Ya está aquí el Eurobarómetro de primavera, sondeo que mide la intención de voto de los ciudadanos europeos de cara a las elecciones de la UE del próximo 9 de junio. La encuesta, que es la última antes de las elecciones, se realizó entre el 7 de febrero y el 3 de marzo de 2024 en los 27 estados miembros de la UE, involucrando a 26.411 entrevistados — de los cuales un 71% manifestó su intención de votar en las elecciones, un aumento del 10% respecto al 2019.
En cuanto a los temas que los ciudadanos han considerado prioritarios de cara a las elecciones, los datos muestran que el 33% de los encuestados cree que la lucha contra la pobreza y la exclusión social debe ser una cuestión prioritaria, seguido por el apoyo a la salud pública con un 32%, y el impulso a la economía y la creación de nuevos empleos, así como el fortalecimiento de la defensa y seguridad de la UE, ambos con un 31%.
Otros temas importantes incluyeron la acción contra el cambio climático (27%) y el futuro de Europa (26%).
El voto femenino
El Eurobarómetro indica que un 64% de las mujeres europeas acudirán a las urnas el domingo 9 de junio, proyección muy alta y desde luego mayor que la de 2019, donde solo votó un 56%. La mujer muestra un mayor interés por la política europea porque las instituciones europeas han mostrado un mayor interés por la mujer. Por ejemplo, en marzo de 2020 se lanzó la Estrategia de Igualdad de Género, paso legislativo hacia la igualdad en los países, y el pasado jueves el Parlamento Europeo votó a favor del aborto como derecho fundamental.
Pero, además de las resoluciones centradas en la mujer, ¿cuáles son las prioridades de las ciudadanas europeas? El Eurobarómetro revela que los temas que más preocupan a la mujer son la economía, la sanidad pública y la seguridad social, el cambio climático, y la educación.
Un 65% de las mujeres encuestadas destacó la estabilidad económica como su principal preocupación. Esta inquietud está arraigada en las incertidumbres económicas más amplias que enfrenta la UE, impactando especialmente a las mujeres en aspectos como la seguridad laboral y los problemas del costo de vida. Las últimas cifras de Eurostat sobre la desigualdad salarial y laboral revelaron que la brecha de desempleo es del 10.7% en el bloque, y la salarial, 12.7%.
Por otro lado, el 59% de las mujeres manifestó dar prioridad a la sanidad y a la seguridad social, áreas cuya importancia fue amplificada por la pandemia de COVID-19 y sus impactos a largo plazo en los sistemas de salud pública. Además, las políticas medioambientales y contra el cambio climático son prioritarias para el 53% de las votantes.
Finalmente, aproximadamente el 47% de las votantes consideró críticas las reformas educativas y las políticas de apoyo familiar, como el cuidado infantil. Esto se alinea con objetivos más amplios de igualdad de género, subrayando la necesidad de políticas que respalden la vida familiar y la educación de los niños y favorezcan la conciliación laboral.
Asuntos menos prioritarios
Por otra parte, las mujeres encuestadas demostraron un menor interés por asuntos de defensa y seguridad, con solo el 28% considerándolos cruciales. Este dato sugiere que las preocupaciones inmediatas relacionadas con la socioeconomía y el bienestar social tienen más relevancia para nosotras en comparación con las cuestiones geopolíticas más amplias. A pesar de que la defensa y la seguridad son elementos fundamentales en la política a nivel nacional y de la UE, no resuenan entre las votantes femeninas como lo hacen otros temas que afectan más directamente su estabilidad social y económica diaria.
En cuanto a la política exterior, el interés en la política internacional y las relaciones internacionales también es menor, ya que solo el 24% de las mujeres lo consideró prioritario.