Elecciones en México

¿Es AMLO misógino?

El presidente de México deja un legado machista, cargado de salidas de tono, tropiezos y falta de sensibilidad. Mientras, los diputados de su partido han intentado impulsar medidas feministas

México
Una 'Marea Rosa' en Guadalajara (México) en contra del presidente AMLO Efe

Si algo le incomoda al presidente Andrés Manuel López Obrador es el tema de las mujeres. Lo esquiva, sortea, resume, se sale por la tangente. De vez en cuando toma el toro por los cuernos, pero termina mal parado, polemizando mientras deja que su partido se vaya por la libre empujando desde los escaños legislativos leyes una agenda a favor de ellas.

¿Ejemplos? Muchos en ambos sentidos, una dualidad que analistas explican como un parteaguas generacional: el presidente de México tiene 70 años, nació y creció como parte de la generación machista que forjó la realidad actual de la violencia en contra de las mujeres en el país, la de los 10 feminicidios al día.

No sabe hablar a las mujeres

No sabe hablarles, observa Guillermo Sesma, analista político y analista publicitario por la Universidad de Texas. “Tiene muy bien definidas sus audiencias y lo hace como nadie: la audiencia de los adultos mayores la tiene clarísima, la audiencia de los jóvenes, pero no la de ellas”.

México

El presidente de México Andrés Manuel López Obrador habla este lunes, durante una conferencia de prensa en el Palacio Nacional de la Ciudad de México

En la víspera del Día Internacional de la Mujer, en marzo pasado, el mandatario mexicano evadió hablar del origen de las formas de violencia machista y solo atinó a comprimir su trabajo a favor del género en algunos aspectos: “Puedo decir tres cosas de las que me siento muy orgulloso: uno, que en este gobierno se redujo la pobreza de hombres y de mujeres. Y si los analizamos a detalle, fueron más beneficiadas las mujeres”.

Madres buscadoras

Madres y familiares de las víctimas de desaparición protestaron por las principales avenidas de Ciudad de México

Como punto dos destacó que “no ha habido en la historia de México un gobierno con tantas mujeres en el servicio público, ninguno en la historia” y como tercer lugar subrayó el hecho de que una mujer será la próxima presidenta de México “a la que voy a entregar la banda presidencial”.

Miles de feminicidios

Lejos de la lista quedaron las cifras oficiales, las del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública que detallan que del 1 de diciembre de 2018 al 31 de enero de 2024 se registraron 4.817 casos de feminicidios. Más la cifra negra.

Nombres como los de Ingrid Escamilla, Fátima Cecilia, Abril Pérez, Debanhi Escobar y Milagros Monserrat que estremecieron al país por el nivel de crueldad e impunidad quedaron flotando como un halo macabro sobre el Palacio Nacional, como algunos de sus comentarios más desatinados.

El lado machista

Las feministas mexicanas le tienen guardados por lo menos diez tropiezos, faltas de tacto, e insensibilidad a la hora de abordar la ensangrentada agenda de las mujeres que prometió atender durante los 18 años que fue el candidato “progresista” y “pro mujer”.

Nada más arrancó su sexenio, el jefe del Ejecutivo comenzó a llamar “corazón” o “corazoncito” a las periodistas que acudían a la conferencia de prensa matutina que ofrece a diario.

“Nunca se escuchó que llamara de la misma manera a los reporteros hombres”, comentaban ellas molestas en la plancha del Zócalo de la capital mexicana al salir de los eventos. “Nos minimiza”.

La reducción de la problemática de género ha sido una constante. Al principio de su sexenio, la soslayaba para poner el foco en sus propios asuntos: ya el avión presidencial, ya el Tren Maya, ora las críticas a los “conservadores”, más tarde las refinerías y en los últimos años entró en un debate de cifras en el que defiende una “tendencia a la baja”.

Los colectivos de mujeres han pedido al mandatario que se dé una vuelta por el buscador de Google y anoté ahí el nombre de la persona femenina que más quiera. “Le sorprendería que al menos habrá una mujer muerta con ese mismo nombre”, circuló el reto en redes sociales.

Madres en México

La madre mexicana María Antonia Márquez, víctima del feminicidio de su hija Nadia Muciño

A mitad de su Gobierno, cuando ellas organizaron #UnDíaSinNosotras, una de las manifestaciones más importantes para empujar la paridad de género e igualdad laboral así como la violencia, AMLO desestimó el impacto y lo atribuyó a “motivaciones políticas”, una estrategia que utiliza frecuentemente para defenderse de las críticas.

Por ejemplo en 2020 saludó a María Consuelo Loera Pérez, mamá del narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, pero nunca tuvo tiempo para atender a madres buscadoras de hijos desaparecidos, un cáncer que cunde en el país como una herida sin cicatrizar. “Están usando a estas mujeres de manera política”, repite.

Un clímax de desencuentros con la agenda feminista tuvo lugar en medio de un escándalo protagonizados por uno de los políticos más cercanos a él: Félix Salgado Macedonio, cuando éste aspiraba a la gubernatura de Guerrero pese a numerosas acusaciones de abuso sexual en su contra.

Debate en México

La candidata del frente opositor Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, saluda a su llegada a las instalaciones de los Estudios Churubusco para un debate este domingo, en la Ciudad de México

Colectivos de mujeres le pidieron con el hashtag #PresidenteRompaElPacto que no apoyara la candidatura y éste respondió con lenguaje soez: “Ya chole”, dijo para expresar que ya estaba harto.
“Es un machito”, reviró recientemente Xóchitl Gálvez, candidata de la oposición a la presidencia de la República con quien mantiene una conversación de acusaciones, dimes y diretes.

El lado feminista

Frente a los constantes reproches y desalientos quienes han salido en su defensa han sido algunas mujeres que forman parte de su partido como la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados, Julieta Vences.

Dijo que ha sido con Morena y el apoyo del presidente como se han aprobado las leyes más progresistas.

Entre otras cosas, la Ley 3 de 3 contra la violencia para que en las elecciones ningún agresor, violentador, ni abusador pueda acceder a espacios de decisión o de poder; se avalaron reformas al Código Penal Federal y a la Ley Federal de Víctimas para sancionar hasta con 22 años de cárcel a quienes agredan a las mujeres con ácido o sustancias corrosivas.

También se aprobó la reforma para contemplar la “sextorsión” como una modalidad de violencia contra las mujeres; y se avaló incluir las discriminación por embarazo, lactancia o maternidad, entre otras.

En el Senado, Indira López recordó que actualmente de las 19 Secretarías, ocho las encabezan mujeres, hay nueve gobernadoras, 56 por ciento de las candidaturas son para mujeres y hay 800 alcaldesas en el país y sobre todo, el país abrió la posibilidad de que una mujer sea presidenta.