Roberta Metsola ha hecho historia con su reelección como miembro del Parlamento Europeo (MEP), marcando un nuevo hito en la historia electoral maltesa. Con más de 87.000 votos de primera preferencia, Metsola no solo ganó su reelección, sino que también se convirtió en la candidata a eurodiputada más votada en Malta desde que el país se unió a la Unión Europea.
“La presidenta maltesa del Parlamento Europeo obtuvo un escaño adicional para su partido, habiendo acumulado más de 87.000 primeras preferencias”, informaron los medios malteses.
El desempeño electoral de Metsola es impresionante y supera el récord anterior establecido por Simon Busuttil, quien obtuvo 68.782 votos en 2009. Otros desempeños notables en la historia electoral de Malta incluyen a Miriam Dalli con 63.438 votos en 2019, el propio Busuttil con 58.899 votos en 2004 y Alfred Sant con 48.739 votos en 2014.
Pero la de Metsola no fue una reelección sorpresa, dado su apoyo constante y su fuerte desempeño en elecciones anteriores. En 2019, fue la segunda candidata más popular en Malta, solo por detrás de Miriam Dalli. Este respaldo ha visto aumentar su recuento de votos de manera constante a lo largo de los años. Su popularidad se debe a varios factores clave: su juventud, ya que es una de las personas más jóvenes en ocupar este puesto; su capacidad para comunicarse bien en varios idiomas, lo que le permite conectar con una audiencia diversa; y su enfoque en temas cruciales como la democracia, el estado de derecho y los derechos humanos.
Además, Metsola es una figura clave entre los europeístas, defendiendo desde su cargo la unidad y la cooperación entre los estados miembros. También ha demostrado un liderazgo firme en tiempos de crisis, como la pandemia de COVID-19 y la invasión rusa de Ucrania.
Desde el principio
Metsola comenzó su carrera política en 2004, cuando se presentó por primera vez al Parlamento Europeo a la edad de 25 años. Entonces usaba su nombre de soltera, Roberta Tedesco Triccas. Aunque no ganó ni un escaño, su lema de campaña “Għalik fl-Ewropa” (“Para ti, en Europa”) resonó con los votantes y sentó las bases para su futura carrera política. Su recuento de votos aumentó ligeramente en 2009 a 5.900, pero tampoco logró asegurar un escaño, ya que la elección fue dominada por Simon Busuttil y David Casa. Sin embargo, su persistencia dio por fin frutos cuando ganó una elección casual en abril de 2013, ocupando el escaño vacante dejado por Busuttil cuando este se trasladó a la política nacional.
La prominencia de Metsola dentro del Partido Nacionalista (PN) creció a paso de gigante. En las elecciones al Parlamento Europeo de 2014, logró 32.000 votos, convirtiéndose en la principal candidata del PN y solo superada a nivel nacional por el ex primer ministro Alfred Sant. Su popularidad continuó aumentando, alcanzando 38.200 en 2019.
Aumenta su influencia
La influencia de Metsola se extendió más allá de Malta a medida que asumía roles importantes dentro del Parlamento Europeo. En 2017, se convirtió en la coordinadora del Grupo del Partido Popular Europeo (PPE) en el Comité de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior. Para 2019, era la ponente del Parlamento sobre el Reglamento de la Guardia Costera y Fronteriza Europea. Las capacidades de liderazgo de Metsola fueron reconocidas con su nombramiento como primera vicepresidenta del Parlamento Europeo en 2020. E hizo historia nuevamente en enero de 2022 al ser elegida presidenta del Parlamento Europeo, un cargo que ganó por un margen abrumador.
El mandato de Metsola como presidenta del Parlamento Europeo ha estado marcado por desafíos globales fuera de su control. Asumió el cargo en medio de las secuelas de la pandemia de COVID-19, con el Parlamento Europeo lidiando con la recuperación económica. Su liderazgo fue rápidamente puesto a prueba por la invasión de Ucrania por parte de Rusia, a lo que respondió invitando al presidente ucraniano Volodimir Zelenski a dirigirse al Parlamento, mostrando un fuerte apoyo a Ucrania. Sin embargo, la respuesta de Metsola al conflicto entre Israel y Hamas en octubre de 2023 fue mixta.
Durante su presidencia, Metsola también tuvo que lidiar con el escándalo de Qatargate, que involucró cargos de corrupción contra la eurodiputada griega Eva Kaili del S&D. Metsola presentó reformas para abordar la corrupción dentro del Parlamento, aunque algunos críticos consideraron que las medidas eran insuficientes. A pesar de estos desafíos, el nombre de Metsola ha sido mencionado como una posible sucesora de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aunque esto parece improbable por ahora, ya que von der Leyen parece estar lista para otro mandato.