El antecedente

El otro Trump: Grover Cleveland, el único presidente que volvió a la Casa Blanca tras perder unas elecciones

No es el primero de la historia de Estados Unidos en tener un mandato no consecutivo

Donald Trump dando un discurso de campaña

Donald Trump es desde el pasado martes presidente de los Estados Unidos de América. El candidato republicano pasó por encima de Kamala Harris para convertirse así en el 47º mandamás del país y volver a un cargo que ya ocupó entre 2016 y 2020. Tras perder las elecciones de hace cuatro años, nada hacía pensar que el magnate se iba a volver a presentar, más aún teniendo en cuenta que estaba metido en mucho problemas judiciales, sin embargo, hace dos años que dio un paso al frente y se lanzó a la reconquista de la Casa Blanca, un objetivo que como se puede apreciar, le salió bien.

No parecía que tuviera muchas opciones, embargo, al empresario se le abrieron las aguas cuando Joe Biden empezó a demostrar signos de que la edad le mermaba en exceso, lo que dio a Trump alas para conseguirlo, hasta que Biden acabó por dejar de lado la campaña y dio pasó a Kamala Harris, quien recortó mucha distancia e hizo soñar a los demócratas, pero no fue suficiente. El partido republicano ganó incluso en el voto popular, lo que sirve de muestra de la superioridad mostrada. Y eso que volver a ver presidente después de haber perdido una reelección es complicado, mucho, pues solo lo había hecho una persona antes de Trump, Glover Cleveland.

Donald Trump, durante un evento en Racine, Wisconsin.AP

¿Quién es Glover Cleveland, el primer presidente que volvió a ganar tras perder unas elecciones?

Nacido en Nueva Jersey Cleveland (Caldwell, Nueva Jersey 1837-Princeton, N. J.,1908), fue alcalde de Búfalo  y gobernador del estado de Nueva York antes de aspirar a la presidencia por primera vez. Fue un político hecho a sí mismo que se presentó candidato del Partido Demócrata a la presidencia y le fue bien, pues llegó a la Casa Blanca tras derrotar en las elecciones de 1884 al republicano James G. Blaine, rompiendo así con 24 años de presidentes republicanos, desde la época de Abraham Lincoln.

Cuando accedió al cargo, Cleveland era un solterón de casi 48 años con una apariencia imponente: 1,80 de alto y 120 kilos de peso. En 1886 fue el primer presidente que se casó en la Casa Blanca. Su esposa, de nombre Frances, era 28 años más joven e hija de un amigo fallecido de la que había sido su tutor. Tuvieron cinco hijos.

Cleveland siguió unas políticas reformistas y austeras, favorable a los impuestos bajos. Grover era contrario a los aranceles elevados por elevar los precios y perjudicar al consumidor, todo lo contrario que los republicanos de la época, que los defendían para proteger a los productores locales.

Una derrota injusta y una revancha clara

De hecho, este debate sobre los aranceles marcó la siguiente campaña electoral, en la que se enfrentó al republicano Benjamin Harrison. Y no le fue bien, pues Cleveland ganó en 1888 en número de votos totales, pero en el recuento de los votos electorales de cada estado, perdió frente por 233 a 168 frente a Harrison, que se convirtió en presidente. Y tras eso, Cleveland se retiró de la primera línea política y se dedicó a trabajar como abogado en Nueva York.

Pero Cleveland decidió volver a presentarse en las elecciones contra Harrison en 1892, para tratar de arreglar lo que pasó durante el mandato del presidente republicano, cuando salieron adelante leyes para subir los aranceles y acuñar plata, mientras que Cleveland era partidario del patrón oro. Esta vez se tomó la revancha y ganó por 277 votos electorales a 145, un amplio margen, consumando su regreso a la Casa Blanca.

Regresos fallidos

Aparte de Cleveland, cuatro presidentes intentaron volver a la Casa Blanca tras perder unas elecciones, pero sin éxito. Martin van Buren, tras perder en 1840 no logró que los demócratas lo nominaron en 1844 y se presentó por otro partido en 1848. Millard Fillmore, que sucedió a Zachary Taylor cuando este falleció en 1850, no fue nominado por el Partido Whig para 1852 y se presentó con otra formación. Theodore Roosevelt no resultó nominado en 1912 por los republicanos y fue a las elecciones con los progresistas. Finalmente, Herbert Hoover que perdió en 1932 e intentó ser candidato republicano en 1936 y 1940, sin conseguirlo.