El jefe del Estado Mayor israelí, Herzi Halevi, ha presentado este martes su dimisión al ministro de Defensa, Israel Katz, por el fracaso militar que permitió a Hamás lanzar los ataques terroristas del 7 de octubre de 2023. El líder militar israelí solicitó abandonar su puesto el próximo 6 de marzo. Hasta entonces, Halevi permanecerá a cargo de las investigaciones internas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) sobre el atentado de Hamás.
“En la mañana del 7 de octubre, bajo mi mando, las FDI fracasaron en su misión de proteger a los ciudadanos de Israel. El Estado de Israel pagó un precio muy alto y doloroso: vidas perdidas, rehenes tomados y heridos físicos y emocionales”, reconoce Halevi en su carta de dimisión, en la que asegura que su “responsabilidad” por los ataques le persigue “día tras día, hora tras hora”. “Viviré así el resto de mi vida”, lamenta.
Esa mañana, en la que los milicianos de Hamás segaron la vida de casi 1.200 personas y secuestraron a otras 251 en los kibutz más próximos a la Franja de Gaza, fueron varias las soldados israelíes que dieron la voz de alarma a la cúpula militar ante los extraños movimientos que estaban registrando en la frontera a través de las cámaras de seguridad. Inexplicablemente, los altos mandos del Ejército las ignoraron.
Entre las “observadoras” que vigilaban la frontera desde la base de Nahal Oz se encontraban Liri Albag, de 19 años, Agam Berger, de 21, y Karina Ariev, Danielle Gilboa y Naama Levy, las tres de 20. Todas fueron secuestradas y permanecen desde entonces en la Franja, a la espera de ser liberadas.
𝗦𝘁𝗮𝘁𝗲𝗺𝗲𝗻𝘁 𝗯𝘆 𝘁𝗵𝗲 𝗖𝗵𝗶𝗲𝗳 𝗼𝗳 𝘁𝗵𝗲 𝗚𝗲𝗻𝗲𝗿𝗮𝗹 𝗦𝘁𝗮𝗳𝗳, 𝗟𝗧𝗚 𝗛𝗲𝗿𝘇𝗶 𝗛𝗮𝗹𝗲𝘃𝗶:
“I informed the Minister of Defense today (Tuesday) that by virtue of my recognition of my responsibility for the IDF’s failure on October 7th, and at a time when the…
— Israel Defense Forces (@IDF) January 21, 2025
Objetivos incumplidos
El máximo responsable del Ejército israelí ya había avanzado que tenía pensado dimitir una vez terminara la guerra contra Hamás en Gaza. Una guerra en la que, según recoge Halevi en el comunicado, sus tropas “infligieron graves daños al ala militar de Hamás, crearon las condiciones para la devolución de los rehenes, asestaron un golpe sin precedentes a Hizbulá y debilitaron significativamente a Irán y sus actividades regionales”.
“Los objetivos de la guerra aún no se han alcanzado plenamente”, reconoce sin embargo el líder militar. “Las FDI seguirán luchando para desmantelar las capacidades de gobierno y militares de Hamás, garantizar la devolución de todos los rehenes y reforzar las condiciones de seguridad que permitan el regreso seguro de los residentes a sus hogares en el sur y el norte”.
La primera fase del alto el fuego en el enclave entró en vigor el domingo, y está previsto que se prolongue durante seis semanas, durante las que 33 rehenes israelíes en la Franja se liberarán progresivamente a cambio de más de 1.900 presos palestinos en cárceles de Israel. Las primeras tres rehenes fueron liberadas el domingo en buen estado, tras lo que 90 presos palestinos, la gran mayoría mujeres y niños, fueron liberados en Cisjordania ocupada y Jerusalén Este.