Intento de magnicidio

El enigma Thomas Matthew Crooks

El FBI y las autoridades continúan sin saber la motivación que llevó al joven de 20 años a querer asesinar a Donald Trump. Antes del atentado buscó imágenes de Biden y su predecesor

Ataque
Imagen del anuario de Thomas Crooks

Han pasado más de 100 horas desde que Thomas Matthew Crooks se apostara en un tejado a unos 150 metros del expresidente Donald Trump y abriera fuego contra él. La mente de Crooks, un joven reservado que sufrió bullying en el instituto, continúa siendo un auténtico enigma para las autoridades que investigan el intento de magnicidio del sábado que ha conmocionado a Estados Unidos.

Crooks, de 20 años, estaba registrado para votar en estas elecciones como republicano, el mismo partido que Trump y, de acuerdo con los padres del joven, no tenía fuertes creencias políticas. De hecho, debido a su juventud, el francotirador nunca votó en unas presidenciales en Estados Unidos.

El New York Times asegura que Crooks había buscado imágenes sobre Trump y la convención demócrata y fechas de los mítines de Trump. Pero nada que lo definiera políticamente. Tampoco tras analizar sus dos móviles.

Un muerto y tres heridos

Los investigadores buscan la motivación, qué llevó al tímido estadounidense del barrio residencial a las afueras a cometer un magnicidio. De hecho, el expresidente se libró por apenas unos milímetros de que la bala, disparada desde un AR-15, le alcanzase. Crooks hirió a Trump y a dos asistentes más. A Corey Comperatore, un exbombero de 53 años, que se encontraba en las gradas y cubrió a su mujer y su hija durante el tiroteo, lo asesinó.

Crooks

Fotografía sin fecha cedida por Josh Piccolo donde se ve a Thomas Mathew Crooks

Poco después, francotiradores del Servicio Secreto que estaban apostados en otro edificio, lo mataron. Le dio tiempo a disparar en ocho ocasiones antes de ser abatido.

No hay pistas

El FBI reconoce que ha entrevistado a más de 100 personas en relación con el intento de asesinato del sábado en Butler, Pensilvania. Ya han accedido a sus teléfonos móviles, a su ordenador, han registrado su casa, su coche… y no han dado con ninguna pista. No hay comentarios de odio, ni amenazas de muerte. Tampoco vínculos con terroristas locales ni extranjeros. No estaba en el radar de las autoridades, ni siquiera tenía antecedentes penales.

Según el diario ‘New York Times’, Crooks había buscado imágenes sobre Trump y la convención demócrata, así como fechas de los mítines de Trump. Pero nada que lo definiera políticamente.

Thomas Matthew Crooks tenía pocos amigos y a pesar de pertenecer a la ‘Generación Z’ tampoco usaba mucho las redes sociales. Los que le conocieron le describen como solitario e inteligente. Pero no recuerdan que tuviera algún tipo de motivación política para asesinar a Trump. Quizá no le prestaran atención.

Tranquilo, amable, empollón y simpático

Los agentes peinan y reconstruyen ahora su corta vida en busca de un motivo. El vídeo de la graduación, de la clase de 2022, muestra a un joven delgado y con gafas al que poca gente le aplaude cuando mencionan su nombre en la ceremonia de las togas y los birretes. Unas imágenes que si no fueran las de un asesino generarían hasta ternura.

El diario local “The Inquirer” ha ido más allá del estereotipo para describir a Crooks a través de los ojos de sus antiguos compañeros de instituto. Nunca fue violento, concluyen. Mark Sigafoos explicó que Crooks era un chico tranquilo pero simpático con el que compartió dos clases en Bethel Park.

Atentado

Una agente frente a la casa en la que vivía Thomas Matthew Crooks, Bethel Park, Pensilvania

“Era muy amable“, describió Sigafoos. “Era un chico empollón, pero no creo que sufriera tanto acoso como algunos dicen. Nunca llevaba gabardinas ni nada por el estilo al colegio” como han mencionado algunos compañeros.

Conservador

Crooks destacó en Matemáticas y Ciencias. Sigafoos reconoció que cuando no entendía la asignatura, Crooks era alguien a quien recurrir en busca de ayuda. Sobre el intento de magnicidio, el joven aseveró que sentía que era “una de esas cosas que no esperarías de él. Nadie que yo conozca ha dicho que le pareciera un tipo espeluznante y solitario”.

Sobre la ideología, Sigafoos no recuerda que Crooks hiciera ningún tipo de comentarios políticos, aunque estaba muy interesado en cómo funcionaba el Gobierno y no trataba de “insertar sus propias creencias en él”. Por su parte, Max R. Smith, contó a “The Inquirer” que asistió con Crooks a un curso de Historia estadounidense. Allí sí hacía declaraciones políticas. “Sin duda era conservador”, afirmó. “Me hace preguntarme por qué llevaría a cabo un atentado contra el candidato conservador”.

Ataque

Francotiradores de las fuerzas del orden se instalaron antes de la llegada del expresidente Trump en una azotea con vistas a un mitin de campaña en el Butler Farm Show Inc. de Butler, Pensilvania

“Todo el mundo está conmocionado”, dijo Smith. “Era tan tranquilo que no me lo imaginaba haciendo eso. Pero supongo que fue lo mismo con Columbine“, concluyó.

Armas en casa

Quizá la clave resida en el uso de las armas en Estados Unidos y la facilidad con la que se aprende a disparar rifles tipo el AR-15 como el que usó el sábado. Crooks asistía asiduamente a un campo de tiro donde practicaba. 

Es más, el padre de Crooks, Matthew Crooks, explicó a los agentes que creía que su hijo había llevado el rifle al campo de tiro el sábado y denunció su desaparición a las 11 de la noche. Su padre pensaba que volvería sobre la 1 de la tarde. Cuando se hizo de noche, llamó a la Policía y denunció su desaparición sobre las 23:00. El tiroteo tuvo lugar a las 18:10.

Su padre compró el rifle semiautomático legalmente. El día del intento de asesinato, Crooks vestía con pantalón de camuflaje gris y llevaba una camiseta que promocionaba “The Demolition Ranch“, un canal de YouTube para entusiastas de las armas.

La pista iraní

Mientras los agentes buscan sin suerte el motivo, las agencias de inteligencia de Estados Unidos han filtrado a los medios que tenían información sobre un complot iraní para asesinar al expresidente Trump semanas antes del intento de magnicidio del sábado.

El expresidente estadounidense Donald Trump es sacado del escenario por el servicio secreto después de un incidente durante un mitin de campaña en el Butler Farm Show Inc. en Butler, Pensilvania

Aunque no existe ningún vínculo entre el régimen de los ayatolás y Crooks, el Servicio Secreto de Estados Unidos había reforzado la seguridad de Trump por las amenazas de Irán. Por lo que una vez más, la gran duda es cómo un joven de 20 años pudo burlar las medidas de seguridad y casi matar al expresidente.

Así, el inspector general del Departamento de Seguridad Nacional ha abierto una investigación al Servicio Secreto sobre la seguridad del mitin de campaña de Trump en Butler. El FBI también lo está investigando. Y una vez más, varios republicanos pidieron a Kimberly Cheatle, la jefa de los Servicios Secretos, que dimita.