La española olvidada

El hermano de Rocío San Miguel: “Son más de diez meses de una detención arbitraria. Se han violado todos sus derechos”

Reclama al Gobierno de Sánchez que se involucre más en la liberación de la defensora de los Derechos Humanos que tiene nacionalidad española: "Necesita atención médica"

Venezuela
El antes y después en "el Helicoide"de Rocío San Miguel Artículo14

Se acercan las Navidades y los familiares de Rocío San Miguel empiezan a asumir con horror que la activista venezolana con nacionalidad española las pasará en la infame cárcel de “El Helicoide”, en la capital de Venezuela. La abogada lleva detenida desde el 9 de febrero, privada de su libertad en una celda sin ventanas y bajo vigilancia permanente que comparte con otras tres mujeres

A ellos les gustaría evitar a toda costa que la experta en seguridad y defensa pase un minuto más en ese centro del servicio de inteligencia chavista, más debido a su precario estado de salud. Pero conforme pasan los días y las fechas singulares, la desesperación se apodera de sus seres queridos. Unos familiares que exigen al Gobierno de Pedro Sánchez que se involucre más en la liberación de una ciudadana española.

Activistas y opositores protestan para pedir la liberación inmediata y plena de la defensora de derechos humanos Rocío San Miguel frente a la Embajada de España, en Caracas.

Deterioro de su estado de salud

La familia de Rocío San Miguel es muy discreta, antepone la seguridad de la activista a todo, pero la salud de la defensora de los Derechos Humanos se deteriora a pasos agigantados en ese centro del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin). A pesar de los hechos, el régimen continúa implacable.

“Desde que ella tuvo la caída, que fue hace ya cuatro meses, se ha pedido que la hicieran un estudio de la imagen, y hasta ahora que no se lo habían hecho”, explica por teléfono José Manuel San Miguel a Artículo14 sobre esa “prueba de vida” que ha difundido el chavismo en redes sociales. Un conjunto de cuatro imágenes donde se ve a San Miguel con un papel con la fecha impresa; a la activista con una mujer haciendo las veces de sanitaria, una captura de pantalla de un ordenador con la radiografía de su hombro; y a San Miguel en pleno escáner.

El hermano mayor de la activista, que es médico y reside en España, insiste en que “no ha recibido buena atención médica y ella la necesita”. Además de la fractura del hombro, tras la caída a consecuencia de una laberintitis en el oído que fue anunciada y no fue debidamente tratada, San Miguel “sufre de hipertensión arterial, también tiene que hacerse un estudio de mamografía”, reclama su hermano. “No le han dejado porque tendría que hacérselo fuera del sitio de reclusión”, lamenta José Manuel.

Él aún no ha podido hablar con ella, “la única que la ha podido ver es su hija”. “Si ni siquiera ha podido juramentar a su defensa“, denuncia José Manuel, recordando que se le asignó un abogada de oficio y su defensa privada no ha tenido acceso ni al expediente ni al escrito de acusación. Es decir, realmente, aún no conoce de qué se le acusa o por qué está detenida.

La postura del Gobierno

Al preguntarle si, al ser una ciudadana española, el Gobierno de Pedro Sánchez se podría involucrar  más y exigir su liberación, José Manuel responde rotundo que “sí”. “Vemos que el Gobierno español no hace ninguna declaración sobre ella en cuanto a las gestiones. Es más, los representantes consulares no han podido visitarla, es una violación del convenio de Viena”.

Fotografía exterior del edificio gubernamental "El Helicoide"

“El Helicoide”, lugar donde se encuentra recluida Rocío San Miguel, en Caracas

“No hay unas declaraciones sobre que no la dejan tener la visita de los representantes”, recalca, y añade que también echan de menos que no pongan la atención en su condición de salud”. Y es que el haber entrado ya en el mes de diciembre y en estas duras condiciones hunde la moral a los San Miguel. “Son más de diez meses de una detención arbitraria. Se han violado todos sus derechos”, asevera.

Sin reclamo

Su hermano reconoce que no pudo hablar con el embajador en Venezuela, porque en aquel entonces no había, “pero pude hablar con el cónsul de España en Venezuela“. Por su parte, su sobrina, “la hija de Rocío, ha tenido conversaciones, pero más allá de unas conversaciones, no ha habido un reclamo cierto por las vías diplomáticas en relación al caso de Rocío“, admite José Manuel.

San Miguel no es una presa política cualquiera. La abogada hispano-venezolana es una de las activistas más prestigiosas dentro de Venezuela y un verdadero altavoz en el exterior. Con su mordaza y reclusión, el régimen chavista parece encantado. “Sí, porque ella, su especialidad, es la parte de de los derechos humanos. Evidentemente ella, su ONG Control Ciudadano para la Seguridad, desde hace muchos años ha sido una voz importante en la parte militar, de las Fuerzas Armadas. Eso es muy importante también, porque ella siempre ha hablado de los poderes públicos, de la responsabilidad respecto de la Constitución por parte de las Fuerzas Armadas, y de los cuerpos de seguridad e inteligencia del Estado”, explica José Manuel, quien incide en que ahora, “ella está viviendo en parte mucho de lo que ya había sido denunciado”.

Seis años de exilio

José Manuel reside en España desde 2018. “Llevo seis años exiliado, porque yo tuve que irme del país también por la persecución que hemos tenido en mi persona y en mi familia“. El apellido San Miguel en Venezuela es sinónimo de problemas con el aparato represor.

Rocío San Miguel

Una de las últimas fotografías de Rocío San Miguel, antes de ser detenida

“Esto no es nuevo, es del año 2012, porque mi hermana también ganó un juicio al Estado en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, una sentencia en el 2018”. Y recuerda que tanto Rocío San Miguel como su hija (que entonces era menor de edad) “tienen medidas de protección desde 2012 y el Estado nunca las ha cumplido”.

Reacciones

Mientras el Gobierno guarda silencio, desde ONGs como Amnistía Internacional, se atreven a exigir a las autoridades venezolanas que liberen a la activista. “El gobierno de Nicolás Maduro debe liberar de manera inmediata e incondicional a Rocío San Miguel y  todas las personas detenidas por motivos políticos en #Venezuela. Negar atención en salud a quien está detenida es tortura y un agravante a los crímenes investigados por la justicia internacional”.

Su abogado privado, Juan González Taguaruco, denunció en sus redes sociales el mal estado de salud de la defensora de los Derechos Humanos. Para Taguaruco la negligencia médica es un argumento fundamental para solicitar su liberación.

“Por virtud de esta deformidad en el brazo derecho y el dolor que acusa la paciente, se ordena un estudio de imágenes que concluye con el diagnóstico de una fractura de consolidación viciosa por la ausencia de tratamiento en glenoides del hombro derecho”. Su abogado reclama que “esta fractura requiere tratamiento quirúrgico”. Es más, “el hecho del displicente tratamiento dispensador, vale decir, retardo en ordenar los estudios de imagen en una paciente que acusaba dolor, ilustra en el sentido, que no están en capacidad y no tienen la disposición de dispensar la atención necesaria“.

Su abogado recuerda que San Miguel no ha perpetrado delito alguno, se ha violado el debido proceso en todas las etapas que han transcurrido hasta hoy. La absurda apertura del juicio debe ser el día 18 de diciembre, esperemos que sea decretada su libertad de inmediato”, concluye.

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