El Gobierno impone visados de tránsito a los mauritanos en plena visita de Sánchez

El Ejecutivo central ha adoptado este verano una medida similar con los ciudadanos de Sudán, Chad y República Centroafricana con el objetivo de tratar de frenar la emigración irregular aprovechando las escalas en el aeropuerto de Madrid-Barajas

Rutas migratorias en África
Rutas migratorias en África Kiloycuarto

El Gobierno obligará a partir de mañana miércoles -con el presidente Pedro Sánchez abandonando Nuakchot con destino Banjul— a los ciudadanos mauritanos a presentar un visado de tránsito aeroportuario en España. Una medida cuyo objetivo no es otro que frenar la emigración irregular en un momento de repunte en la ruta atlántica con destino Canarias, y también en Ceuta en los últimos días.

Fue la Embajada de España en Mauritania la encargada de hacer el anuncio este lunes. En un comunicado, informó de que el Gobierno español ha acordado que los nacionales mauritanos titulares de un pasaporte ordinario necesitarán tener un visado de tránsito aeroportuario para transitar por las zonas internacionales de los aeropuertos españoles”.

Además, la Embajada española en Nuakchot explica que se trata de “una medida preventiva” de acuerdo con el artículo 3, párrafo 2, del Código de visados Schengen de la Unión Europea, que tiene como objetivo detener el aumento del flujo de emigrantes en situación irregular. Con todo, la representación española ante el país magrebí matiza que la medida “puede ser reexaminada si la situación mejora”, y que la decisión no afecta a los ciudadanos mauritanos cuando son titulares de un visado de residencia u otro tipo de visado, o una tarjeta de residencia que permita entrar en el espacio Schengen.

A pesar de que hasta ahora las autoridades españolas se mostraban reticentes a adoptar con los mauritanos una medida que venían reclamando una y otra vez los sindicatos policiales, en las últimas semanas se venía registrando un repunte en la llegada de ciudadanos mauritanos quienes, embarcados en vuelos con destino a distintos países de América Latina a menudo a bordo de la compañía Royal Air Maroc, aprovechaban la escala en el aeropuerto de Barajas-Adolfo Suárez para pedir protección internacional y de esta forma permanecer en territorio nacional.

Recientemente, la Confederación Española de Policía defendía que “la medida, que la Comisaría General de Extranjería y Fronteras ha reclamado sin éxito desde hace meses, no ha salido adelante por la pasividad de ambos Ministerios [Interior y Exteriores], pese a que las cifras de peticionarios de asilo procedentes de ese país africano no hacen más que aumentar. De hecho, constituyen ya casi el 15% del total de las registradas este año en el aeropuerto madrileño, siendo el segundo país, tras Senegal, con mayor número de solicitudes de protección internacional”.

A finales del pasado mes de junio el Gobierno adoptaba una medida semejante para los ciudadanos sudaneses y chadianos. A mediados de agosto hacía lo propio con los nacionales de República Centroafricana. Antes, en los meses de enero y febrero, que registraron una situación de colapso en las salas de asilo del aeródromo madrileño, el Gobierno impuso visados de tránsito para los nacionales de Senegal y Kenia.

Mauritania, primer país de la gira africana de Sánchez, se ha convertido en este 2024 en el principal punto de partida de los cayucos que zarpan de las costas africanas con destino al archipiélago canario. La cooperación de las autoridades europeas con Túnez y Libia ha bloqueado la vía del Mediterráneo central con destino a Italia, por lo que varias de las rutas de la migración del continente han puesto rumbo en los últimos meses a las costas mauritanas y, en menor medida, senegalesas. Los malienses, que escapan de un país sacudido por la violencia y en una situación humanitaria crítica, son el primer grupo por nacionalidad de origen.