El índice bursátil S&P 500, que agrupa a las principales empresas cotizadas de Estados Unidos, anticipa una victoria de Donald Trump en las próximas elecciones presidenciales del 5 de noviembre que enfrentarán al republicano contra la demócrata Kamala Harris, según ha pronosticado el jefe de inversiones del banco suizo Julius Baer, Yves Bonzon. “Un examen de las tendencias recientes del mercado da una señal inequívoca: el S&P 500 anticipa una victoria del candidato republicano“, ha resumido el analista.
“Una victoria de Trump se considera positiva para la renta variable y peligrosa para los bonos del Tesoro estadounidense, mientras que si Kamala Harris resulta vencedora, ocurre lo contrario”, ha abundado. Bonzon ha explicado que el escenario “más negativo” para los mercados sería el de un resultado que esté lo suficientemente reñido como para ser impugnado, por cuanto esto podría derivar en “posibles problemas” similares al intento de asalto al Capitolio de 2021.
El responsable de inversiones de Julius Baer ha matizado que, junto a los resultados de los comicios, también será importante el resultado de las elecciones al Congreso. De su lado, el estratega sénior de Crédit Mutuel, François Rimeu, discrepa de la apuesta realizada en estos momentos por el S&P 500, al sostener que este mismo índice subió un 5,4% del 31 de julio al 29 de octubre y, siempre que el S&P ha subido durante dicho periodo, ha ganado el partido político saliente, al menos, desde 1980.
Rimeu sí ha coincidido con Bonzon en la relevancia de la composición del Congreso, ya que los programas de los candidatos solo serían aplicables en su totalidad si cuentan con una mayoría cualificada en el poder legislativo, sobre todo, en el caso de las recetas de Harris. El analista cree que el resultado de la Cámara Baja es “incierto”, mientras que el Senado debería pasar a manos republicanas.
Aranceles
Desde Edmond de Rothschild creen que una eventual victoria de Trump en menos de una semana y el giro proteccionista que este abandera, como el arancel universal del 10% al 20% para todas las importaciones frente a la media actual del 2%, podría tener “graves consecuencias” no solo para China, sino también para la Unión Europea.
“Para Europa, Trump supone un riesgo de aumento de la volatilidad a corto plazo. El miedo a retomar la guerra comercial, junto con la incertidumbre política, podría arrastrar la caída de algunos sectores europeos, particularmente los orientados a la exportación”, ha destacado el director de inversiones en Edmond de Rothschild en España, Rodrigo Cebrián.
Una segunda Administración de Trump con políticas comerciales agresivas podría reducir “drásticamente” la inversión extranjera directa de Estados Unidos en Europa. Cebrián ha augurado que estas medidas incrementarían el riesgo e incertidumbre para las empresas americanas en el Viejo Continente, especialmente, las automovilísticas, las tecnológicas y farmacéuticas.
Apoyo militar
Además, la posibilidad de que Trump pueda reducir el apoyo militar a Europa y Ucrania podría desestabilizar los mercados financieros europeos, ya que, para Europa, “la seguridad regional es crucial para la estabilidad económica”.
Sin embargo, los mercados estadounidenses reaccionarían positivamente a los esperados recortes fiscales prometidos por Trump. Esto, unido a su preferencia por la desregularización, podría aumentar la competitividad de las firmas energéticas, sanitarias y tecnológicas estadounidenses frente a sus pares europeos. “Esto podría empujar a la UE a endurecer sus propias políticas comerciales y adoptar represalias, lo que afectaría negativamente la relación [transatlántica]”, ha pronosticado el experto.
Déficit fiscal
Paralelamente, la vuelta de Trump a la Casa Blanca podría disparar el déficit fiscal de Estados Unidos a una horquilla de entre 6 y 7,5 billones de dólares de aquí a 2035 (5,52 y 6,90 billones de euros), lo que presionaría la estabilidad económica, afectando indirectamente a inversiones en Europa.