La misma persona, el ministro de Justicia de Argentina, Mariano Cúneo Libarona, arrancó la semana emitiendo dos importantes declaraciones. La primera fue en una entrevista en el diario ‘Clarín’ con la editora de género Mariana Iglesias, en la que dijo que el área de género “tendrá prioridad absoluta” y que “la política de género, grooming y discriminación tiene que ser eficaz, ordenada y con política preventiva y sancionatoria, con seguimiento psicológico y judicial”.
La segunda fue, el mismo día, en la red X: “Hemos despedido al 85% de los empleados del ex Ministerio de la Mujer. Los restantes pasarán a cumplir funciones dentro de la órbita de la Dirección de Protección a la Familia, y asistirán a TODOS los argentinos que atraviesen una situación de violencia y riesgo”.
7.000 víctimas en riesgo alto
El “todos” en mayúscula está en el original, un énfasis para remarcar que no habrá trato diferencial a las mujeres ni, por ende, a las cerca de 7.000 víctimas de violencia de género en riesgo alto, según denuncian desde la Asociación de los Trabajadores del Estado (ATE), organización que salió a criticar los numerosos despidos que proliferaron este fin de semana en varias áreas de la Administración Pública Nacional.
En cuanto al ex Ministerio de Mujeres, sector del que poco quedaba en pie, se habla de un vaciamiento casi total. Y de hecho, del viernes a esta parte, el Gobierno de Javier Milei echó a 685 empleados de esa cartera.
En realidad, los “eliminó”, usando las palabras del portavoz presidencial Manuel Adorni este lunes, en la tradicional conferencia de prensa matutina: “Esta administración resolvió despedir a 685 empleados que formaban parte del hoy ex ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidades. Al asumir el 10 de diciembre de 2023, el Ministerio contaba con 1.100 empleados, es decir más que los que tenían áreas como el Ministerio de Seguridad o el de Defensa”.
“Además (siguió) el 90% del presupuesto de este ex Ministerio se consumía o se gastaba en sueldos. Del total de esos 1.100 empleados que encontramos, el 85% ya fue eliminado; 240 fueron eliminados en la primera etapa y 685 empleados, en esta segunda etapa”, explicó.
Y cerró (con un evidente error porcentual): “En la tercera etapa, que llevará algunos meses, se llevará a cabo el restante 25%. Bajo la administración del presidente Milei no hay lugar para gastos superfluos con dinero de los contribuyentes, tema que ustedes ya conocen”.
La eliminación de la cuestión de género en Argentina
Es la primera vez desde la vuelta de la democracia (en 1983) que pareciera no haber un área del Ejecutivo plenamente dedicada a la mujer. En parte, esta historia era una crónica anunciada ya en diciembre de 2023, cuando Milei eliminó el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidades y lo convirtió en una subsecretaría dependiente del Ministerio de Capital Humano.
Mucho más claro quedó ese gesto en mayo, cuando el Ejecutivo argentino sorprendió con una nueva transferencia del área, ahora al Ministerio de Justicia, donde quedó bajo la órbita del mencionado Mariano Cúneo Libarona, abogado que cobró notoriedad mediática en los 90, durante el gobierno de Carlos Menem, y del que no estará de más dedicar un apartado al final de estas líneas.
En la entrevista comentada arriba, Cúneo Libarona anunció que mudará los restos del Ministerio de Mujeres a la ex Esma, uno de los emblemáticos centros de detención de la última dictadura militar argentina. Agregó que el nuevo sector contará con entre 90 y 100 empleados. Un puñado de trabajadores serán rescatados de los pocos que sortearon los despidos. El resto serán nuevos. “Buscaremos los mejores promedios” en las universidades, aseguró.
En cuanto a la cobertura del tema género fuera del radio porteño, Cúneo Libarona dijo que cada una de las 24 provincias de Argentina tendrá un equipo. Será pequeño.
Según describió, estará compuesto por, 1) dos abogados, 2) un psicólogo y 3) un administrativo. También explicó que no está seguro de cuál será el nombre adecuado para el área, pero tanto él en su posteo como el resto de las autoridades de Gobierno vienen remarcando la inconveniencia de hablar de violencia de género o contra las mujeres, ya que creen que hacerlo discrimina al resto de la población.
Los despedidos del ex ministerio de las Mujeres de Argentina
Una fuente que pidió preservar su anonimato y que está directamente ligada a esta problemática describió el desguace del ex Ministerio que se vive en estos días. Dijo que hay áreas enteras en las que literalmente quedan dos personas trabajando.
“Lo primero a destacar es que no tuvieron en cuenta el cupo travesti y trans. Despidieron a todas. Respecto de las personas con discapacidad, sí fueron tenidas en cuenta y no echaron a ninguna, así como tampoco desvincularon a delegados gremiales”, contó.
No corrieron la misma suerte las embarazadas, con licencia por embarazo o por enfermedad: “Hay casos en los que sí desvincularon y otros que no. No hubo un criterio. En síntesis, de los 1.100 empleados iniciales, quedaron 240”.
El detalle por áreas no parece menor: “Del programa Acompañar (destinado a quienes sufrieron violencia de género y, por ejemplo, debieron abandonar su hogar), si bien había 32 personas trabajando, quedaron 9. Del programa Acercar Derechos, eran 150 distribuidas en todas las provincias y quedaron 50”.
Del área de Femicidios y travesticidios, “quedaron 10 personas y echaron a las cuatro profesionales que se ocupaban de tramitar la ley 27.452”. Aludió, así, al Régimen de Reparación Económica para Niños y Niñas (RENNYA) en el marco de la famosa ley Brisa.
Según se pudo averiguar, hay expedientes en trámite o acompañamientos en curso a personas que precisan asistencia que se quedaron sin equipos a cargo.
En cuanto a la línea 144 de atención a las víctimas de violencia de género, los despidos llegaron a 50 personas. “Lo hicieron tan mal, que en el turno de lunes a viernes por la tarde, que es el que más llamados recibe, quedaron solo dos personas. Y en las guardias del fin de semana solo hay un turno con cuatro personas”, se lamentó esta persona.
En un comunicado, ATE denunció la evidente contradicción en la que se sumieron las autoridades del Ministerio de Justicia, ya que mientras se jactan en los medios de que habrá más despidos, luego afirman que darán cumplimiento a la normativa vigente. Desde ATE lo consideran “imposible”.
Quién es Mariano Cúneo Libarona, ministro de Justicia
El salto a la fama del actual ministro de Justicia, precisamente la persona de la que pende lo poco que queda de la política de género a nivel nacional, no se debe solo a que en los 90 fuera el abogado defensor de Guillermo Coppola, ex representante de Diego Maradona, en una causa ligada al hallazgo de cocaína en un jarrón de su casa. En esos años, el actual ministro montó sobre sí un halo controversial fundado también en otras relaciones laborales y sociales para destacar.
Por un lado, defendió a una familiar del propio Menem, Amira Yoma, hermana de una cuñada del ex presidente y la principal imputada en el famoso “Yomagate”, un caso de presunto tráfico de cocaína.
Además, fue pareja de una mujer que había sido secretaria de otro cuñado de Menem, Emir Yoma, a quien ella más tarde denunció como parte de una famosa causa ligada al tráfico de armas desde el Gobierno. El abogado defensor de Yoma fue Cúneo Libarona. El nombre de la mujer es Lourdes Di Natale y murió tras caer de un décimo piso en 2003.
Hay una historia que genera especial sensibilidad y con la que no está mal cerrar: es la participación de Cúneo Libarona como defensor de Juan José Ribelli, ex comisario apuntado por su participación en la voladura de la mutual judía AMIA, en 1996. Ribelli pasó ocho años en la cárcel y finalmente fue absuelto en 2004, pero en 1997, el propio Cúneo Libarona terminó detenido 32 días (luego fue sobreseído), sospechoso de robar un vídeo relacionado con la causa.