La vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, lidera las encuestas en Estados Unidos con una media de un 2%, sin embargo el margen no es suficiente para ganar las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. A pesar de ponerse por delante del expresidente y candidato republicano, Donald Trump, Harris no consigue remontar en los conocidos como estados bisagra, los estados cruciales en los que hay que ganar para obtener el voto del Colegio Electoral.
Faltan 15 días de esta trepidante campaña electoral que ha tenido de todo: desde dos intentos de asesinato (uno de ellos con una bala rozando al aspirante a presidente) y hasta un reemplazo de última hora. Kamala Harris a principios de julio, cuando quedaban menos de cuatro meses, no era aún la candidata oficial del Partido Demócrata.
La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata presidencial, Kamala Harris, en un acto en Bucks County, Pensilvania
La batalla en los estados clave
Esta semana, tanto Harris como Trump se han centrado en los llamados “swing states”. Este viernes ambos coincidieron en Michigan, un estado fundamental para ganar estos comicios. Aquí, Trump ha ido reduciendo la ventaja de la demócrata. En este momento, Harris encabeza con un 47,7% frente al republicano 47,1%, según FiveThirthyEight.com; Trump le saca un punto (48,3% frente al 47,3%) de ventaja en la media de encuestas de RealClearPolitics.com; y están empatados según los datos de 270towin.com con 47,6% cada uno. Los 15 votos que da Michigan pueden ir a parar tanto a un candidato como a otro. Cabe recordar, que en 2016, este estado clave fue para Trump, mientras que en 2020, acabó en manos del demócrata Joe Biden.
Últimos sondeos en Estados Unidos
Así, todo está por decidirse en estas elecciones. “Harris y Trump están en una posición extraña esta vez. Normalmente, hay un candidato «insider» (ya sea un titular o alguien de la administración actual) y otro «outsider»”, explica a Artículo14 el experto Justin Whitely Holmes, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Northern Iowa. “Trump era el candidato «outsider» por excelencia, ya que es uno de los pocos presidentes que nunca ha ocupado un cargo anterior, y fue capaz de aprovechar el descontento general de algunos estadounidenses con el Gobierno. Sigue queriendo posicionarse así, pero es mucho más difícil hacerlo desde que fue presidente durante cuatro años y tiene un historial que puede evaluarse”, asevera sobre el republicano.
El expresidente de Estados Unidos y candidato republicano Donald Trump en un acto en Cumming, Georgia
Harris no logra distanciarse de Biden
En el caso de Harris, “es difícil argumentar que es una outsider, ya que es la vicepresidenta en ejercicio. Ha intentado distanciarse de Biden, pero no lo ha conseguido. Es un gran reto para los vicepresidentes en general. Quieres reivindicar las cosas que a la gente le gustan del presidente y alejarte de las que no, pero a menudo no tiene éxito, y no creo que funcione aquí tampoco. Llegará al día de las elecciones unida a Biden, lo quiera o no”, concluye el experto.
“Por desgracia para Harris, Trump parece tener suficiente resistencia para seguir haciendo apariciones y se muestra fuerte, aunque últimamente ha elegido lugares más seguros y menos exigentes”, asevera Alison Brysk, profesora distinguida de Estudios Globales y Ciencias Políticas en la Universidad de California. La experta explica las diferencias entre el enfrentamiento de 2016, cuando Trump acusó a su rival, Hillary Clinton, de carecer de “stamina” (capacidad de rendimiento, aguante). El magnate, “mantiene la imagen de una figura paterna autoritaria, mientras que Clinton ya era vista como una débil mujer diplomática liberal”. Así, Harris “es menos vulnerable en este aspecto, ya que es visiblemente enérgica y tiene una imagen más fuerte como ex fiscal, que recientemente ha hablado de su posesión de armas“.
La vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris en un mitin en Bucks County, Pensilvania
La edad de Trump
El asunto de la edad, “tiene potencial” para ser una cuestión importante para los estadounidenses a la hora de emitir su voto. Harris cumple este domingo 60 años, mientras que su rival republicano ya tiene 78. “Trump y Biden son los dos presidentes de más edad de la historia, y Trump es ahora el candidato de más edad que se ha presentado (al menos desde que Biden abandonó). Aunque gran parte de las percepciones están influidas por el partidismo, creo que la edad es una consideración legítima”, explica a Artículo14 Holmes. En su opinión “ser presidente es un trabajo extenuante que requiere muchas horas y una gran capacidad cognitiva. Se plantearon preguntas legítimas sobre Biden, y creo que hay preguntas igualmente legítimas sobre Trump”.
Con todo, asevera el experto, “no estoy seguro de cuántas personas que habrían votado por él se verán realmente influidas”. En cuanto a la juventud estadounidense, “no está claro si les preocupa más la edad que a otro grupo, pero no me sorprendería. Una queja que muchos jóvenes tienen de la política estadounidense es que muchos de ellos son viejos. Se sienten alienados. Hay edades mínimas para los diferentes cargos, pero muy pocas personas que los ocupan están cerca del mínimo”. Así, reconoce el profesor Holmes, “el miembro medio de la Cámara de Representantes tiene 58 años, el senador medio 65. Y Trump tiene 78 años. Puede ser difícil para los jóvenes creer que los políticos de esa edad realmente les representan”.
Donald Trump durante un mitin en esta campaña electoral
Cuestionados por sus años
Por su parte, Brysk argumenta que “la edad no suele ser un problema para los estadounidenses en la mayoría de las campañas, pero periódicamente la edad sale a la superficie en ciertas campañas, normalmente cuando tenemos un candidato particularmente viejo o joven”. La experta recuerda que tanto John F. Kennedy como Obama fueron cuestionados por ser candidatos más jóvenes y con menos experiencia, y por supuesto Biden fue visto como demasiado viejo ya durante las elecciones pasadas”.
En cuanto a si es una estrategia buena impulsar este argumento de cara a lograr más votos, el profesor Holmes admite que “los republicanos pasaron mucho tiempo machacando a Biden por su edad, pero la mayor parte de lo que dijeron se aplica a Trump, y es bastante fácil devolverles esas palabras”. Una de las diferencias entre Biden y el expresidente, es que Trump “parece relativamente vigoroso físicamente, aunque hay algunos signos de declive (se quedó dormido durante la Convención Republicana, y repetidamente en su juicio). El mayor problema es que dice muchas cosas incoherentes. Siempre ha sido una bala perdida, pero el último mes, más o menos, no ha hecho más que divagar sin rumbo en un acto tras otro”.
Hope he's okay. https://t.co/WGhGteFpjm
— Kamala Harris (@KamalaHarris) October 15, 2024
Para Brysk, “mientras que la edad de Biden contó en su contra, el intento de la campaña de Harris de pintar a Trump como demasiado viejo no ha resonado mucho entre sus votantes”. Pero la profesora distinguida apunta a que “hay una preocupación generalizada más allá de la base MAGA sobre las facultades mentales de Trump y los episodios en los que se ha quedado en silencio o parece confundido”. En un mitin reciente, “abandonó su discurso y puso música y se quedó de pie y se balanceó al ritmo de la música durante unos 30 minutos”.