El recién nombrado primer ministro francés, François Bayrou, ha iniciado este lunes una ronda de contactos con los principales líderes políticos de Francia. Es su primer día de trabajo y Bayrou no quiere correr la misma suerte que su antecesor, Michel Barnier, que apenas estuvo tres meses al frente del Gobierno tras ser derribado en una moción de censura.
Bayrou necesita apoyos y compromisos en una Asamblea Nacional dividida prácticamente en tres fuerzas: la extrema derecha, la extrema izquierda y los macronistas.
El “detalle” de Bayrou
Bayrou, que fue nombrado este mismo viernes por la mañana por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, sabe que es fundamental el respaldo de la líder de los ultras, Marine Le Pen, con quien ha tenido el detalle al invitarle a ella la primera esta mañana al Palacio de Matignon.
Así, la líder de Agrupación Nacional (RN) y su delfín, Jordan Bardella, fueron los primeros en ser citados por Bayrou en la sede de la jefatura del Gobierno. Una deferencia que ha gustado a Le Pen.
Tras su encuentro con el primer ministro francés, Le Pen ha respondido a los periodistas locales en la escalinata de Matignon. Flanqueada por Bardella, ha señalado que “me escucharon, pero es un poco pronto para decir si me escucharon”, indicó Le Pen en declaraciones recogidas por “Le Figaro”. “Tengo demasiada experiencia para que me tranquilice una conversación”. Pues a ella, lo que le tranquilizan “son los hechos”. Le Pen añadió que “el primer ministro nos ha dicho que quiere que todos los diputados reciban el mismo trato”.
“Un método más positivo”
Asimismo, la líder de los ultras ha celebrado que Bayrou tenga un “método más positivo” que el del efímero Barnier. Lo cierto es que Le Pen afeó al ex primer ministro conservador que le hubiera recibido demasiado tarde, por lo que ambos no empezaron con buen pie. Y finalmente, Le Pen le dejó caer.
François Bayrou considère que le budget doit faire l'objet d'un travail parlementaire et d'échanges.
La méthode est aujourd'hui plus positive que ce qui s'est passé jusqu'à présent. J'espère qu'elle sera utile. pic.twitter.com/RiFG4EIInk
— Marine Le Pen (@MLP_officiel) December 16, 2024
“El método es más positivo que lo que he visto hasta ahora, ahora hay que esperar a que sea útil”, recalcó Le Pen. Durante su encuentro, ella también habló y hasta exigió. Le Pen aseguró a la prensa local que le había “expresado al primer ministro las reservas” que su partido tiene sobre “un cierto número de personalidades” con posibilidades para entrar en el próximo Gobierno francés.
Sus reivindicaciones
Le Pen no se ha sentido ninguneada esta vez, pero eso no quita que no vaya a reivindicar a Bayrou sus prioridades. Defensa del poder adquisitivo, el control de la inmigración, “la grave crisis de seguridad” y el cambio del sistema electoral hacia uno proporcional.
“Sé que el primer ministro está comprometido con la representación proporcional y me parece que es un proyecto” a poner en marcha “justo después del presupuesto”, aseveró Le Pen.
Según recuerda la agencia Efe, el RN, líder en número de votos en las últimas legislativas de julio, con casi 11 millones en la segunda vuelta, obtuvo 123 diputados, lejos de los 193 de la toda la izquierda unida, que sumó 7,2 millones.
Ronda de contactos
Tras recibir a Le Pen, Bayrou se entrevistó con el líder del partido macronista, Gabriel Attal, uno de los cuatros primeros ministros que ha tenido Francia en este 2024. Después recibió a los socialistas y por la tarde del lunes, al partido conservador Los Republicanos.
Bayrou no se reunirá, de momento, con La Francia Insumisa, la tercera fuerza con más diputados en la Asamblea Nacional, pues la directiva del partido ha rechazado verse con el nuevo primer ministro este lunes.
Este martes, pasarán por su despacho los ecologistas de Marine Tondelier, los centristas, el pequeño grupo de independientes y por último, los comunistas de la Asamblea Nacional. Parece tarea imposible contentar a tantos grupos políticos de tan diversas ideologías.