A falta de una semana para las elecciones, la carrera presidencial en Estados Unidos ha dado un giro espectacular. Desde que la vicepresidenta Kamala Harris recogiera el testigo de Joe Biden y lanzara su candidatura, la demócrata siempre ha liderado (aunque por la mínima) las encuestas frente al expresidente Donald Trump. Sin embargo, en la recta final de campaña, a escasos siete días, Trump ha logrado recortar he impulsar una estrecha ventaja en los últimos sondeos nacionales.
En este momento, según la media de encuestas realizada por Real Clear Polling, el republicano lidera con el 48,5% de los votos, frente al 48,4% de Harris. Cabe recordar que la media del mismo día del año de los anteriores procesos electorales daban la victoria a los demócratas frente al magnate. En 2020, las encuestas concedían la victoria a Biden con un 7,5% más de los votos, mientras que en 2016, Hillary Clinton llevaba una ventaja de 4,6% respecto a Trump. (Clinton ganó en número de votos, pero no en el Colegio Electoral, que es lo que da la victoria en EE UU).
La intención de voto en Estados Unidos
La estrategia de Trump
Así, los analistas atribuyen este cambio en los sondeos a una combinación de factores, incluido el implacable enfoque de Trump en las ansiedades económicas y su capacidad para galvanizar a su base con una campaña centrada en temas como la inmigración y las críticas a Harris. Sus mítines han atraído a multitudes masivas, y su estrategia puerta a puerta en estados indecisos ha reavivado el fuego de la campaña de 2016 y energizado a sus partidarios.
El expresidente estadounidense y candidato presidencial republicano Donald Trump sale de un mitin en el Madison Square Garden de Nueva York
Mientras tanto, la campaña de Harris, inicialmente elogiada por su énfasis en la unificación de la nación, y que insufló de esperanza a los demócratas, parece estar luchando por captar el impulso necesario para asegurarse la victoria. Harris ha hecho una campaña en positivo y en esta recta final está apelando al voto del miedo por la vuelta de Trump a la Casa Blanca.
“La libertad está en riesgo”
“Amamos a nuestro país. Y cuando la libertad está en riesgo, los estadounidenses siempre responden a la llamada. En estas elecciones sabemos lo que está en juego. Responderemos otra vez”, se puede leer en uno de sus últimos mensajes electorales.
We love our country. And when freedom is on the line, Americans always answer the call.
In this election, we know what’s at stake. We will answer the call again. pic.twitter.com/2uIFLSCt5q
— Kamala Harris (@KamalaHarris) October 28, 2024
En la misma línea, su mensaje anclado en su perfil de X (antes conocido como Twitter), la vicepresidenta y candidata demócrata apela al voto del miedo. “Imagínense el Despacho Oval dentro de tres meses: O Donald Trump ahí dentro, reflexionando sobre su lista de enemigos, o yo, trabajando para usted, tachando mi lista de tareas pendientes”.
La campaña de Trump también ha logrado presentar a Harris como una mujer ajena a las luchas del estadounidense medio, a problemas como la economía. Esta estrategia, aunque divisiva, ha demostrado su eficacia en elecciones anteriores, en particular entre los votantes de clase trabajadora que están sintiendo la inflación y el ato coste de la vida.
Kamala Harris durante un evento de su campaña
Sin embargo, Harris no está ni mucho menos fuera de la carrera. La campaña en Estados Unidos está increíblemente reñida y, a falta de una semana, puede pasar cualquier cosa. Cada voto cuenta y la vicepresidenta sigue aguantando en los estados indecisos, y su equipo está haciendo un último esfuerzo para movilizar a los votantes jóvenes y a las comunidades minoritarias, que son cruciales para su victoria. Sus mensajes de unidad, esperanza y progreso resonarán entre los votantes a la hora de tomar su decisión este 5 de noviembre.
El sprint final
Es más, Harris va a echar esta semana toda la carne en el asador para persuadir a los votantes indecisos de los estados clave. En estos conocidos como “swing states“, ambas campañas centrarán toda su atención invirtiendo recursos y personal.
Harris, junto a su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, visitarán los siete estados clave que darán las llaves de la Casa Blanca. Este mismo lunes, Walz acudió a Wisconsin, para después unirse a un mitin en Ann Arbor, Michigan junto a Harris y la cantante Maggie Rogers. Harris visitó antes Saginaw y Macomb. Este mismo martes Harris dará su “alegato final”, un discurso en la Elipse, cerca de la Casa Blanca, en Washington DC, mientras que Walz hará campaña en Savannah y Columbus, Georgia.
En los estados bisagra
El miércoles, Harris tendrá una maratoniana jornada electoral. La candidata demócrata hará campaña en Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin. Allí se rodeará de artistas como Gracie Abrams, Mumford & Sons, Remi Wolf y Matt Berninger y Aaron Dessner, de The National. Mientras que su ‘número dos’ visitará Carolina del Norte.
La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata Kamala Harris
Al día siguiente, la vicepresidenta partirá hasta Reno, en Las Vegas. En su acto de campaña actuará el grupo mexicano Maná. Después acudirá hasta Phoenix, Arizona, a un mitin con la participación de Los Tigres del Norte. En Pensilvania, Walz hará parada en Harrisburg y Erie, y después visitará Detroit, Michigan.
La campaña de Trump también se centra en estos estados cruciales. El expresidente estuvo el lunes en Georgia, un estado sin el que no le salen las cuentas para la victoria. También viajará hasta Virginia a finales de esta semana. Por su parte, su ‘número dos’, el senador J. D. Vance, estuvo este lunes en Wisconsin.