En un nuevo episodio de tensión política en Estados Unidos, el expresidente Donald Trump ha desatado una polémica al afirmar que la vicepresidenta Kamala Harris “se volvió negra de repente” para ganar votos de la comunidad afroamericana. Esta declaración, realizada durante la convención de la Asociación Nacional de Periodistas Afroamericanos (NABJ) en Chicago, ha sido calificada por la Casa Blanca como “repulsiva” e “insultante”.
Donald Trump, conocido por sus declaraciones provocadoras, hizo estos comentarios al sugerir que Kamala Harris, quien es hija de un padre jamaicano y una madre india, no siempre ha promovido su identidad negra. Según Trump, Harris solía promocionar únicamente su herencia india hasta hace unos años. “Yo no sabía que era negra hasta que de repente quiso ser conocida como negra. ¿Es una cosa o la otra? Yo respeto las dos, pero ella obviamente no lo hace”, expresó el magnate estadounidense, cuestionando la autenticidad de la identidad racial de Harris.
Las declaraciones de Donald Trump se producen en un momento crucial de la campaña electoral, donde tanto él como Kamala Harris buscan consolidar sus bases de apoyo. Trump ha sido crítico con Harris desde que esta se convirtió en la primera mujer de color en ocupar la vicepresidencia de Estados Unidos. Y su retórica se ha percibido como un intento de desacreditarla. La entrevista, moderada por tres periodistas negras (Rachel Scott de ABC, Kadia Goba de Semafor y Harris Faulkner de Fox News, se volvió tensa cuando Trump descalificó a dos de ellas diciéndoles que son “muy mal educadas” y “desagradables”.
La reacción a las nuevas descalificaciones de Trump hacia Harris
La respuesta de la Casa Blanca no se hizo esperar. Karine Jean-Pierre, portavoz del Gobierno, declaró que “nadie tiene derecho a decirle a Kamala Harris quién es ni cómo se identifica”. La indignación también se extendió a varios líderes comunitarios y defensores de los derechos civiles, quienes condenaron las palabras de Donald Trump como un intento de dividir y polarizar aún más al electorado estadounidense.
En la misma entrevista, Donald Trump también se distanció de su candidato a vicepresidente, J.D. Vance, quien ha criticado a Kamala Harris por no tener hijos y ha cuestionado su rol como madrastra. “Vance es una persona muy orientada a la familia”, explicó el magnate. “Yo conozco a gente sin familia que son muy buenos, y en muchos casos mejores. No tener familia no significa que haya algo mal contigo”.
Las declaraciones de Trump se pueden percibir como una estrategia para movilizar a su base de votantes. A fin de cuentas, muchos de ellos comparten sus opiniones sobre la identidad racial y el papel del gobierno en la vida de los ciudadanos. Sin embargo, también corren el riesgo de alienar a votantes moderados y a comunidades de color que podrían tomar sus comentarios como racistas y divisivos.