Elon Musk, el empresario más rico del mundo, ha vuelto a situarse en el centro de la polémica tras realizar un gesto que evoca claramente al saludo nazi durante un mitin posterior a la investidura de Trump. Ante una multitud de aproximadamente 10.000 personas, Musk se golpeó el pecho dos veces antes de levantar el brazo con la palma hacia abajo, un gesto que inmediatamente desató críticas y debates en todo el mundo. Este gesto, descrito por muchos como el saludo nazi de Elon Musk, ha sido interpretado como un nuevo episodio en la controversial trayectoria del magnate.
Elon Musk acaba de hacer esto en el desfile presidencial de Trump: pic.twitter.com/Y8EYDG8Iu9
— Wall Street Wolverine (@wallstwolverine) January 20, 2025
Durante su discurso en la investidura de Trump, Musk declaró: “Gracias a vosotros, el futuro de la civilización está asegurado. Vamos a tener ciudades seguras, por fin ciudades seguras, fronteras seguras, las cosas básicas”. Acto seguido, ejecutó el gesto frente a la audiencia y luego hacia un escenario decorado con símbolos patrióticos de las barras y estrellas. El golpe en el pecho antes de levantar el brazo ha generado un amplio rechazo. No solo por la referencia histórica que evoca, sino también por las connotaciones ideológicas que parece abrazar. Este “aludo nazi de Elon Musk ha reavivado temores sobre el resurgimiento de ideas extremistas en figuras de gran poder e influencia.
El contexto de saludo nazi de Elon Musk en la investidura de Trump y su significado
En Estados Unidos, golpearse el corazón puede ser un símbolo de solidaridad o empatía. Sin embargo, levantar el brazo con la palma hacia abajo remite inevitablemente a las imágenes más oscuras de la Europa de los años treinta y cuarenta. Este acto, que para algunos podría parecer ambiguo, ha sido interpretado por historiadores y analistas como una referencia deliberada al saludo nazi. El gesto se realizó en dos ocasiones durante el evento, lo que refuerza la percepción de que no fue un movimiento casual o improvisado. Las redes sociales no tardaron en reaccionar, y la frase “saludo nazi de Elon Musk” se volvió rápidamente tendencia global.
Esta no es la primera vez que Musk genera controversia por declaraciones o comportamientos relacionados con el nazismo o el fascismo. En noviembre de 2023, el magnate publicó en su red social X (anteriormente Twitter) mensajes que fueron calificados como antisemitas. En dichos mensajes, acusaba a la comunidad judía de promover “un discurso de odio contra los blancos” y de fomentar la llegada de “hordas de minorías” a Occidente. Estas afirmaciones, vinculadas a la teoría conspirativa del “Gran Reemplazo”, generaron un masivo boicot por parte de los principales anunciantes de su plataforma, una situación que aún afecta a la rentabilidad de X.
Elon Musk sonríe a cámara durante un acto público | EFE
La polémica no se detuvo ahí. Durante una conferencia organizada por el New York Times, Musk respondió al boicot con unas palabras que intensificaron el conflicto: “Que se vayan a tomar por el culo. ¿Me oís? Iros a tomar por el culo”. Este lenguaje agresivo y desafiante no hizo más que ahondar en la percepción de que el empresario está dispuesto a transgredir los límites éticos y sociales sin importar las consecuencias.