunen, eurodiputada finlandesa del Partido Popular Europeo y exministra. Destaca por su amor por los caballos y los ultramaratones —para celebrar su último cumpleaños, corrió 100 kilómetros. Virkkunen es popular en su partido y está fuertemente recomendada para ser la próxima comisaria europea de Finlandia.