A medida que se acercan las Elecciones EEUU, el clima de tensión política se intensifica, alimentado por la desinformación, la polarización y el temor a la violencia. Encuestas recientes revelan que un número creciente de estadounidenses se siente ansioso ante la posibilidad de disturbios tras los comicios. Al mismo tiempo, crece la desconfianza en la integridad del proceso electoral. La situación actual, marcada por dos intentos de asesinato contra Donald Trump y un ambiente saturado de teorías conspirativas, plantea la posibilidad de un ciclo electoral tan caótico como el que se vivió en 2020.
Desinformación y violencia: un cóctel explosivo
Uno de los principales factores que agravan la actual campaña electoral es la proliferación de desinformación, que ha llegado a los debates presidenciales. Un estudio de la agencia YouGov revela que el 60% de los estadounidenses teme que la violencia se desate tras el recuento de votos el 5 de noviembre. Esta preocupación se ve alimentada por los recientes intentos de asesinato contra el expresidente Donald Trump. La percepción de inseguridad en el escenario de las Elecciones EEUU no deja de aumentar.
El 48% de los encuestados teme que los resultados de las Elecciones EEUU no sean aceptados por los candidatos derrotados. Un 39% cree que las elecciones podrían sufrir un ‘pucherazo’. Estos temores no son infundados. A fin de cuentas, tras los comicios de 2020 el país fue testigo del asalto al Capitolio de Washington D.C., cuando miles de seguidores de Trump intentaron impedir la certificación de los resultados electorales. Desde entonces, la violencia política ha seguido escalando.
El expresidente Trump ha sido objeto de dos intentos de asesinato en los últimos tres meses: uno durante un mitin en Pensilvania y otro mientras jugaba al golf en Florida. Tras el primer ataque, Trump hizo un llamamiento a la unidad. Sin embargo, tras el segundo culpó abiertamente a los demócratas, los acusó de crear una atmósfera de odio hacia su figura. Los demócratas, por su parte, señalan que Trump sigue siendo el principal responsable de la polarización, ya que continúa sin aceptar su derrota en las elecciones de 2020.
El “estrés político” que afecta a los votantes en las Elecciones EEUU
El miedo a la violencia y la creciente desconfianza en las instituciones están afectando psicológicamente a los estadounidenses. La Asociación Estadounidense de Psicología (APA) ha acuñado el término “estrés político” para describir el impacto emocional de la situación política en la población. Un estudio reciente, realizado por Kevin B. Smith, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Nebraska-Lincoln, reveló que el 40% de los adultos considera que la política es una fuente constante de estrés en sus vidas.
Este estrés ha generado problemas de salud mental para muchos ciudadanos, que afirman perder el sueño y experimentar ansiedad debido a la situación política del país. Además, el 60% de los estadounidenses evita discutir temas políticos con personas de opiniones opuestas. Una cifra que ha aumentado desde 2019. Este desgaste ha llevado a que muchos limiten su consumo de noticias políticas. Lo que abre la puerta a que la desinformación se propague con mayor facilidad, sobre todo en temas clave de la campaña, como la inmigración.
El caso de Ohio es el ejemplo perfecto
La desinformación está desempeñando un papel crucial en la campaña electoral. Genera tensión y siembra dudas entre los votantes. Un ejemplo de ello fue la falsa afirmación de Donald Trump durante uno de los debates presidenciales, en la que aseguró que los inmigrantes haitianos en Springfield, Ohio, estaban “comiéndose a las mascotas”. Aunque el gobernador de Ohio, Mike DeWine, desmintió rápidamente esta acusación, la retórica de Trump ya había causado un impacto y provocado amenazas a la comunidad haitiana en la localidad.
Lejos de disculparse, JD Vance, candidato a la vicepresidencia y compañero de fórmula de Trump, justificó la desinformación alegando que era una estrategia para atraer la atención mediática sobre los problemas del país. Este tipo de afirmaciones han exacerbado las tensiones en la campaña y aumentado el miedo entre la población a que los resultados electorales no sean aceptados por los candidatos derrotados.