Las elecciones de Estados Unidos están a la vuelta de la esquina y es que apenas restan unas semanas parta conocer al nuevo líder del mundo libre, que puede ser o bien Donald Trump, el polémico magnate que se presenta por el partido republicano, y que ya asumió el poder entre 2016 y 2020; y por otro lado, la actual vicepresidenta, Kamala Harris, quien puede convertirse en la primera presidenta de Estados Unidos, representando al partido demócrata.
Harris llegó a esta posición tras el abandono de la carrera de Joe Biden por culpa de un claro deterioro cognitivo propio de la edad, pero la llegada de la antigua fiscal general cambió todo, ya que Trump parecía tener encarrilado el volver al despacho oval.
Y es que Harris, una de las políticas mejor valoradas de Estados Unidos, pese a haber tenido algunos que otros problemas a lo largo de su carrera, ha igualado las encuestas, y ahora, apenas a 2 semanas de que se celebren los comicios, todo está al rojo vivo. Pero, ¿quién es realmente Kamala Harris?.
Raíces multiétnicas
Si de por si solo por el hecho de ser mujer ya sería un gran cambio para el puesto de máximo mandatario de Estados Unidos, todo va a más cuando se miran los antecedentes familiares de Harris. La política, nacida el 20 de octubre de 1964 en Oakland, California, es hija de una familia migrante. Su padre, de origen jamaicano, fue profesor de Economía en la Universidad de Stanford y su madre, de origen indio, fue una reconocida investigadora del cáncer de mama que emigró apenas cuatro años antes de tenerla.
Harris se licenció en Ciencias Políticas y Economía en la Universidad Howard de Washington y en Derecho por la Universidad de Harvard, y allí comenzó a dar sus primeros pasos en la política, al convertirse en una representante estudiantil.
Pero sus primeros pasos fueron más por la parte judicial que política, ya que comenzó a trabajar en la Oficina del Fiscal del Distrito del condado de Alameda en 1990, donde se especializó en casos de agresión sexual infantil. Pocos años después, en 2004, se convirtió en fiscal del distrito de San Francisco, donde fue líder nacional del movimiento por los derechos LGBTQ+.
Más tarde, en 2010, fue elegida fiscal general de California, donde supervisó el departamento de justicia estatal más grande de EEUU. Entre algunos de sus méritos durante esta etapa, logró un acuerdo de 20.000 millones de dólares para los californianos, cuyas casas habían sido embargadas y defendió la Ley de Atención Médica Asequible en los tribunales.
Un paso a la política
Su carrera política comenzaría en 2016 como senadora demócrata con el apoyo de líderes del partido como Biden o el expresidente Barack Obama. Durante estos años impulsó leyes para luchar contra el hambre, reducir el precio de los alquileres y mejorar la atención médica materna.
Tras eso, en 2020 intentó el paso de convertirse en candidata a la presidencia, sin embargo, no llegó a presentarse y muy pronto se retiró de la carrera para dar su apoyo a Joe Biden, que la eligió como vicepresidenta y eso le ha llevado a estar donde está hoy, tras cuatro años de luces y sombras en el cargo.
Un cita a ciegas cambió su vida
Su vida sentimental cambió hace poco más de diez años, cuando estaba punto de cumplir los 50. En ese momento Harris conoció a su marido, el abogado Douglas Emhoff en una cita a ciegas organizada por un amigo y, tan solo un año después, en marzo de 2014, Emhoff le pidió matrimonio. No fue hasta pasados unos meses, el 22 de agosto, cuando se dieron el ‘sí, quiero’ en Santa Bárbara, y este se convirtió en el primer segundo caballero de EE UU, y su representante público.
La candidata no tiene hijos, pero si que guarda una gran relación con los hijos de su pareja, Cole y Ella, con los que ejerce el papel de segunda madre.