El caso de supuesto maltrato de Alberto Fernández hacia Fabiola Yáñez ha sacudido a la opinión pública argentina y ha generado un profundo debate sobre la violencia de género en las esferas de poder. El hallazgo de mensajes comprometedores en el móvil de la secretaria del expresidente, María Cantero, ha puesto el foco en una situación que hasta ahora se había mantenido en privado.
El escándalo se desató cuando, durante la investigación por supuestas contrataciones irregulares de seguros durante el gobierno de Alberto Fernández, se encontraron mensajes entre María Cantero y Fabiola Yáñez. En estos mensajes, Yáñez relataba un episodio de violencia que habría ocurrido en la Quinta de Olivos, residencia presidencial, mientras Fernández ocupaba la presidencia.
Las dos partes niegan que hubiera agresiones físicas
El juez Julián Ercolini, encargado del caso, abrió un expediente reservado y lo remitió a la Oficina de Violencia de Género de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Más tarde, el caso fue devuelto a Ercolini, quien contactó a Fabiola Yáñez para preguntarle si deseaba presentar una denuncia penal. En una reunión que tuvo lugar a través de Zoom, Yáñez declinó la oferta de denunciar, lo que llevó al archivo del expediente.
El abogado de la familia, Juan Pablo Fioribello, confirmó la existencia de los chats y relató que Fabiola Yáñez describió una fuerte discusión con Alberto Fernández. Sin embargo, tanto Yáñez como Fernández niegan cualquier acto de agresión física. Fioribello defendió la actuación del juez, destacando su prudencia y la contención ofrecida a Yáñez durante el proceso.
Las tensiones presidenciales, un argumento de la defensa
Las discusiones entre Alberto Fernández y Fabiola Yáñez no eran infrecuentes durante la presidencia, según Fioribello. El abogado sugiere que las tensiones derivadas del cargo presidencial contribuyeron a un entorno emocionalmente frágil. Aunque se ha mencionado la existencia de fotos y videos que podrían probar la violencia, Fioribello asegura no haber visto tales evidencias en el expediente.
A pesar de que Fabiola Yáñez no presentó una denuncia penal, el caso podría reabrirse en el futuro si ella así lo decide. La negativa de Yáñez a denunciar a Alberto Fernández no impide que el tema siga siendo investigado o que nuevas evidencias puedan surgir. Como era de esperar, el caso ha generado una ola de reacciones. Especialmente, en el ámbito feminista y político. Por el momento, se desconoce cuál será el recorrido y el alcance del litigio. Habrá que esperar.