El PP español vota no a la designación de Ribera como vicepresidenta europea

"Nos mantenemos firmes a nuestros principios", aseguran desde la delegación

La vicepresidenta ejecutiva designada de la Comisión Europea para una transición limpia, justa y competitiva, Teresa Ribera, asiste a su audiencia de confirmación ante las comisiones del Parlamento Europeo en Bruselas, Bélgica, el 12 de noviembre de 2024. EFE/EPA/OLIVIER HOSLET

El PP español ha mantenido el pulso con Teresa Ribera hasta el final. Pese a que el Parlamento Europeo ha aprobado este miércoles el nuevo Colegio de Comisarios de Ursula von der Leyen por 370 votos a favor, 282 en contra y 36 abstenciones, los populares españoles han votado no.

“Lo dijimos muy claro y lo hacemos: NO a Teresa Ribera. Nos mantenemos firmes a nuestros principios”, han asegurado desde la formación. Una delegación que se demarca del voto emitido por el resto de sus compañeros, quienes han votado sí a la exministra para la Transición Ecológica y el Cambio Climático.

 

Cabe recordar que fue el propio Alberto Núñez Feijóo quien presionó para que Ribera no fuera elegida el pasado martes 12 de noviembre comisaria de competencia y vicepresidenta de Transición Limpia. Así se lo transmitieron a Artículo14 fuentes del equipo del líder de la oposición española, trasladadas a la capital comunitaria.

Escasos días después, el presidente del grupo conservador europeo, Manfred Weber, comunicó a los eurodiputados de su formación que la decisión ya está tomada, que votarían sí a la candidata socialista.

Pese a ello, la delegación de los populares españoles en la Eurocámara insistió en que no emitirían un juicio final hasta escuchar las explicaciones de la socialista sobre la gestión del Ministerio de Transición Ecológica en la DANA, que ha arrasado con la zona metropolitana de Valencia y otras zonas en Castilla-La Mancha y Andalucía.

La maniobra del PP español, que en las últimas semanas empleó todos sus esfuerzos en derribar a Ribera, fue un quebradero de cabeza para Von der Leyen y supuso que los socialistas aceptaran los perfiles propuestos por Giorgia Meloni (Raffaele Fito) y Viktor Orban (Olivér Várhelyi).