Argentina

El médico presidencial apuntala la versión de Fabiola Yáñez

Hasta ahora, Alberto Fernández mantenía que los moratones de Yáñez eran fruto de su alcoholismo porque después "se caía". Sin embargo, el médico ha asegurado que "nunca hubo que derivar a Fabiola a otro profesional, ni por abuso de alcohol ni por afecciones psíquicas"

El expresidente de Argentina, Alberto Fernández, imputado por violencia de género contra su ex esposa Fabiola Yáñez, quedó judicialmente complicado después de que el fiscal federal Ramiro Fernández escuchara este jueves el “lapidario” (usando las palabras de fuentes judiciales) testimonio de Federico Saavedra, médico de la familia presidencial durante su mandato. En sus palabras, el hombre dejó claro no solo que el médico -como había asegurado Yáñez- vio el ojo morado de la mujer -cuya foto circuló en los medios- sino que el golpe, supuestamente “involuntario”, sumó ahora el médico, ocurrió dentro de la habitación de la entonces pareja presidencial.

Con esa declaración quedaron desmentidas las distintas versiones que en este tiempo salieron del entorno del ex primer mandatario para justificar el moratón en la cara: que Fabiola se caía con frecuencia porque bebía mucho o que el propio golpe en el ojo podría haber sido producto de un tratamiento estético, cuestión que terminará por dilucidarse próximamente, cuando sea el turno de la declaración testimonial de la propia esteticista de la ex Primera Dama.

En conversación con Artículo14, Mauricio D’Alessandro, abogado, ex diputado y esposo de la abogada de Yañez, Mariana Gallego, compartió que, desde el punto de vista de la querella, “las declaraciones fueron correctas, en el mismo sentido y validando lo que declaró Fabiola en su momento”.

Aludió, así, a lo que el fiscal González transmitió a este medio con respecto a la declaración de Saavedra, que fue escuchado durante siete largas horas en las que, como había trascendido ya desde el miércoles, le hicieron nada menos que cien preguntas.

Declaración del médico presidencial sobre la violencia contra Fabiola Yáñez

Según compartió el fiscal, Saavedra dijo que era médico de Fernández desde 2008 y que su relación era “exclusivamente de médico-paciente”. Hay que recordar que el mandato del expresidente comenzó en diciembre de 2019 y terminó en diciembre de 2023, previo a la llegada de Javier Milei al poder.

Más allá de la confianza que Fernández podría tener en ese especialista, Saavedra aclaró que Fabiola no lo eligió como médico de cabecera. “Sin embargo, estuvo bajo la cobertura de la Unidad Médica Presidencial (UMP)”, confirmó. Son puntos importantes de los que se agarrá la defensa del expresidente, ya que indican que podría haber otras historias clínicas, y entonces otros testimonios valiosos que desmientan o contradigan lo declarado por Saavedra, algo que el propio médico dijo este jueves cuando declaró que “Fabiola tenía otras consultas médicas con su cobertura médica particular y en la UMP no se enteraban”.

Fabiola y su deseo de ser madre

Sin embargo, ella sí confió en él “para sus controles desde el primer día en que realizó su planificación familiar”, subrayó el hombre, poniendo sobre el tapete un tema que se ha vuelto trascendental en estas horas: la promesa que (declaró Yañez en su testimonio original) Fernández le había hecho en 2016 de que iban a tener un hijo.

Sería el primero de ella y el segundo de él, pero no pudo concretarse hasta abril de 2022, cuando -siendo ya Presidente Fernández- nació Francisco, el hijo de ambos, que ahora reside en Madrid con su madre y su abuela.

La exprimera dama de Argentina Fabiola Yáñez en el interior de un vehículo tras declarar desde Madrid, de forma telemática

Es que, según el testimonio de Fabiola, en 2016 lograron un embarazo, pero Fernández se arrepintió. Argumentó que no podía aparecer “así” públicamente y comenzó a presionarla psicológicamente, primero ninguneándola y luego no dirigiéndole la palabra. Ella finalmente abortó.

Saavedra dijo que “a la familia presidencial la podía atender cualquier médico de la UMP según la guardia de ese día”, pero focalizando en la salud de la ex Primera Dama, aclaró que “Yáñez no tenía una patología o enfermedad de base”.

Y destacó algo clave, que para la Justicia podría ser decisivo, ya que discute la coartada en la que intentó resguardarse Fernández hasta ahora, a través de los dichos de una serie de testigos, cuyos testimonios la defensa fue aportando a la fiscalía. Esos dichos titubean entre cierto desequilibrio emocional y una ambición por la belleza estética de parte de Fabiola. De esta manera, Saavedra declaró que “nunca hubo que derivar a Fabiola a otro profesional o institución, ni por abuso de alcohol ni por afecciones psíquicas. Sólo por cuestiones de rutina”.

La piña del 26 de junio de 2021

Cuando el fiscal Ramiro González imputó a Fernández, lo hizo en base a nueve hechos que, consideró, debía investigar. Este jueves se volvió central el que para el fiscal es el “hecho número tres”, ocurrido el 26 de junio de 2021, ya que Saavedra ratificó que -tal como declaró la mujer- ese día Yáñez le avisó por teléfono de que tenía un ojo morado. El médico dijo que en la comunicación ella usó la expresión “golpe involuntario”.

Ese día, contó que volvió a llamar a la entonces Primera Dama, quien -por indicación suya- estaba tratando el golpe con glóbulos de árnica y un preparado de aplicación tópica con acción anticoagulante.

Hay que recordar que en el escrito del fiscal, ese momento (el “tercer hecho”) quedó expresado así: “Después de una discusión originada posiblemente por la denominada ‘fiesta de Olivos’, le propinó un puñetazo en el ojo, ante lo cual Yáñez le cuestionó ‘¿qué me hiciste?’. Fernández no le contestó nada. Se dio la vuelta y con eso terminó la discusión”.

La fiesta que menciona fue un escándalo ocurrido en 2020, cuya difusión un año después generó el derrumbe de la imagen de Fernández, culpa de una foto viralizada que dio a conocer que la pareja presidencial había festejado -con bastantes asistentes- el cumpleaños de Yáñez un año antes, a pesar de las duras restricciones para los encuentros sociales por el Covid-19.

Los moratones de Fabiola Yañez

Las imágenes que Fabiola Yañez envió a Fernández a través de su secretaria

“La foto de la cara y del brazo, yo no las ví”, aclaró el médico, pero sí vio a Yáñez golpeada en la cara en vivo y en directo. Fue unos días después, el 30 de junio de 2021, cuando, junto con otro médico, el doctor Alem, dijo Saavedra, visitó a la pareja presidencial. Aclaró que tenía familiares con Covid y por eso no había podido asistir a Yáñez antes.

“Era el ojo derecho de ella. Tenía una mancha de color verde amarillenta en el párpado de abajo y parte del pómulo”, confirmó el hombre, y sumó: “Les preguntamos qué había pasado: nos dicen que había sido un golpe involuntario accidental en la cama”.

Aunque el médico no recordó “si lo dijo ella o él”, enfatizó que la pareja presidencial les dijo a los médicos que había sido un golpe en la intimidad, y que en ese punto no hubo controversia.
Con respecto a ese día, D’Alessandro compartió con este medio un dato que podría echar luz sobre la afirmación del supuesto accidente. Dijo que “ese día, el médico había concurrido a firmar un consentimiento informado de la inseminación artificial de Fabiola para que quedara embarazada. Alberto tenía que firmar el consentimiento. Hacía días había sufrido el golpe. Fabiola sólo quería ser mamá”.

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