Machismo

¿Está Estados Unidos preparado para una mujer en la Casa Blanca?

La derrota de Kamala Harris frente a Trump en las elecciones presidenciales deja a los demócratas preguntándose si el género no fue un hándicap para su candidata

Kamala Harris, candidata presidencial
La perdedora de las elecciones americanas Kamala Harris A14

Ella no tenía antecedentes penales ni había sido condenada por una agresión sexual, tampoco acostumbra a insultar a sus rivales ni se le conocen episodios de infidelidad, pero aún así el elegido fue él. La derrota de Kamala Harris en las elecciones de noviembre frente a Donald Trump, que en pocas semanas regresará a la Casa Blanca, han llevado a muchos estadounidenses a volver a plantearse si su país no está preparado para aceptar a una mujer en el cargo de comandante en jefe.

La duda es especialmente acuciante y dolorosa entre los demócratas, que todavía no han digerido la debacle y recuerdan que Harris es la segunda mujer demócrata en ser derrotada por el macho Trump, que ya le arrebató a Hillary Clinton la presidencia en las elecciones de 2016 a pesar de que esta obtuvo cerca de tres millones de votos más.

El impacto en el resultado

La de su marido ha sido una de las voces que han destacado en las últimas semanas el posible impacto que en el resultado final de la última elección ha jugado el género. Bill Clinton cree que muchos electores conservadores siguen siendo sin aceptar la posibilidad de que una mujer demócrata dirija los destinos del país. “La gente con más probabilidades de estar en contra de las mujeres será muy probablemente conservadora, así que cuando están de acuerdo contigo será más fácil para ti”, dijo el expresidente en referencia a una hipotética candidatura demócrata.

Trump

Los candidatos y rivales Donald Trump y Kamala Harris en sus respectivos actos de campaña en Pensilvania

Pensando en lo ocurrido en 2024, Jen O’Malley Dillon, jefa de la campaña de Harris, opinó: “No creo que esta campaña haya dependido solo del hecho de ser mujer o de ser una mujer de color. Pero creo que no puedes ver a una mujer y una mujer de color y no pensar que eso ha tenido un impacto en la carrera presidencial”.

“Los hombres son hombres”

El impacto de esos dos factores es difícil de medir, pero algunos antecedentes sirven como indicio. Shirley Chisholm, que en 1972 se convirtió en la primera afroamericana en competir por la nominación presidencial en uno de los dos grandes partidos, declaró después de verse forzada a retirar su candidatura por la falta de apoyos que “me encontré con más discriminación por ser mujer que por ser negra. Los hombres son hombres”.

Mazie Hirono, senadora demócrata por Hawái muy cercana a Harris dijo que “algunos piensan que una mujer no puede conducir un país” y cree que eso la perjudicó.

Incluso Harris lo escondió

Quizá consciente de que resaltar en exceso su género o su raza podía ser un lastre, Harris eludió subrayarlo y no quiso hacer de la cuestión uno de los ejes de su campaña. Según dijo a los votantes, debían elegirla porque era la mejor candidata, no porque fuera mujer.

Harris

La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata presidencial, Kamala Harris

Los electores le dieron la espalda. Obtener un apoyo mayoritario entre el electorado femenino era fundamental para su éxito, pero Harris obtuvo entre ellas un apoyo inferior al cosechado por el presidente Joe Biden en 2020, según los datos de la agencia Associated Press.

¿Techo de cristal?

¿Fue el techo de cristal contra el que chocó dos veces Hillary Clinton la causa? Meena Bose, directora del Centro Kalikow para el Estudio de la Presidencia de Estados Unidos, declaró: “No creo que 2024 sea un referéndum sobre si una mujer puede ser presidenta. Ese no fue el mensaje dominante. El mensaje dominante es realmente la economía y la inmigración”. Para la experta, la derrota de Harris se debió simplemente a que “la agenda demócrata fue menos persuasiva para los votantes que la republicana”.

Harris

La vicepresidenta y candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, habla durante su mitin de «alegatos finales» en la Elipse de Washington

Efectivamente, solo una de cada diez votantes afirmaron en un sondeo de la agencia AP que colocar a una mujer en la Casa Blanca había sido uno de los factores principales en su elección.

Un macho alfa al volante

A la postre, el rechazo a las restricciones en el acceso al aborto impulsadas por Trump y los republicanos parecieron pesar menos que la preocupación por el estado de la economía y la creencia de que irá mejor con Trump al mando, a pesar de que los datos muestran que con Biden ha vivido y vive un momento boyante y que la caótica gestión de la pandemia de su antecesor la dejó muy maltrecha.

El estilo de macho alfa de Trump, un candidato que prometió “proteger a las mujeres, les guste o no”, fue finalmente el elegido por los votantes, aunque entre el electorado femenino Harris fue la más votada con una diferencia estimada de seis puntos.

Harris

La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata en 2024, Kamala Harris

El anhelo, predominante sobre todo entre los demócratas más jóvenes de ver una mujer en la Casa Blanca, tendrá por ahora que esperar. Quienes creen que es solo cuestión de tiempo y descartan que sea un machismo estructural en la sociedad estadounidense el impedimento destacan que hay muchas políticas en cargos de responsabilidad en el país. En Estados Unidos hay destacadas gobernadoras y congresistas.

En 2028, llegará otra oportunidad para que tenga también la primera presidencia de su historia. Falta mucho para entonces, pero cabe la posibilidad de que los demócratas, escarmentados por las tres derrotas en las tres ocasiones en que su candidata fue una mujer, opten de nuevo por presentar a un varón.