La tragedia humanitaria en Gaza se intensifica día a día, revelando un escenario aún más devastador de lo que se viene anunciando. Informes recientes exponen que el número de asesinados por los ataques israelíes es mucho mayor.
El 19 de junio, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas publicó un informe alarmante sobre la situación en Palestina, señalando que unos 37.400 ciudadanos palestinos han sido asesinados y aproximadamente 85.500 han resultado heridos. Estos datos, ya de por sí estremecedores, son difíciles de verificar con certeza debido a la destrucción masiva de la infraestructura en Gaza. Casi dos meses después, ya rondan los 40.000.
186.000 muertos
El Ministerio de Sanidad palestino, a través de los registros de los hospitales y otras fuentes confiables, lucha por ofrecer una imagen precisa. Y sin embargo, un artículo publicado en julio en la prestigiosa revista médica “The Lancet” arroja una luz inquietante sobre la magnitud del desastre, sugiriendo que el número de muertos podría alcanzar los 186.000 en el escenario más optimista.
El Ministerio de Sanidad ha publicado informes sobre los cuerpos no identificados, que representarían el 30% de las víctimas totales, números que la ONG “Airwars” señala que subestiman las cifras reales. Con la masiva destrucción de edificios de viviendas en Gaza, un informe de la ONU del 2 de mayo indica que unos 10.000 palestinos permanecen bajo los escombros. La recuperación, recuento e identificación de estos cuerpos supone un desafío enorme para la Defensa Civil palestina debido a la falta de equipos y al peligro constante de nuevos bombardeos israelíes, lo que, si nada cambia radicalmente, podría retrasar los trabajos varios años.
“Familias enteras bajo los escombros”
Para entender mejor la situación dentro de Gaza, hablamos con Naila, una joven palestina de 27 años que trabaja como voluntaria en la asistencia a los heridos. Sobre la alarmante cifra del informe de “The Lancet” reconoce que “esperamos que las cifras sean peores. Los heridos y muertos que llegan son aquellos que sus familias o equipos de rescate logran sacar, y son los que generalmente se contabilizan”.
Naila confiesa que “hay familias enteras bajo los escombros y edificios derrumbados que no se incluyen en los informes del Ministerio de Salud palestino”. La voluntaria describe una de sus últimas batidas. “Durante nuestro desplazamiento del norte al sur, vimos muchos cadáveres descompuestos en las carreteras. Extrañamos a muchos de nuestros familiares y amigos, pero debido a la dificultad de comunicación, no sabemos si están vivos o si han sido desplazados a otras áreas”, lamenta la palestina.
“Israel ha destruido todo en Gaza”
“Creo que tras el fin de esta masacre, nos enfrentaremos a una escena difícil y dura al contar el número de víctimas de la guerra israelí en Gaza, ya que la magnitud de la destrucción y el asesinato es inimaginable. Israel ha destruido todo en Gaza“.
También hablamos con la periodista de Gaza, Mona Al Hindi, de 41 años, sobre la importancia del informe. “Es crucial arrojar luz sobre la catástrofe en Gaza, las víctimas son tres veces el número anunciado, y este informe ofrece una visión somera de la realidad y la magnitud del desastre”.
Al Hindi denuncia que “Israel, que está cometiendo crímenes de guerra en Gaza. Ha intentado desde el primer día minimizar el número de víctimas para servir a sus intereses, porque reduce la percepción de la catástrofe humanitaria y los crímenes cometidos. Pero el informe de ‘The Lancet’ dice la verdad, y creo que después de la guerra, el número de muertos palestinos será impactante para el mundo”, critica.
Bombardeos, enfermedades infecciosas y falta de atención médica
Según el estudio de “The Lancet”, las muertes resultantes de la guerra en Gaza no se limitan al número de muertos por bombardeos y combates. Las guerras tienen consecuencias indirectas para la salud que causan más muertes en los años siguientes a su finalización. El estudio muestra que las guerras causan un gran sufrimiento a la población, propagando enfermedades infecciosas como la tuberculosis, la malaria, la hepatitis y otras enfermedades que ya se vienen detectando en Gaza desde el pasado enero. Además, las guerras también provocan la expansión de enfermedades no infecciosas como enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer, que se agravan en zonas de conflicto debido a la baja calidad de la atención sanitaria disponible.
Basándose en la situación actual en Gaza, los autores del estudio de “The Lancet” predicen un aumento del número de muertos debido a la destrucción de la infraestructura sanitaria, la falta de agua potable, la escasez de alimentos y la inexistencia de lugares seguros a los que los habitantes puedan acudir, además del cese de las operaciones de la UNRWA debido a la falta de apoyo financiero de los países grandes. Los investigadores calcularon este número basándose en estadísticas de conflictos bélicos recientes, que han llevado a un gran número de muertes indirectas.
En el caso de Gaza, el estudio predijo que el número de fallecidos alcanzaría unos 186.000, considerando que cada muerte directa por agresión militar se corresponde con cuatro muertes indirectas. Esta predicción sugiere que las agresiones israelíes en Gaza conducirán a la pérdida de aproximadamente el 8% de su población, según la estimación de 2,2 millones de habitantes en 2022.